Marzo arranca caliente, y no es por la ola de calor

El Centro de Economía Política Argentina (CEPA) dio cuenta de un crecimiento importante de la conflictividad laboral y social en el último trimestre de 2016. Marzo comienza agitado: los docentes van a la huelga el 6, la CGT y las dos CTAs marchan el 7 y el 8 será el Paro de Mujeres.
IRINA SANTESTEBAN - Mauricio Macri dará inicio hoy a las sesiones ordinarias en el Congreso y querrá convencer a una población que está padeciendo aumentos en los alimentos, tarifazos en los servicios públicos, despidos y suspensiones, que "lo peor ya pasó".
No le espera una buena semana al gobierno, porque los docentes de todo el país han resuelto no comenzar las clases y parar el lunes 6, reclamando la apertura de la paritaria nacional, tal como lo prevé la Ley 26.075, de Financiamiento Educativo, votada por amplia mayoría en el Congreso en diciembre de 2005. Entre quienes aprobaron esa norma figura el entonces diputado nacional y hoy ministro de Educación, Esteban Bullrich.

 

Maestros en pie de guerra.
Aunque Macri insista en acusar a los gremios docentes y a la CGT de "disparar el año electoral", su gobierno no puede disimular los bajos salarios que perciben los educadores, con el agravante de la pérdida del poder adquisitivo que sufrieron en 2016.
La negativa de su gobierno a convocar a la Paritaria Nacional Docente, acentúa las desigualdades en las zonas más pobres del país, al dejar a los gremios provinciales, con menor capacidad de negociación, la discusión con sus gobernadores.
María Eugenia Vidal, amenazó con imponer el incremento salarial por decreto en Buenos Aires, y aunque citó a los gremios a una nueva reunión, durante varios días el gobierno del PRO recurrió a las redes sociales para deslegitimar la justa lucha de los docentes. Un tuit de Mariano Bronenberg, que se presentó como "relacionista público y consultor en comunicación", disparó el hashtag "#VoluntarioDocenteNoAlParo", que tuvo amplia difusión en las redes sociales. El secretario general de Suteba, Roberto Baradel, desmintió la autenticidad de esa campaña, y en declaraciones a Radio 10, dijo que esos mensajes de ciudadanos ofreciéndose como "voluntarios", fueron realizados desde un call center del oficialismo. Y arremetió contra Bronenberg, denunciando que "estaba rentado por el PRO y figura en las listas de los servicios de inteligencia del Batallón 601 durante la dictadura".

 

Despidos y suspensiones.
El CEPA dio a conocer un informe minucioso sobre la cantidad de despidos y suspensiones desde la asunción de Mauricio Macri hasta el 31 de diciembre de 2016: 241.774, tanto en el sector público como en el privado, siendo los primeros 202.405 casos, mientras que las suspensiones llegaron a 39.369.
La industria perdió en total, en ese período, 88.015 puestos de trabajo. En este último caso, la causa de estos despidos fue la apertura de las importaciones, que hizo "estragos" en la industria nacional. Y lo demuestra con datos: en diciembre hubo 4.110 pérdidas de empleo, de los que el 89% fueron en la industria, sin haberse registrado suspensiones.
Las actividades más afectadas son metalurgia, textiles, automotriz (con autopartes y neumático), electrónica y electrodomésticos, alimentos y bebidas, petróleo, energético y frigorífico. Y en cuanto a los despidos: petróleo, metalurgia, alimentos y bebidas y electrónica y electrodomésticos.

 

Construcción y corrupción.
Luego de la industria, la actividad que más pérdidas de empleo registró fue la construcción, con 60.626, según CEPA "por el efecto de la paralización de la obra pública". Así, este informe desmiente el optimismo del gobierno de Macri, que a mediados de 2016 comenzó una campaña publicitaria en la televisión, mostrando diferentes obras que estarían en ejecución. Sin embargo, con esa cantidad de pérdidas en la construcción, es difícil creer que está en marcha "el mayor plan de obra pública de los últimos años", como alardean desde el gobierno, salvo que sean empresas con trabajadores no registrados.
El discurso de Macri apunta a mostrar que su gobierno impulsa la obra pública, pero sin "estafa, corrupción y mentira", en obvia referencia a la "pesada herencia" del gobierno de Cristina Fernández. Pero la realidad es otra, ya que la empresa Iecsa, de su primo Angelo Calcaterra, quien dirige los negocios familiares desde que Macri asumió como jefe de gobierno en la Ciudad de Buenos Aires en 2007, está bajo proceso judicial por las irregularidades en la obra del soterramiento del ferrocarril Sarmiento, por un valor de 45.000 millones de pesos otorgada en una licitación de 2013, en sociedad con Odebrecht. El primo Angelo también está siendo investigado por supuestas vinculaciones con el pago de coimas de la empresa brasileña Odebrecht a funcionarios en nuestro país (Página/12, 28/02/2017).

