Peor crisis humanitaria, en varias décadas, según UN

Las Naciones Unidas hablan de "crisis humanitaria", la "peor en varias décadas", en una comunicación reciente.
Antes de leer todo el texto de este aviso traté de imaginar a cuál de las crisis se referiría. Descarté el cambio climático, con ser que éste es tal vez el más grave de los problemas, pues hace a la sobrevivencia de nuestra especie.
La nueva conducción política de los Estados Unidos ha negado que exista tal crisis o que tenga el nivel que se le ha estado atribuyendo, a pesar de que los propios centros de estudio e investigación de esa nación continúan comunicando que el riesgo tiende a aumentar. Y a pesar de que la grieta que se observa en el hielo antártico acaba de ser fotografiada por militares argentinos y ellos han estimado que el área que puede desprenderse sería de cinco mil novecientos kilómetros cuadrados (unas treinta veces la superficie de nuestra capital federal). Dado que falta poco para que esa grieta se complete, el desprendimiento puede producirse en un tiempo muy corto y eso significará que los océanos elevarán su nivel y entonces desaparecerán muchas islas pobladas y las costas todas verán avanzar el agua, borrando playas e instalaciones existentes. Dado que este fenómeno se debe al aumento de la temperatura, el riesgo difícilmente podría ser exagerado.
El cambio del discurso de la primera potencia acerca del cambio climático, se debe a que existe allí la voluntad de continuar y acelerar la explotación y el uso de los combustibles fósiles y también disminuir los aportes propios a las acciones acordadas para enfrentar este problema. Debe entenderse, en consecuencia, que las grandes multinacionales se proponen seguir privilegiando la ganancia.
Imaginé también que la conducción de las Naciones Unidas estuviese ensayando un nuevo enfoque del problema de las migraciones, una de las tragedias de magnitud, pues el destino inmediato de los migrantes, el continente europeo, se cierra para ellos cada vez más como lo revela el crecimiento de los partidos y movimientos políticos que se oponen a aceptar más población, no por puro egoísmo sino porque entienden que el nivel de vida europeo se ha estado deteriorando hasta un nivel que debe ser frenado.
Leí la comunicación de las Naciones Unidas y pude ver que la crisis humanitaria se plantea en el continente africano (el originario de nuestra especie). Lo que dice es que en Yemen, una de las naciones árabes de Medio Oriente, dos tercios de sus 18 millones de habitantes necesitan asistencia urgente, y que más de siete millones de esos seres humanos "ignoran cómo obtener su próximo alimento". Que el problema también afecta a Somalia, Sudán del Sur y Nigeria, todos éstos escenarios de conflictos armados. En estos países hay veinte millones de seres humanos gravemente afectados y sin capacidad para superar por sí mismos la situación creada. De ahí salen los que tienen algunos medios y que tratan de llegar a la costa del Mediterráneo para pasar a esa Europa que destruyó las estructuras integradoras de los pueblos africanos durante el largo período de la colonización imperialista.
Si bien la crisis humanitaria que mencionan las Naciones Unidas es puntual, dentro de una jurisdicción delimitada, puede pensarse que solamente da cuenta de los picos sobresalientes de un estado de cosas que tuvo su origen en la intrusión europea y que ahora prolongan las empresas multinacionales que privilegian todo lo que bajen bajar los costos laborales.

Brasil.
En el caso de las carnes envasadas brasileñas, el daño posible para su comercio internacional de carnes ya está hecho. Hay que tener en cuenta que Brasil es (o era) el primer exportador mundial, con un despacho diario de carnes hacia el exterior por un valor de 63 millones de dólares.
El periodista Eric Nepomuceno da algunas referencias que permiten aceptar que el estallido no guarda proporción con la realidad, pues la investigación, a cargo de la policía federal, y del juez Moro (el del Lava Jato, de Petrobrás), va mostrando un margen grande incompetencia y afán de notoriedad. Más daño real puede resultar de otra investigación que afecta a nada menos que ocho ministros de la presidencia de Temer. El fiscal Janot ha pedido a la Corte Suprema que se investigue a esos ministros, acusados de haber recibido coimas del grupo Odebrecht en relación con obras de Petrobrás.
Jotavé