Se casó Purreta
"Proxeneta, asesino de Andrea López", fueron algunos de los gritos que se oyeron cuando salió del registro Civil tras contraer matrimonio con la joven victoriquense Natalia Cabrera.
Purreta llegó esposado y custodiado. En el interior del registro civil lo esperaba su novia, el reloj clavaba sus agujas en las 11.45 y al ingresar, el ex boxeador la miró y le dijo "todo bien".
Luego, mostró su malestar, dejando a las claras que estaba todo mal. Le pidió a la Jueza de Paz Olga Domínguez si podía hacer callar a los militantes que desde afuera continuaban con el escrache al grito de "asesino".
Por su parte, Domínguez le dijo que el casamiento era público y que, "al no ser privado, hasta puede ocurrir que cualquiera de los presentes se oponga al casamiento".
Purreta se mantuvo en silencio y en voz baja le hacía bromas a su novia, quien reía en cada intervención. Luego, la jueza precedió al casamiento y, Natalia, ahora esposa de Purreta, tomó la libreta y sellaron la ceremonia con un beso.
Consultado por LA ARENA, dijo desconocer dónde está Andrea López y sostuvo que "uno trata de dejar el pasado atrás".
Pasado.
-¿Cuándo te referís al pasado, te referís a Andrea López?
-El pasado en general. Todos tenemos pasado. Y nadie puede olvidarse lo que pasó atrás. Todos tenemos en mente lo que pasa. Yo entiendo la situación que se vivió con Andrea López. Pero hay que seguir para adelante. Cada cual busca su camino.
-¿Dónde está Andrea López?
-¿Vos sabés?, yo no sé.
Ni una menos.
Al salir, una alfombra de papeles blancos con la leyenda en negro que rezaba "Ni Una Menos" fue pisada por los gendarmes que llevaban a Purreta esposado. Los manifestantes, amontonados e indignados por el casamiento, gritaron a viva voz por la aparición de Andrea López y levantaron carteles con pedidos de justicia.
En plena lucha nacional por la violencia de género que sufren las mujeres, Victorica fue escenario de un hecho que los presentes caratularon de "lamentable", puesto que la Jueza de Paz no se negó a casar a un asesino.
"Estábamos recordando que en La Pampa una jueza se negó a casar a un matrimonio igualitario y acá en Victorica se casa a un asesino", expresó una de las manifestantes.
Olga Domínguez, Jueza de Paz, había adelantado a los medios locales y provinciales, que debía cumplir con la Ley.
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