Jueves 28 de marzo 2024

Agravio a la soberanía

Redacción 14/04/2017 - 01.37.hs

El antiguo y entrañable tema de las islas Malvinas ha recorrido un amplio espectro de la sensibilidad espiritual del país, desde el patriotismo a los renuncios, desde las proclamas vacías a los actos absurdos; también -y principalmente- se ha nutrido por el patriotismo sano y sincero.
Un caso reciente ocurrido en Jujuy abre un nuevo flanco en la cuestión. En la provincia norteña un abogado reclamó porque tres llamadas telefónicas que realizara a las islas le fueron facturadas por la compañía Telecom como "internacionales", ignorando de hecho la condición argentina del archipiélago, refrendada por la reforma constitucional de 1994 y más allá de cualquier especulación geopolítica.
El caso es notable -y grave- por varias razones. La primera de ellas la ignorancia, o el desprecio, de la compañía por las leyes del país. Otro aspecto es el desentendimiento de la Justicia de aquella provincia que -en palabras del denunciante- "para lograr la sentencia tuve que pelear bastante porque ningún juez subrogante quería dictarla". Por cierto los hechos pueden interpretarse como que, a través de esas actitudes es el propio Estado Argentino el que avalaba ese menoscabo a la soberanía. Pero podría decirse que lo más grave del caso radica en que, tratándose de un tema que atañe al interés y hasta al sentimiento nacional, el Poder Judicial jujeño haya demorado casi cinco años en resolverlo. Como señala el abogado, el hecho roza lo vergonzoso.
Esa lentitud de la Justicia se ve ahora reivindicada, siquiera en parte, con el fallo de una nueva cámara civil con jueces que, no por nada, accedieron al cargo por concurso. Ellos dictaminaron que la compañía no solamente debe rehacer la boleta de cobro, calificando a la llamada como "local e interurbana", sino también publicar en diarios jujeños y porteños una aclaración relativa al caso. Si hay incumplimientos se aplicarán multas considerables y -toda una novedad- en la verificación de lo sentenciado deberá intervenir la Comisión Nacional de ex Combatientes de Malvinas, además de las autoridades pertinentes.
Entre tantos renunciamientos e indignidades en la cuestión Malvinas lo sucedido aporta no solo una reivindicación de la soberanía sino también sentido común en un Poder Judicial habitualmente lento cuando no insensible. Ahora es de esperar que los equipos jurídicos en que suelen ampararse las corporaciones transnacionales no se enreden en apelaciones y reclamos que oculten lo sucedido "tras un manto de neblina".

 

¿Vendrá en chasqui?
¿Vendrá con un chasqui el ATN prometido por el ministro del Interior para aliviar parte de la emergencia provocada por las lluvias en Santa Rosa? Según los funcionarios más optimistas todavía faltan diez días, al menos, para que esos fondos lleguen a esta capital. La fugaz visita del funcionario nacional ocurrió hace más de una semana, el miércoles 5 de abril, cuando arribó para ver in situ la magnitud del desastre causado por las tormentas. Ese día anunció el rápido envío de Aportes del Tesoro Nacional ante la urgencia que requiere el caso. Habría que averiguar qué entienden por "urgencia" el funcionario y sus colaboradores. Porque el monto involucrado no es para nada significativo: 65 millones de pesos de los cuales 50 se destinarán a atender la emergencia. Para el presupuesto de Nación es una suma irrisoria, pero para la comuna es un oxígeno imprescindible, sobre todo cuando se acaba de conocer que para atender los daños provocados por las lluvias se requieren 120 millones de pesos. En tiempos en que la tecnología informática permite que los flujos financieros se movilicen en fracciones de segundo por todo el planeta, sorprende tanta demora para cumplir con una "urgencia". De ahí la pregunta inicial: ¿será un chasqui -un correo de los incas- el que traerá a pie la ansiada ayuda para los santarroseños?

 

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