Continúan los crímenes de género, con variantes

Señor Director:
El caso más resonante de los últimos días, puede que no sea calificado de femicidio, pues si bien ha muerto una mujer (de 12 años) y su cuerpo muestra que fue objeto de violación durante cierto tiempo, los detenidos son los dos miembros de la pareja.
Bajo un puente cercano a la capital puntana fue hallado el cuerpo de esa niña, llamada Florencia Abril Di Marco. El padrastro solicitó averiguación de paradero porque dijo haber llevado a Florencia hasta la puerta de la escuela donde cursaba el sexto grado, y no retornó a su casa. Al día siguiente el cuerpo de la niña fue hallado bajo un puente de Saladillo. Tenía las piernas atadas. Los médicos observaron que había sido golpeada, pero antes fue violada y luego ahorcada. También mostraba haber sido violada desde tiempo antes. El padrastro fue detenido por sospechas. La madre venía de un parto días antes, pero más tarde aparecieron detalles que hicieron que la investigación la pusiese también bajo vigilancia.
En San Martín, Buenos Aires, una mujer fue hospitalizada en situación de muerte cerebral, al parecer por una golpiza que le propinó su marido seis días antes. Un hijo la encontró en el suelo y logró auxilio. La mujer empeoró por efecto de golpes en la cabeza y se conservaba en vida vegetativa.
El marido fue detenido.
En Mar del Plata, el jueves 23, un hombre asesinó a su ex pareja y llamó a la policía para denunciar que ella se había suicidado. La autopsia reveló que había sido asesinada. La mujer había denunciado al hombre por violencia y éste tenía restricción de acercamiento. Ahora quedó detenido bajo sospecha de femicidio.
Al costado de un camino de Miramar apareció muerta una niña de dos años. No había pedido de búsqueda y se tarda en averiguar dónde están sus padres u otros parientes.
El empresario Fernando Farré degolló y aplicó 74 puñaladas a su esposa, Claudia Schaeffer, en el año 2015. El hecho se produjo en la casa familiar del country Martindale, de Pilar, Bs. Aires. Mañana debe comenzar el juicio oral con jurado.
Entre otros casos, uno que llamó la atención fue el que protagonizó una mujer. Luego de una discusión doméstica el hombre la golpeó, ella tomó un cuchillo y se lo clavó en el corazón. La mujer llamó el auxilio médico, pero el hombre murió en el hospital. En este caso no hay femicidio y no se usa hablar de "varoncidio".
En Villa María, Córdoba, un hombre, Alberto Angeloni, su ex marido, llegó a su perdido hogar a pesar de una restricción de acercamiento y mató a Alicia Copa, que vivía allí con sus hijos de 10 y 8 años. Cumplido su propósito el hombre se suicidó. En Quemú Quemú, La Pampa, Lorenzo Stark, de 65 años, esperó a su ex pareja frente al geriátrico donde ella trabaja. La interceptó en el momento de su salida y le hizo disparos de escopeta, pero ella escapó retornando al geriátrico. Las municiones dieron en puerta y pared. El hombre, que andaba en su camioneta, poco más tarde fue hallado muerto cerca del cementerio. Se había suicidado utilizando la misma arma.
Los casos en los que el femicida viola la restricción de acercamiento se repiten en todo el país, incluso cuando el hombre lleva puestos dispositivos que dan la alarma. Esto hace dudar de la eficacia de dichos aparatos o del control que la policía hace de sus avisos. Ahora el gobierno de La Pampa ha acordado entrar en un programa nacional que provee canilleras y tobilleras electrónicas. Se espera que con estos aparatos y un ajuste de los controles se pueda dar garantías a las denunciantes de violencia doméstica.
La crisis de la pareja humana sigue provocando la efusión de sangre. El proceso hacia la igualación en los derechos humanos crece en todas partes, incluso entre musulmanes. Pero es lento. La foto de la reciente reunión de los mandatarios de los 27 países de la Unión Europea, reunidos en Roma para celebrar los 60 años de su integración, muestra solamente a tres mujeres entre los presentes. Atentamente:
Jotavé