Recordaron la Pachamama

(General Acha/Agencia)
Con el "re-cordis o volver a pasar por el corazón", la Escuela Especial de esta ciudad desarrolló una celebración constante de milagrosa magia sobre la Pachamama o Madre Tierra.
La Escuela Especial 8 de esta ciudad inauguró una nueva experiencia sobre un acontecimiento histórico y cultural que transcurre durante todo el presente mes. Como una apuesta orientada a la pedagogía del descubrimiento, días atrás se realizó en la sede del establecimiento, en la esquina de Paunero y el boulevard Larraburu, toda la escenificación y rituales que son clásicos en parajes del norte argentino evocando a la Madre Tierra, con el nombre de la Pachamama.
"Quienes trabajamos en educación, somos partícipes de cada cambio en nuestros alumnos y alumnas, porque apostamos a una pedagogía del descubrimiento, donde mirar al otro es más que lo curricular y normativo; es vibrar con el otro en acontecimientos únicos e íntimos que se dan al interior de las aulas, que re-significan nuestras prácticas diarias haciendo que lo cotidiano no se "cotiadinise", destacó el párrafo inicial de un reporte entregado a esta corresponsalía.

"Re-cordis".
Es por algunas de estas cuestiones que en esta escuela se comenzaron a pensar y cuestionar ciertas prácticas recordatorias de eventos unidos a la iglesia católica que se han naturalizado en las escuelas estatales, gratuitas y laicas.
Así surgió "el re-cordis", que tiene como finalidad favorecer las vivencias y tradiciones ancestrales, en la figura de celebraciones o rituales, que por motivos de cambios culturales sujetos a las leyes de la globalización y el mercado han dejado de ser trasmitidas, conocidas y realizadas, porque la vida merece la celebración constante de su milagrosa magia.
Las cuestiones vivenciadas, tienen para con los alumnos de educación especial un plus de identidad que se logra en la práctica y juego con dichos rituales. También las acciones llevadas a cabo para recordar estas ceremonias, son capitalizadas pedagógicamente al volver a actualizar un hecho del pasado, que resulta significativo para la comunidad en su conjunto.
Como inauguración de este proyecto, el viernes primero de agosto celebraron la vida que nos da la tierra, la vuelta a ella, con sus alumnos y alumnas y acompañados por los del segundo grado de la Escuela 177, también de General Acha.

Ritual.
Como indica el ritual, el día anterior se hizo el pozo de las ofrendas y deseos, se armaron los adornos con que lucirían durante la ceremonia.
Durante una semana guardaron alimentos y bebidas que luego ingerían, se buscó la música adecuada, prepararon el té de ruda, se compró caña y cigarros, hicieron los sahumerios de palo santo, muña-muña y romero. Así, con el ambiente y los instrumentos musicales que acompañarían la ceremonia, se esperó el día.
Los invitados llegaron puntuales, con ofrendas y el ánimo a disposición del festejo. Los de casa -más acostumbrados a las nuevas aventuras de sus maestras- iniciaron el intercambio.
El principio fue en un aula, con intercambios orales acerca de la Pachamama, adornos, y anticipo de acciones. Quien oficiaba la ceremonia, sahumó el camino hacia el patio interno. Los celebrantes lo caminaron con música y respeto.
Así llegaron a destapar el pozo, realizar cada paso juntos y el almuerzo, taparon el pozo e hicieron votos por el próximo encuentro "con la fuerza de la tierra en cada fruto, en cada flor en cada instante de vida que nos da su presencia", reseñó el equipo de la escuela especial, en un agosto "no tan frío".