Podríamos saber cómo se desbarató la causa AMIA

Señor Director:
En el curso de esta semana comenzará la causa por encubrimiento en el comienzo de la investigación del atentado que destruyó la sede de la AMIA (obra social de israelíes en Buenos Aires), que dejó un saldo de ochenta muertes.
La resonancia de este proceso judicial se debe a que por primera vez alcanza a un núcleo que incluye al ex presidente Menem (durante cuyo gobierno se produjo el atentado), a la cúpula que entonces tenía la ex SIDE, al juez Galeano y al ex presidente de la DAIA (entidad que nuclea a israelitas en la Argentina). Hay otros encausados, entre ellos funcionarios judiciales y policiales y también Carlos Telleldín, un empresario que operaba como doblador de vehículos automotores.
La acusación habla de violación de medios de prueba, falsedad ideológica, encubrimiento, abusos de autoridad y peculado.
Lo que se trata de demostrar parte del hecho de que apenas iniciada la investigación del tremendo atentado, se barajó la denominada "pista siria". La operación de falsedad y encubrimiento habría consistido en abandonar dicha pista y abrir un nuevo camino, llamado "pista iraní". Para fundamentar este cambio, se sostiene y hay que demostrar que fue necesario comprometer al nombrado Telleldín, que había sido el proveedor de la camioneta que se hizo estallar en la Amia para derrumbar el edificio. Además, para que la investigación tomase nuevo rumbo fue necesario que el presidente Menem (de origen sirio, que había visitado Siria poco antes) ordenase participar en el encubrimiento de los sirios bajo investigación a la jefatura de la SIDE (secretaría de Inteligencia, según la denominación que duró hasta el año en curso) y a funcionarios policiales como Jorge "Fino" Palacios y Carlos Castañeda. A su vez, el juez de la causa, Galeano, habría autorizado el pago de 400.000 dólares a Telleldín, con fondos de la SIDE, para que éste incriminase a los policías luego procesados. Por este motivo, Galeano y los fiscales actuantes están en la nómina de los encausados. Telleldín estuvo diez años preso, sin decisión judicial final, hasta que fue absuelto en 2004. Durante su prisión completó estudios de abogacía y ha reiterado su rechazo de los cargos, aunque habría reconocido el cobro de 400.000 dólares.
No es mi propósito entrar en mayores detalles. Prefiero esperar el desarrollo y las conclusiones de este singular proceso con escasos o nulos antecedentes en el mundo, pues caen desde un presidente y un juez federal, la cúpula de la inteligencia estatal y altos jefes de la policía federal. La llamada pista siria fue la primera en aparecer durante la investigación. Se contaba con nombres de personas de esa nación y un residente en la Argentina. La pista irania puede haber sido una invención, pero ésta es la hipótesis que debe resolver el nuevo grupo de fiscales (tres) que ahora trabaja, reemplazando al fallecido Nisman, que fue designado para dilucidar el atentado (julio de 1994). Nisman no avanzó un paso en diez años, hasta que a comienzos de este año lanzó el anuncio de que estaba en condiciones de probar que el gobierno de este momento se había comprometido con Irán a facilitar el lavado de la culpa presunta de funcionarios iraníes a cambio de obtener petróleo iraní (que no es apto para usar en la Argentina). Convocado a fundamentar cargos en una comisión del congreso, cuando ya dos jueces y los juristas coincidían en desestimar su denuncia, Nisman apareció muerto en su departamento, con todas las apariencias de un suicidio. No obstante, se adujo la posibilidad de un crimen que no se sabe quién pudo tener interés en cometer ni cómo fue posible consumarlo.
El juicio por comenzar puede demostrar que existió el encubrimiento inicial, pero por sí mismo no ayudará a avanzar en la investigación del atentado ni en la muerte de Nisman., Salvo que surjan datos reveladores de alguna de las partes comprometidas.
Atentamente:
JOTAVE