Miércoles 10 de abril 2024

Tiroteo y pánico en el barrio Roca

Redacción 17/07/2008 - 05.56.hs

(General Pico) - Un joven se separó de su esposa y regresó a la casa a buscar algunas prendas y otros enseres. No estaba su ex compañera pero se generó una discusión con su ex cuñado y un ex jugador de fútbol.
Cuatro hombres están detenidos a disposición del juez de turno, acusados de "abuso de arma, lesiones y resistencia a la autoridad", tras un breve pero intenso tiroteo que se produjo ayer a la mañana un sector del barrio Roca, originando escenas de pánico entre los vecinos de la zona.
La policía y la justicia investigan el confuso incidente que se habría originado en una cuestión pasional pero que tuvo un desarrollo por lo menos extraño, ya que uno de los integrantes de la pareja desavenida no se encontraba en la vivienda donde ocurrieron los hechos.
Pasadas las 10 de ayer, un joven de 20 años que hacía apenas unos días se había separado de su esposa, llegó a la vivienda que compartían en el pasaje Tejedor y Godoy, en inmediaciones de las calles 114 bis y 5 bis del barrio Roca, al oeste del centro piquense.
Su ex compañera no se encontraba allí, pero en cambio estaba su hermano, de 22 años, en compañía de un ex jugador de fútbol de 26 que, tras estar involucrado en un resonante asalto y de cumplir una condena, cambió su apellido.
El joven separado pretendía ingresar a la vivienda para retirar sus efectos personales, pero su cuñado le negó el ingreso y lo conminó a retirarse del lugar. Cuando levantó la voz para reclamar que le franquearan el paso, asegura que recibió como respuesta la exhibición de un arma y la oferta de tiros si no se iba, proferida por el amigo de su ex cuñado.
Las fuentes consultadas afirmaron que el padre del joven, de 45 años, que esperaba en el interior de un ómnibus de su propiedad en las cercanías, observó cuando su hijo fue amenazado con un revólver y según trascendió, se habría bajado a su vez manipulando una carabina calibre 22.

 

Sin heridos.
Se dice que según sea quien narra los sucesos, cambia el nombre de quien disparó primero. Pero lo cierto es que los vecinos escucharon por lo menos casi una decena de disparos e inmediatamente llamaron a la policía. Pese a la balacera, ninguno de los protagonistas resultó herido.
Los entendidos no sabían definir ayer si se trata de muy malos tiradores o si, por el contrario, apuntaron en forma muy precisa para no alcanzarse mutuamente, porque se recuperaron plomos de distintos lugares y se encontraron varias cápsulas servidas de uno y otro lado y pese a ello, nadie resultó siquiera rozado.
Con todo, la policía analizó que fue un milagro que en el intercambio de disparos no resultara herido ningún tercero inocente, más aún si se tiene en cuenta que en el barrio viven numerosos niños que a esa hora siempre juegan en las veredas y en los pasajes del Roca.

 

Demorados.
Padre e hijo fueron detenidos prácticamente en el acto. Los uniformados de la Seccional Tercera los interceptaron a bordo del ómnibus a escasa media cuadra de la esquina donde habían estacionado y se entregaron sin retaceos.
Los jóvenes que se encontraban en el interior de la vivienda fueron detenidos poco después, cuando la policía venció la resistencia que ambos ofrecieron a la actuación policial. Para entonces, la mujer había regresado a su casa y sufrido un shock nervioso frente al tremendo panorama con el que se encontró.
La policía secuestró en forma inmediata la carabina calibre 22 pero no pudo hallar el revólver, aunque los peritos de Criminalística hicieron la prueba del guante de parafina a quien supuestamente utilizó el arma.
La causa se investiga en el ámbito del Juzgado Penal 2, a cargo de Florentino Rubio, secretaría de Oscar Blanco y está caratulada "abuso de arma, lesiones y resistencia a la autoridad".

 


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