Nobel contra EEUU por amenaza

La Premio Nobel de la Paz guatemalteca, la indígena Rigoberta Menchú, criticó al gobierno de Estados Unidos por considerar a Venezuela "una amenaza" para su seguridad nacional y advirtió de un intento de golpe de Estado.
"Estas acciones (de Estados Unidos) son el preludio de campañas de desprestigio e intentos de golpe de Estado en Venezuela, sobre todo en un año electoral como el que actualmente está viviendo", afirmó la laureada en 1992 en un pronunciamiento de siete puntos.
"Rechazamos y condenamos cualquier acción de injerencia intervencionista que viole la soberanía y la autodeterminación del pueblo y gobierno de Venezuela", agregó.
Menchú afirmó que "el imperialismo norteamericano, históricamente se ha caracterizado por intervenir aquellas naciones que se han negado a aceptar sus imposiciones políticas y económicas, como es el caso de la República Bolivariana de Venezuela, contra la que Estados Unidos ha lanzado una declaración de guerra y de desprestigio".
El 9 de marzo, el presidente Barack Obama emitió un decreto en que califica la situación en el país sudamericano de "amenaza extraordinaria e inusual a la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos".
Para Menchú, las relaciones internacionales deben basarse en el respeto entre las naciones y entre los pueblos pues "a ningún Estado le asiste el derecho de intervenir en los asuntos internos de otro Estado soberano, y menos decidir sobre su futuro, como pretende actualmente Estados Unidos con Venezuela".
Además, aseguró que las intervenciones militares y golpistas "jamás han resuelto los problemas sociales, políticos y económicos en ningún país del mundo, al contrario, desencadenan una serie de violaciones a los derechos humanos".
Ante ello, pidió al presidente Barack Obama, anular la declaración de Venezuela como amenaza nacional y al Congreso de los Estados Unidos derogar la Ley de sanciones a Venezuela de 2014. Menchú se solidarizó con el pueblo y gobierno de Venezuela, con sus instituciones y su presidente Nicolás Maduro.