Sabado 16 de marzo 2024

Advierten contra cambios en el Banco Mundial

Redacción 22/12/2014 - 04.31.hs

En un gesto poco común, un número sin precedentes de relatores especiales de la ONU enviaron una carta para expresar su inquietud al Banco Mundial ante el posible cambio de las garantías socioambientales que rigen los préstamos que otorga la institución y, en especial, en torno al papel que tendrán los derechos humanos en las mismas.
En la carta divulgada el martes 16, 28 expertos de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) expresaron el temor de que la institución multilateral con sede en Washington vaya a impulsar una "carrera hacia el fondo" si prosperan los cambios propuestos por el propio Banco Mundial.
El documento acusa a la institución multilateral de interpretar de forma selectiva sus propios estatutos y obligaciones bajo el derecho internacional. La revisión de las garantías "parece esforzarse por evitar toda referencia significativa a los derechos humanos y al derecho internacional de derechos humanos, a excepción de referencias fugaces", sostiene la carta, dirigida al presidente del Grupo del Banco Mundial, Jim Yong Kim.
"Las nuevas garantías propuestas por el Banco parecen entender los derechos humanos en términos negativos como... si solo elevaran el costo de los préstamos en lugar de contribuir a garantizar un resultado positivo", añade.
El Banco Mundial asegura que sus garantías constituyen una "piedra angular de su apoyo a la reducción sostenible de la pobreza". La institución está actualizándolas por primera vez en 20 años, pero cuando dio a conocer un borrador de los cambios en julio recibió una andanada de críticas de la sociedad civil.
Los críticos advierten que las modificaciones permitirían al Banco Mundial desplazar la responsabilidad por el cumplimiento de ciertas políticas socioambientales a los receptores de los préstamos. Las directrices también podrían eximir a los gobiernos receptores de acatar ciertos aspectos de las políticas.
El banco prorrogó el plazo para recibir respuestas al proyecto, que en un principio terminaría este mes, hasta la próxima primavera boreal.
"El banco no es solo un actor cualquiera con respecto a estos temas. Es el gorila en la sala", afirmó Philip Alston, relator especial del Consejo de Derechos Humanos de la ONU sobre la extrema pobreza y los derechos humanos. "Lo que hace en materia de garantías y lo que no hace en materia de derechos humanos implica una gran diferencia en cuanto a establecer normas internacionales", subrayó.
La carta, que Alston lideró, es poco común por varios motivos. Las misivas formales del sistema de derechos humanos de la ONU dirigidas al Banco Mundial son raras y, según los observadores, ninguna otra había recibido tanto apoyo de expertos en el foro mundial.
Los signatarios de la carta "están profundamente preocupados de que el banco tenga la intención de retroceder 20 años o más y reemplazar sus normas existentes con un sistema que simplemente culpará a otros por ignorar las consideraciones de derechos humanos, lo cual librará al banco de la responsabilidad", destacó Alston.
Desde los años 70, el Banco Mundial fue un pionero en la adopción de garantías para que su ayuda al desarrollo no provoque o agrave ciertas formas de discriminación o degradación ambiental. Pero la institución nunca ordenó que los programas que financia cumplan con las normas internacionales de derechos humanos, sobre todo por la inquietud de que la politización de sus préstamos podría complicar su estrategia contra la pobreza en cada país.
Pero otros actores, incluido Alston, sostienen que los derechos humanos ya no pueden considerarse una cuestión política. En este sentido, crece el consenso en torno a la idea de que el desarrollo sostenible es imposible sin que se haga hincapié en los derechos humanos. Otras instituciones multilaterales, como el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, adaptaron sus políticas de asistencia a las obligaciones internacionales de derechos humanos.
Al mismo tiempo, el Banco Mundial tiene una mayor presión competitiva. Muchos analistas sostienen que eso se debe a la reciente creación de varias instituciones multilaterales de desarrollo, financiadas sobre todo por China, India y Rusia.
(Carey L. Biron, Inter Press Service)

 


' '

¿Querés recibir notificaciones de alertas?