Más promesas sobre Covid-19

POR ALEJANDRO VILLARREAL Y MANUEL WOLFSON *
Hablamos anteriormente sobre los fundamentos de la vacuna y la posibilidad de un tratamiento
con anticuerpos. Sin embargo, no queremos dejar afuera los tratamientos con compuestos
químicos, algunos de los cuales también parecen ser prometedores en la clínica. Sería
irresponsable de nuestra parte decir que hoy existe un tratamiento efectivo para combatir el
Covid-19. Lo que sí podemos decir que hay algunas posibles «puntas». Asumimos que vienen
leyendo nuestros textos y nos daremos el lujo de comentar con el mayor detalle cómo estas
estrategias funcionan. Porque ese es uno de los grandes beneficios de haber elegido la píldora
roja. Conocer qué tan profundo llega el árbol en el cual se metió Alicia.
Cuando quienes investigan buscan compuestos para usar como posibles tratamientos, en lo que se enfocan es en inhibir o interrumpir algún paso dentro del ciclo del virus que estuvimos
discutiendo. Para esto, la bioquímica y farmacología juegan un papel fundamental. Repasando: 1) el coronavirus entra a la célula por un mecanismo conocido como «endocitosis» luego de
interactuar con la proteína ACE2, y luego la partícula viral sale de esa vesícula quedando libre
dentro de la célula; 2) La partícula viral se abre dentro de nuestra célula y se libera el archivo en formato ARN; 3) el ARN viral es leído por nuestros ribosomas y también es replicado para que haya más copias; y 4) se ensamblan las nuevas partículas virales que salen a seguir infectando.
Habrán leído o escuchado en los medios sobre el uso de ciertas drogas en la clínica que tienen
por objetivo mejorar el cuadro de personas infectadas. Cuando se trata con estos compuestos,
primero hay que evaluar efectos secundarios, ya que estos efectos pueden ser distintos para cada paciente según su condición. Si bien son compuestos conocidos y algunos ya utilizados en la clínica, el cuadro clínico por Covid-19 puede presentar nuevos efectos no deseados.
También, es muy necesario entender cómo se realizan esos ensayos clínicos y no quedarnos
solamente con el título del resultado (que es lo que generalmente se publica en la mayoría de los medios). Por ejemplo, es fundamental conocer si los ensayos fueron «aleatorizados». Es decir, si tenemos un tratamiento a evaluar, hay que asignar ese tratamiento en forma aleatoria a los pacientes. Básicamente es asignarle un número a cada paciente, poner el número en una bolsa y, a ciegas, ir tomando números al azar. Según cómo vayan saliendo esos números las distintas personas recibirán el tratamiento a evaluar o no. Además de estas consideraciones, hay otras a tener en cuenta para poder «filtrar» los estudios más prometedores del resto. El método como se realizan los ensayos no es algo trivial, y aún menos en estos momentos donde un estudio mal hecho puede dar falsas esperanzas, como ya viene sucediendo. Ahora, ya con las «defensas altas», podemos mencionar a dos antivirales muy nombrados, la Hidroxicloroquina y Remdesivir (pero hay otros).
La Hidroxicloroquina parece impedir que las vesículas descarguen el virus dentro de la célula (paso 1). Aunque el mecanismo no es del todo conocido, es un compuesto que se estudia como antiviral desde hace 40 años aproximadamente. Al comienzo de esta pandemia, su
uso parecía prometedor pero parece traer muchos efectos adversos y en más de un ensayo
tuvieron que suspender el tratamiento.
El Remdesivir, por otro lado, bloquea la replicación del ARN viral (paso 3). Sin archivo ARN, la
propagación de la infección no es posible. Este compuesto también esta en período de evaluación para su uso en pacientes con Covid-19. Hace horas se anunciaron los resultados de un nuevo estudio con Remdesivir donde se mostró aumento en la velocidad de recuperación de pacientes con síntomas severos en comparación con pacientes que recibieron placebo.
Al igual que con los tratamientos basados en la donación de anticuerpos, actualmente se están
llevando a cabo ensayos clínicos con compuestos como los que les mencionamos aquí. En
general, estos compuestos no se administran solos sino en combinación con otros. Además de los ensayos clínicos, hay hospitales que reportan a toda la comunidad los efectos observados tras el uso de estas drogas. Esto último, es un aporte fundamental para el avance en los tratamientos y es algo de lo que Argentina también participa. (NOTA 9)

* Doctores en Biología. Investigadores del Conicet. Universidad de Buenos Aires.