El problema no es solo Mercado Libre

I – En la semana, el gobierno de la provincia resolvió, luego de dos semanas sin contagios y del alta de los cinco casos registrados, relajar en parte la rigurosa cuarentena que se había impuesto. Los comercios, profesiones liberales, empleadas domésticas y peluquerías se sumarán a los albañiles y empresas de construcción que en estos días retomaron su labor luego de casi dos meses. El éxito de la cuarentena en la provincia fue, sin dudas, el acatamiento masivo a las disposiciones. Flanqueada como está La Pampa por la provincia de Buenos Aires, que es la que tiene más contagios junto con la ciudad, y Río Negro donde en relación a sus habitantes tiene una situación delicada, la ausencia de contagios habla a las claras de un exitoso dispositivo de control en los ingresos y el tránsito inevitable de vehículos y personas que llegan a traer mercaderías o que pasan hacia otra jurisdicción.

II – Que los cinco contagiados en el exterior hayan cumplido escrupulosamente su cuarentena es algo que los pampeanos debemos reconocerles en tributo a su disciplina y responsabilidad social. Muy distinta es hoy la situación en otras provincias donde las personas que llegaron del extranjero con el virus, por subestimación o negligencia, lo diseminaron irresponsablemente y ocasionaron enfermos y muertes por decenas. Es éste un aspecto que no hay que olvidar, pues el virus, dicen los científicos que lo estudian, tiene una capacidad muy alta de contagio y tiene, además, la particularidad de que los infectados pasan días enteros sin signos de la enfermedad pero con alta capacidad de transmitirlo.

III – El regreso de la actividad comercial, aún con sus limitaciones horarias, permitirá una cierta reactivación económica y cierto alivio a quienes han visto entrar en crisis su ecuación económica. En el medio, una penetración mayor de las ventas on line en la cultura lugareña de muchos de los rubros que aquí estaban vedados, obligará al sector a remontar una cuesta difícil que ya, sin pandemia, se constituía en un competidor temible. El impacto no es sólo en las arcas de los empresarios (la mayoría de ellos pymes familiares) sino en el empleo y en la recaudación estatal que no tiene forma de recaudar con las compras on line.

IV – La pandemia exacerba ese dilema de un sistema de intercambio no presencial que pasa por arriba económicamente no solo a la provincia y las ciudades (que no recaudan tasas comerciales), y atacan el empleo y la recaudación locales, sino que además tiene impacto nacional a través de plataformas de películas que arruinan los cines locales, aplicaciones de música que pulverizan las disquerías, ventas de libros on line que arruinan las librerías, buscadores y redes sociales foráneas que se quedan con la mayor parte de la torta publicitaria. El problema, como se ve, no es sólo Mercado Libre, una multinacional con origen nacional pero que hoy cambió su sede a Uruguay supuestamente para evadir impuestos y regulaciones locales.

V – No es un tema nuevo. Ya tuvimos un anticipo de lo que es hoy esta nueva forma de avasallar las economías locales y a los gobiernos regionales, cuando las multinacionales de las comunicaciones desembarcaron en la Argentina de la mano del menemismo. Entre sus pretensiones figuró la obligación a los municipios a renunciar al cobro de la tasa por espacio aéreo a través de los famosos «pactos fiscales» (como los que La Pampa se negó a firmar el año pasado) o la de usar sin pagar infraestructura social (como las columnas en Santa Rosa). Muchos intendentes y cooperativas la pelearon y lograron revertir ese avance, pero lo que sucede ahora es que, como la tecnología inalámbrica se lo permite, ya no necesitan pagar espacio aéreo para llegar a los hogares y los usuarios. Lo hacen gratis.

VI – Al recordar el día del trabajador, el gobernador apuntó que gobernar es crear empleo y defender el trabajo. En pleno neoliberalismo mundial y con herramientas tecnológicas que se meten sin freno en las sociedades afectando su economías, la voluntad política de hacerlo es una lucha desigual. La defensa del empleo local es una tarea de Davides harto improbable si no se corta la cabeza de Goliath. Y no es tarea que pueda encarar un municipio o una provincia sola. Se necesita un acuerdo político nacional que las limite, habilitando, a la manera de las aduanas, herramientas que pongan freno a estas formas parasitarias de punzar la riqueza nacional desde el extranjero sin generar empleo ni pagar impuestos. (LVS)