 

Textiles en crisis.
Este sector también ha sido muy golpeado por la caída del consumo y la apertura de las importaciones, y registra 3.345 despidos y 11.720 suspensiones, en empresas como Alpargatas, Coteminas, Unisol-Puma, Guilford, entre otras.
Para los autores de la investigación, es muy probable que los números reales sean mucho más elevados, pues se trata de una actividad con mucho empleo no registrado, donde "grandes marcas de diseño de indumentaria" utilizan formas de subcontratación de trabajo informal y población inmigrante de países vecinos, en muchos casos, indocumentada. En otras palabras, mano de obra esclava.
La empresa de la familia de la primera dama, Awada, es una de las que figura en el listado de las que recurren a estas formas de contratación, según datos de la Cooperativa "La Alameda", del legislador Gustavo Vera.

 

Alimentos por las nubes.
En la industria de la alimentación se registraron en la era Macri, 7.402 despidos y suspensiones, en Cresta Roja, Havanna, Cervecería Quilmes, Arcor, entre otras.
Como en el caso anterior, la baja en el consumo y las importaciones serían dos de los principales factores de las pérdidas de empleo. Aunque, como siempre, las empresas no pierden plata, pues además de producir despidos para "bajar costos", recurren también a la vieja receta de "remarcar" precios, que en aquellos alimentos de consumo popular tiene un doble efecto: baja en las ventas y situaciones de necesidades nutricionales insatisfechas, que afecta gravemente a niños y ancianos de sectores vulnerables.

 

Disparen contra la CGT.
Es en estos hechos, comprobables con números y nombres de las empresas que despiden y suspenden, donde hay que buscar el origen de los conflictos, sea el docente, sea el de otros que el informe de CEPA también ha relevado. Y no en el "oportunismo electoral" que el presidente Macri intenta achacar a los sindicatos.
Por el contrario, debería estar agradecido con el triunvirato de la CGT, que se demoró cinco meses en cumplir con el mandato de su Confederal, que había resuelto una medida de fuerza para los últimos meses de 2016, y que la dirigencia de esa central obrera no cumplió, para darle "tiempo" al gobierno del PRO-Cambiemos.

 

Conflictos en ascensos.
Con semejante cuadro de base, era esperable que los sectores afectados salieran a reclamar contra las políticas de ajuste. CEPA relevó en el último trimestre de 2016 un total de 711 conflictos, 468 laborales y 243 sociales, lo que da un promedio de 237 conflictos mensuales, ocho por día.
Diciembre fue el de mayor conflictividad laboral, con 167 medidas de acción tomadas por los trabajadores.
Las causas de los reclamos fueron, en primer lugar, salariales (47,9% del total) y, en segundo término, despidos y suspensiones (23,9% del total).
Fue muy fuerte el papel de los sindicatos en la organización de los conflictos, con más de 90 organizaciones gremiales del ámbito público y privado, que se movilizaron por diferentes reclamos.

 

Un año "caliente".
El año se presenta muy caldeado y no sólo por la ola de calor que desde hace algunas semanas padecemos los argentinos, con muchos cortes de luz. La conflictividad del último trimestre de 2016 augura un año con fuerte agitación laboral y social, sobre todo en los primeros meses del año, frente a la apertura de las paritarias. Y si continúa la pérdida del poder adquisitivo de los salarios y no baja el ritmo inflacionario, y el gobierno continúa empecinado en un techo a la oferta salarial en las paritarias de un 17%, el horizonte es más que conflictivo.
La movilización del próximo martes 7 se anuncia masiva, por la adhesión de las tres centrales obreras: CGT, CTA de los Trabajadores y CTA Autónoma, y de casi todo el arco opositor, más los sectores de izquierda, que aunque critican al triunvirato de la CGT por su "complacencia" con el gobierno de Macri, marcharán junto a múltiples expresiones combativas del sindicalismo en rechazo a los despidos y el ajuste.

 

Nosotras paramos.
Por último, el Paro Internacional de Mujeres, previsto para el 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, también se presenta como una expresión del descontento general hacia el gobierno nacional y los provinciales que lo apoyan.
Las banderas de #Niunamenos y Nosotras Paramos, serán las que encabecen las marchas en todo el país; además de las consignas de Igual remuneración por igual tarea, contra la "feminización de la pobreza" y la precarización laboral que afecta mayoritariamente a las mujeres, basta de ajuste y despidos, rechazo por la baja de programas que atendían a víctimas de trata, contra la violencia de género y los femicidios, y la libertad de Milagro Sala.
Por primera vez, los sindicatos se suman orgánicamente a la marcha del 8M, aún en actividades que son preponderantemente masculinas, como gráficos, curtiembres, petroleros, etc. En esas organizaciones gremiales, las mujeres siguen siendo minoría en los consejos directivos, pero se ha logrado que los dirigentes varones brinden explícito apoyo al reclamo de sus compañeras.