Proyectan industrializar su producción

La comunidad Ñancufil Calderón quiere elaborar productos sobre la base del gel de aloe saponaria, con un millar de ejemplares que sus integrantes cultivan en una huerta radicada en Quehué.
La comunidad Ñancufil Calderón después de años de gestión, fue reconocida con su personería jurídica con sede en esta ciudad, pero que desarrolla un plan hortícola en Quehué, por no haber obtenido un espacio físico adecuado en General Acha.
"La precisábamos para poder trabajar, gestionar subsidios y ser reconocida como una institución en el ámbito local, provincial y nacional", sostuvo la lonko Guillermina Gómez, quien lidera dicha agrupación.
La confirmación se concretó hacia fines 2015 y esperan para marzo próximo en un compromiso para que las comunidades se reúnan con su gente, pertenecientes a los pueblos originarios que integran las comunidades indígenas. Relató que "nos sentimos más seguras con respecto a lo que tenemos", como descendientes de una cultura preexistente, contemplada en la Constitución Nacional.
Gómez aseguró que en la Comisión Directiva, también hay otras mujeres, especialmente "las que trabajamos" y nombró a Trinidad Rosas. En ese punto, Guillermina Gómez subrayó que se trata en forma clara de "dos comunidades originarias que se han unido para trabajar juntas", ya que ella es descendiente de Ñancufil Calderón (su abuelo) y Rosas pertenece a la dinastía de Mariano, también conocido como Panquitruz Gner. A su vez Gómez es la lonko de la Comunidad y Rosas la werken, según ilustró la entrevistada.

Huerta.
La comunidad Ñancufil Calderón cumple tareas de huerta como "un homenaje a nuestros antepasados que tanto sufrieron por el despojo de sus tierras y víctimas del primer genocidio" y luego mezclados con blancos.
"Tenemos que hacernos reconocer por nuestra preexistencia -sostuvo Guillermina Gómez- hay 24 comunidades organizadas en la provincia de La Pampa", que desarrollan sus actividades conforme a las posibilidades "en homenaje a nuestros antepasados".
El trabajo hortícola marcha con metas de superación, dado que cuentan con un predio de una hectárea cedida por la comuna de Quehué, donde cultivan más de un millar de plantas de aloe saponaria y quieren industrializar su producto.
Guillermina Gómez aseguró que se ha avanzado mucho en la gestión, incluyendo el compromiso de legisladores provinciales que han visitado la huerta. Pero acentuó que no son suficientes las manos que cuenta, sino que necesitan la colaboración de la comuna quehuense, como de la Provincia y de la Nación. El objetivo es industrializar ese producto, que contiene diversas propiedades como crema, champú, jabón, jaleas, desde la materia prima que es el gel. "Son palmas de 40 a 50 centímetros de largo por 15 de ancho, todas gordas, llenas de gel", describió.
"Estamos en plena producción, con cosecha de especies orgánicas, sin química de ningún tipo en tomates, zapallitos, berenjenas y zanahoria", parte de lechuga y acelga agotadas, con otra siembra en crecimiento.
Cuentan con siete invernaderos de media sombra, con una bomba centrífuga para riego, que en julio cumplirá dos años.

En Quehué,
Guillermina Gómez renegó por no haber radicado el emprendimiento en General Acha. "La Municipalidad de General Acha no nos ayudó ni siquiera en darnos una palada de tierra. Entonces no podemos contar con ellos", sostuvo.
En que las tratativas con diferentes autoridades no conformaron ninguna expectativa. "Nos mandaron a la planicie que es pura piedra, al basural que es una vergüenza o a la laguna que inunda todo. Por eso nos fuimos a Quehué", donde el entonces intendente, Luciano Beloqui y su secretario de Acción Social les abrieron las puertas, otorgándole la tierra en pocos días.
El actual gobierno de Quehué continúa apoyando, pero Guillermina Gómez considera que deberán "armonizar" entre ambas partes, hasta concretar la planta para la elaboración en la vecina localidad, donde la necesidad radica principalmente en el espacio físico.
Algunos trámites se encaminaron el año pasado, pero quedaron interrumpidos hasta el ingreso del nuevo gobierno provincial. Se habían conseguido tres presupuestos para la ejecución de las obras de infraestructura, lo que ya parece volver a encarrilarse hacia la industrialización.