Domingo 24 de marzo 2024

La Biblioteca digital ya es realidad convocante

Redacción 22/08/2014 - 04.20.hs

Señor Director:
La Biblioteca Nacional ha dado el paso necesario.
Con todo el amor al libro impreso que los siglos han cultivado en sus anaqueles, la Biblioteca ha dado el paso hacia el libro digitalizado y así pone sus colecciones al alcance de lectores e investigadores sin necesidad de que se muevan de su casa.
El emprendimiento ha tomado el nombre Trapalanda, el mismo que fue aplicado a la mítica Ciudad de los Césares, cuyo encantamiento (sobre la imaginación y el ánimo) propuso el oro accesible e inagotable a unos, y propone siempre la aventura de avanzar por nuevos terrenos hacia el saber y la realización de sí mismo, a otros. Trapalanda puede ser uno de los nombres en clave del impulso irreprimible que sacó a nuestra especie de la animalidad y la puso en el interminable camino de la pregunta exigente y la respuesta siempre insatisfactoria.
Días atrás, Horacio González, el director, acompañado por Teresa Parodi, la ministra de Cultura, hizo la primera presentación de Trapalanda, cuya aspiración consiste en digitalizar todo lo atesorado en la Biblioteca desde los años de Moreno, incluyendo textos desde los llamados incunables, brotados de la imprenta de Gutenberg, en Maguncia (Mainz). "Se trata de que los legados y tesoros bibliotecnológicos que contiene esta Biblioteca estén en condiciones de ser difundidos..., al alcance de todos los que quieran consultarlos de manera no presencial", según explicó el incansable González.
Lo ya ejecutado y puesto en la red son los 21 incunables que custodia la Biblioteca y los libros antiguos, que datan de entre los años 1500 y 1700. Trapalanda ya reúne 6.000 obras digitalizadas que serán diez mil para fin de año. También incluirá el archivo sonoro de los conciertos, conferencias y demás jornadas culturales de los últimos años. Cabe recordar que estas actividades comenzaron a ser grabadas poco tiempo atrás. La digitalización es un emprendimiento mayor, para el cual se cuenta con la participación entusiasta de todos cuantos trabajan en la Biblioteca.
La Biblioteca Nacional convocaba al pueblo, según la intención que comunicó Mariano Moreno. Ahora se pone al alcance de todos. Va hacia el pueblo. Trapalanda revela que no es más una espera sino un acto de retornar a su fuente: la sociedad, de cuyo misterioso afán por saber y por decirse brotan los libros, las letras, las artes, la cultura toda.

 

Calmante
Una docente que se desempeña como maestra de grado y como portera en distintos turnos de una escuela provincial de Rosario, ha sido suspendida hasta tanto concluya el sumario que se ha iniciado por haber sido sorprendida en el momento en que, en la preparación de la copa de leche para los alumnos, echaba en la leche un elemento que ella misma definió como "calmante".
Hubo tiempo en que el maestro lograba aquietar a sus alumnos con la palmeta o con el puntero. El procedimiento fue repudiado hace tiempo, aunque ha costado erradicar la violencia en las reacciones de un docente que se ve desbordado porque la niñez en nada es compatible con la quietud. El uso de un calmante (queda por comprobar qué es) aparece como una sofisticación de la tendencia a ver en la espontaneidad infantil un anticipo de la voluntad de desacato y rebelión.

 

Ecologista
Un joven ciudadano suizo que pasa sus vacaciones en la Argentina, llegó a Santiago del Estero y se sintió atraído por el zoológico (que lleva el nombre de Francisco de Asís, en discutible homenaje al santo que llamaba hermano al lobo). Una vez en él, llegó ante la jaula de las aves y procedió a abrir la puerta. Decenas de pájaros de la avifauna regional aprovecharon la bolada y se aventuraron en el espacio sin rejas.
Gerald Mayol Sandre Laury que así se llama el turista, dijo ser miembro de Greenpeace pero un vocero de esta entidad hizo saber que no figura en las listas de adherentes de Suiza ni de la Argentina.
Jotavé

 


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