Un policía condenado por hurto en Alcaidía

El juez de audiencia Carlos Pellegrino condenó hace unos días a un mes de prisión de ejecución condicional a un policía de esta ciudad, al que se encontró culpable del delito de hurto simple. En el debate que se llevó a cabo en los tribunales piquenses se probó que David Ezequiel Bravo (25), le había sacado distintas piezas a una motocicleta que había sido secuestrada tras un accidente de tránsito. La investigación fiscal la llevó a cabo Ana Laura Ruffini, y la defensa la ejerció Martín Herrero Galvano.
El proceso se inició luego que entre los días 6 al 10 de agosto de 2014, el imputado sustrajera un carburador de competición marca Dellorto, que se encontraba instalado en una motocicleta Honda Titán, modelo CG 150 cc, propiedad de Nicolás Ramos, que había sido secuestrada en virtud de haber participado en un accidente de tránsito.
El denunciante manifestó que el 6 de agosto del año anterior, a la salida de su trabajo sufrió un accidente de tránsito en el que se quebró el tobillo. Cuando a la semana se presentó en la sede policial a retirar su motocicleta, notó que le faltaba el caño de escape y el carburador, siendo esta pieza la única que logró recuperar.

Picadas.
El damnificado, por terceras personas, se enteró que un policía extraía elementos de las motos secuestradas, y en una prueba de picadas que se realizó en esta ciudad reconoció que uno de los competidores utilizaba el carburador que le había sido sustraído.
Al momento del hecho, Bravo cumplía funciones en la Alcaidía de la Comisaría Primera, y tenía acceso al patio donde se depositan las motos secuestradas, y desde donde sustrajo un carburador marca Dellorto, de 28 milímetros, de competición, que se hallaba colocado en el rodado que era propiedad de Ramos, y que luego pretendió vender a través del mercado negro. El elemento sustraído tiene un valor que oscila entre los 2.000 y los 2.500 pesos.