Sabado 13 de abril 2024

Las trampas del lenguaje al generar abstracciones

Redacción 02/08/2014 - 04.00.hs

Señor Director:
He estado realizando muchas lecturas para ingresar en la entraña del problema que se sintetiza en la frase "fondos buitre".
En ese empeño sucedió que de pronto sentí que esa frase "fondos buitres" es extraña y hasta intrusa: ¿Me lleva a la entraña del problema o me traslada a un plano de ficción literaria? El lenguaje tiende trampas. Di importancia a esta pregunta por sentirla significativa en el problema que me inquieta (inquietar es algo entrañable) por eso pensé la metáfora que hace uso del buitre o, más bien, de su fama literaria. Una metáfora cobra sentido porque remite o insinúa otra idea y alguna realidad que se emboza por algún motivo Fue entonces cuando mi memoria metió baza y me puso por delante otra palabra: "piratas". ¿Qué relación puede existir entre piratas y buitres? La hay, según no tardé en ver.
Veamos. Los piratas existen hasta hoy en costas africanas y costas del Índico del sudeste asiático, pero los piratas del cine, la historieta y la novela son los que actuaron en el Atlántico norte en los años del coloniaje americano. América se configuró como una oportunidad histórica para España para afianzarse como centro de territorios "donde nunca se pone el Sol" y llegó a ser primera potencia colonial. Devorada por la sed de riquezas inmediatas (que dilapidaría en guerras por espacios minúsculos, pero densos de historia, en Europa), despertó el apetito de otras de las nacionalidades europeas que emergían del medioevo. Los barcos cargados de oro empezaron a ser esperados en el Caribe y el Atlántico, avanzado el siglo XVI, por "piratas", según la calificación española, pero que, para Inglaterra, fueron nada más que corsarios. En el caso de Francis Drake este pirata llega a ser elevado a héroe y consagrado caballero por Isabel I por sus servicios a la corona inglesa. Mucho del oro americano no llegó nunca a puertos españoles. Ni tampoco el oro que llegó mejoró la vida de los españoles, pues financió las guerras contra "el turco" (el Islam) y también las que se libraron en Flandes y otros territorios de Europa occidental. Y por esa vía fortaleció a Países Bajos y... a Inglaterra.
En ese punto leí un artículo periodístico de Rodrigo López que me atrajo porque a propósito del juez Griesa hace una interesante referencia al martillo y luego vincula a los buitres de hoy con los piratas de ayer. Y llega a decir que los fondos buitres de hoy "son funcionales" a los Estados Unidos: "Hacen la tarea sucia que no pueden hacer con la diplomacia, tal como en el pasado los piratas estaban al servicio de la noble corona británica". Este catedrático universitario, Rodrigo López, enuncia la relación buitre-pirata y reemplaza la metáfora con una parábola que conecta las últimas décadas del siglo XVI con las primeras del XXI. Hay cosas en la historia del hombre que ignoran el tiempo. Creo que yo me aproximaba a la misma conclusión al haber relacionado buitre con pirata. El pirata era un ladrón del mar que robaba para sí mismo, pero hubo pseudo piratas que robaban para la corona y piratas que hacían negocio arrimándose a un trono. El corsario podía usar bandera del país que le daba patente de corso y quedaba autorizado a hacer daño al enemigo, embolsando el beneficio. En la biblioteca de Filosofía y Letras de la UBA devoré la historia de los corsarios argentinos contada por Carranza. Uno de ellos llegó a hacer que un reyezuelo del Pacífico fuese el primero en honrar nuestra independencia.
Comparto la relación que expone Rodrigo López con alguna diferencia, pues más bien creo que en EEUU todavía da señales el ideario independentista que surgió en el continente cuando se buscó prescindir de las metrópolis. Y que en toda colonia, desde el inicio de las rebeldías, hubo aliados internos que no respondían a un sentimiento de su comunidad sino que se determinaban por su interés mercantil. Y es prudente temer que los haya siempre.
Atentamente:
JOTAVE

 


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