Un concejal hizo llorar a la intendenta de General Acha

La concejala Adriana Beatriz Leher (Frente Propuesta Federal), concretó ayer la presentación oficial de un escrito dirigido a la presidenta del Concejo Deliberante, Mónica Adriana Domínguez (Unión Vecinal de General Acha), para reclamar urgentes medidas correctivas dentro del recinto oficial.
Las acusaciones formales de la edila apuntan directamente al también concejal Juan Daniel Córdoba, representante del oficialismo local, por el partido que reúne la mitad de los escaños en la conformación del actual cuerpo legislativo de General Acha.
Conforme al petitorio formulado por la integrante del Frente Propuesta Federal, la titular del Concejo Mónica Adriana Domínguez, deberá promover que el aludido concejal pronuncie públicamente durante la próxima sesión, su descargo y disculpas con relación a los calificativos pronunciados en contra de su par partidaria, actual jefe comunal de esta ciudad.

Cruce verbal.
En prácticamente un total acuerdo, con el adelanto entregado en la edición de ayer por esta corresponsalía, la concejala Adriana Leher, dio a conocer ayer su "total repudio por las actitudes del concejal Daniel Córdoba hacia la investidura de la intendenta María Julia Arrarás".
La nota añade que "como es de su conocimiento (refiriéndose la presidenta del CD), la situación se produjo durante la reunión del 2 de julio del corriente año en el recinto del Concejo Deliberante, donde el Departamento Ejecutivo hacía su presencia para entablar un diálogo, manifestar requerimientos y poner en conocimiento cronogramas de trabajos, pero generó un duro cruce verbal, elevadísimo de tono entre el concejal Córdoba y la jefa comunal".
Leher lanzó también sus acusaciones personales al expresar que "a las actitudes del concejal Daniel Córdoba, se suman expresiones que a diario explicita o implícitamente ocurre en las comisiones, donde quiere imponer su criterio por encima de los demás, ya sea en el tratamiento de los temas que pretende que se traten en desmedro de otros, sin acceder al diálogo y menos poder llegar a un consenso".
La comunicación concluye solicitando a la Presidencia "requiera en sesión pública a su par que se retracte de lo ocurrido y manifieste las disculpas correspondientes por el elevado tono en la reunión del 2 de julio, ya que queda en evidencia que es una interna entre los miembros de la Unión Vecinal". Por esa forma, se intuye que Adriana Leher atribuye que "nadie intentó apaciguar la situación", entre los pares del bloque oficialista.

Soberbia.
El cruce verbal entre Córdoba y Arrarás se produjo el miércoles, cerca del mediodía, cuando el edil se pronunció en disidencia con medidas que proyecta la intendenta.
Versiones confiables recogidas por esta corresponsalía indicaron que el entredicho entre ambos, pasó inmediatamente a acusaciones puntuales sobre diversos aspectos que hacen a la administración municipal.
El concejal Córdoba acusó a Ararás por inexperiencia en la función pública y llegó a calificarla como "soberbia" en sus actitudes.
Aunque la intendenta se habría sentido en inferioridad de condiciones ante la situación, resolvió abandonar el recinto del CD, interrumpiéndose de esa manera una reunión que se había iniciado con propósitos de avanzar en planificaciones tales como la instrumentación de un sistema de actualización directa de tasas contributivas y otros asuntos que ocupan parte de la actividad legislativa y de la administración municipal propiamente dicha.