Sabado 23 de marzo 2024

Adónde están los que sabían

Redacción 05/05/2018 - 02.10.hs

Los que sabían combatir la inflación, los que sabían alcanzar la "pobreza cero", los que sabían eliminar el Impuesto a las Ganancias a los asalariados, los que sabían atraer inversiones, los que sabían reducir el déficit fiscal, los que, en fin, sabían de economía y presumían de dar cátedra en la materia hoy están derrapando en una pista de barro que ellos mismos se fabricaron. Esta es una crisis autoinfligida por el "mejor equipo de los últimos 50 años" aunque, desde luego, no lo va a reconocer nunca el gobierno ni muchos economistas que comparten el credo neoliberal.
La disparada del dólar, que llegó a perforar el techo de los 23 pesos y la sideral trepada de la tasa de interés causó estupor hasta en los más cercanos al macrismo. Que fuera Elisa Carrió la que saliera a dar explicaciones habla del estado de desconcierto de un gobierno que ha hecho de las comunicaciones y el marketing su religión suprema. En el tartamudeo de la diputada se advirtió su escasa solvencia para asumir la tarea encomendada sobre todo cuando disparó culpas en todas direcciones para salvar la ropa del gobierno sin privarse, desde luego, de poner en primera fila de los apuntados al... kirchnerismo.
Pero tampoco le fue mejor al gobierno cuando salieron a hablar los "expertos". Las explicaciones que brindaron los ministros de Hacienda y Finanzas estuvieron lejos de aportar tranquilidad. La insistencia en que la meta de inflación para todo el año sigue siendo el 15 por ciento pareció digna de una clase de economía-ficción. Lo mismo cuando afirmaron que la corrida cambiaria "no nos tomó por sorpresa" y que "estamos preparados para resolverla sin inconvenientes", pero a renglón seguido, y sin ponerse colorados, anunciaron una reducción de 30 mil millones de pesos en la obra pública, lo cual implica un severo recorte al ambicioso plan vial lanzado pocos días atrás.
La liberalización absoluta del mercado financiero expuso al país sin filtro ante las turbulencias internacionales y le restó armas para defenderse. De ahí que la subida de la tasa de interés en EE.UU. afectó en mayor grado a la Argentina y el peso se desplomó mucho más que las monedas de los otros países de la región. Es muy alto el precio que se está pagando por querer ser el mejor alumno de la clase ante el FMI.
La disparada de la tasa del BCRA al 40 por ciento no vaticina nada bueno pues atenta contra el dinamismo de la economía, encarece el crédito y la apuesta financiera se vuelve más lucrativa aún frente a la productiva.
Hoy las publicaciones económicas del mundo hablan de Argentina, pero no para elogiarla sino para recomendar a los "inversores" de que es hora de "salir corriendo" del país como sostuvo la revista Forbes. El Financial Times en tanto habló de una "preocupante volatilidad financiera" y destacó que "pocas monedas fueron tan golpeadas como la argentina".
Estas críticas que llegan desde los países admirados por los ortodoxos alentó a no pocos analistas locales -a pesar de que sintonizan la misma onda ideológica del gobierno- a sumar las suyas a un macrismo que hoy ve desconcertado cómo le llegan cachetazos hasta del lado de los amigos.

 

' '

¿Querés recibir notificaciones de alertas?