Tomarán muestras por denuncias en 25 de Mayo

Los fiscales que investigan las denuncias por los presuntos casos de abusos sexuales ocurridos en el JIN 12 de 25 de Mayo ordenaron la toma de muestras de sangre de los diez niños cuyos casos fueron formalizados y de las tres personas detenidas en el marco de la causa. La idea es cotejar sus perfiles genéticos con las muestras de ADN que surjan de los elementos secuestrados en la chacra donde se habrían producido las vejaciones contra los niños.
El material en poder de la Justicia iba a ser enviado a la Universidad de Buenos Aires donde se realizarían los análisis para determinar si existían restos de ADN. A ese mismo lugar serán enviados más adelante los elementos que surjan de las pericias realizadas sobre los vehículos de los imputados.
A su vez, por estos días se espera la realización de dos nuevas declaraciones a través de Cámara Gessell, sistema que se instalaría en 25 de Mayo, a diferencia de lo ocurrido anteriormente, cuando los niños debieron viajar con sus padres a General Acha para que les tomaran declaración.

Más imputaciones.
En tanto, el fiscal Juan Bautista Méndez, que encabeza el equipo que lleva adelante la instrucción de la causa, informó que una portera del JIN y el ex director del Colegio Alfageme están siendo investigados por el presunto delito de encubrimiento. En ese sentido, con el aval del juez de Control de General Acha, se realizaron allanamientos en la vivienda de la empleada, ubicada en cercanías del jardín de infantes, y en una vivienda de la localidad de Puelén.
"No voy a adelantar el resultado, pero el allanamiento (en el domicilio de la portera) de ninguna manera involucra a la persona que vive en ese domicilio como autora de los abusos, sino de otra conducta posterior que podría ser un encubrimiento, porque nos habría ocultado una información relevante para la causa", explicó el fiscal en declaraciones a FM Río, la radio municipal de 25 de Mayo.
Ayer, en diálogo con LA ARENA, el abogado defensor de los tres imputados, el santarroseño Omar Gebruers, aseguró que al ex director del Alfageme lo acusan de haber destruido material que podría haber sido utilizado como prueba en la causa. Supuestamente, cambió el disco rígido de una computadora y tiró un canasto con correos electrónicos impresos. Uno de los acusados, el profesor de Educación Física que trabajaba como empleado administrativo en una repartición que compartía espacio con las salas de 4 del JIN 12, también trabajaba en el Colegio.