Miércoles 10 de abril 2024

El Banco Mundial empuja al desolojo

Redacción 20/04/2015 - 04.05.hs

Entre 2003 y 2013, proyectos financiados por el Banco Mundial desalojaron de sus hogares, alejaron de sus tierras o desplazaron de otras formas a 3,4 millones de personas, reveló el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ).
Más de 50 periodistas de 21 países trabajaron durante casi 12 meses para analizar sistemáticamente el cumplimiento por la institución financiera multilateral de su promesa de proteger a las poblaciones locales de las consecuencias negativas de sus propios proyectos.
Periodistas de Ghana, Guatemala, Kenia, Serbia y Sudán del Sur, entre otros países, analizaron miles de páginas de registros del Banco Mundial, entrevistaron a decenas de personas, entre ellas ex empleados de la institución, y documentaron meticulosamente más de 10 años de fallas en sus prácticas, que dejaron a agricultores pobres, residentes de tugurios urbanos, comunidades indígenas y pescadores indigentes sin empleo, sin hogar y sin tierra.
En varios casos, los periodistas del ICIJ encontraron que poblaciones enteras que vivían donde iba a localizarse un proyecto financiado por el Banco Mundial fueron sacadas a la fuerza de sus hogares, mediante el uso de la violencia o la intimidación.
Estos desplazamientos violan los Objetivos Gemelos del Banco Mundial, con sede en Washington, adoptados hace décadas.
Esas metas estaban destinadas a acabar con "la pobreza extrema mediante la reducción de la proporción de personas que viven con menos de 1,25 dólares al día a menos del tres por ciento de la población mundial para el año 2030", y al mismo tiempo a "promover la prosperidad compartida mediante la mejora de los niveles de vida del 40 por ciento más pobre de la población en cada país".
El Banco Mundial se comprometió a cumplir esos objetivos por vías "que de forma sostenible aseguren el futuro del planeta y sus recursos, promuevan la inclusión social y limiten las cargas económicas que heredarán las generaciones futuras".
Lejos de hallar formas sostenibles de terminar con la enorme disparidad de la riqueza existente en el mundo, entre 2009 y 2013 los "prestamistas del Grupo del Banco Mundial inyectaron 50.000 millones de dólares a proyectos calificados con el mayor riesgo de generar impactos sociales o ambientales 'irreversibles o sin precedentes', más del doble que en el quinquenio previo", aseguró la investigación del ICIJ.
"El Banco Mundial y su agencia encargada de los préstamos al sector privado, la Corporación Financiera Internacional (CFI), financiaron a gobiernos y empresas acusadas de violar los derechos humanos, como violaciones, asesinatos y torturas. En algunos casos, los prestamistas siguieron financiando a estos prestatarios luego de que saliera a la luz la evidencia de sus abusos", añadió.
Casi 50 por ciento de los 3,4 millones de personas que fueron desplazadas física o económicamente por proyectos de gran escala, supuestamente dirigidos a mejorar el suministro de agua y electricidad o a reforzar las redes de transporte o energía en sus países, viven en África o en tres países asiáticos, China, India y Vietnam.
Entre 2004 y 2013, el Banco Mundial y la IFC prometieron 455.000 millones de dólares para la realización de 7.200 proyectos en el Sur en desarrollo. En ese lapso numerosas poblaciones afectadas en todo el mundo denunciaron que tanto los prestamistas como los prestatarios estaban violando sus propias garantías.
En Etiopía, por ejemplo, el equipo del ICIJ concluyó que funcionarios del gobierno desviaron millones de dólares de los 2.000 millones que el Banco Mundial dio para una iniciativa de salud y educación, y usaron el dinero para financiar una campaña con el fin de desalojar por la fuerza a dos millones de personas pobres de sus tierras.
Los proyectos financiados por el Banco Mundial desplazaron a más de 95.000 personas en ese país africano.
Un informe publicado a principios de este mes por la organización humanitaria Oxfam afirma que la CFI "ejerce escasa responsabilidad sobre los miles de millones de dólares en inversiones realizadas en bancos, fondos de cobertura y otros intermediarios financieros, lo que da lugar a proyectos que causan abusos contra los derechos humanos en todo el mundo".
(Inter Press Service)

 


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