Reforma impositiva: desfinanciar al Estado, sociedad más desigual

Las furiosas críticas a la supuestamente elevada presión tributaria esconde la voluntad de erradicar
la participación activa del Estado en la economía, particularmente en la redistribución del ingreso
DEBORA ASCENCIO*
El gobierno anunció que va a avanzar en una reforma impositiva en línea con el reclamo de los empresarios y las recomendaciones de la ortodoxia económica. El cuestionamiento a la supuestamente elevada presión tributaria, esconde la voluntad de erradicar la participación activa del Estado en la economía, particularmente en la redistribución del ingreso. El Estado no puede desarrollar procesos de igualación de oportunidades si cuenta con recursos escasos y mecanismos de recaudación limitados. Un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) analiza las principales características de la estructura impositiva profundamente regresiva promovida por Cambiemos desde el inicio de su gestión. Y alerta sobre el intento de profundizar esta orientación en el escenario poselectoral.

Evasores compulsivos.
Los grandes empresarios argentinos tienen larga trayectoria de evasión en la historia económica de nuestro país. Los Macri no han sido la excepción. El poder económico que detentan, les ha permitido efectuar estas prácticas a través de múltiples mecanismos de exención impositiva. Algunos ejemplos históricos son los regímenes de promoción industrial durante la década de los ochenta, la exención del Impuesto a las Ganancias para la actividad financiera, o la reducción de aportes patronales durante los noventa. Este tipo de actividad redunda en una serie de consecuencias negativas para el resto de los actores sociales. En primer lugar, se ve fuertemente afectada la competencia en la medida en que las empresas (más pequeñas), que no son beneficiadas con este tipo políticas o que no cuentan con los recursos para evadir, se ven fuertemente perjudicadas. En segundo lugar, afecta la recaudación fiscal del Estado, que le otorga los recursos para fomentar procesos de redistribución del ingreso y disminución de la desigualdad social.

Progresivos y regresivos.
Los impuestos pueden ser progresivos o regresivos. Un impuesto regresivo, es aquel en el que se aporta un porcentaje menor en la medida en que el ingreso aumenta. Un claro ejemplo es el IVA a los bienes básicos porque afecta en mayor proporción a los sectores con menores ingresos. Un impuesto progresivo es aquel cuya tasa de tributación aumenta en la medida en que el ingreso aumenta, por lo que los sectores de mayores ingresos deben pagar más impuestos. Por ejemplo, el impuesto a la renta es considerado un impuesto progresivo en la medida en que los agentes con mayores ingresos deben pagar una tasa más alta. En este sentido, los impuestos regresivos contribuyen a profundizar la desigualdad social; mientras que los impuestos progresivos, son un importante instrumento de redistribución del ingreso.
El Centro de Economía Política Argentina (CEPA) en su informe "La reforma de cambiemos. Progresividad y regresividad impositiva en 2017", analiza los principales componentes de la estructura tributaria (fuertemente regresiva) en la Argentina desde el inicio de la gestión de Cambiemos y alerta sobre la intención de las autoridades de profundizar esta vía luego de las elecciones.
En base a los datos publicados por la AFIP, durante 2016 y los primeros siete meses de 2017, se observa un sensible incremento del peso de los impuestos regresivos sobre el total de lo recaudado. Mientras que para el período 2003-2015 el promedio de la incidencia de los impuestos regresivos entre 2003-2015 fue de 55,35%, este valor ascendió a 59,06% en 2016 y alcanzó el 60,10% en los primeros siete meses de 2017. Esta situación se debe, fundamentalmente, al aumento del peso del IVA sobre el total de la recaudación.

Bajan los progresivos.
Complementariamente, los impuestos progresivos han disminuido su peso sobre el total, pasando de representar el 44,65% en promedio entre 2003 y 2015, a 40,94% en 2016 y a 39,90 en los primeros siete meses de 2017. Esta disminución está relacionada con una fuerte caída de la recaudación en derechos de exportación e importación, superando el aumento producido en la recaudación del impuesto a las ganancias. El impacto de la quita-reducción de retenciones a las exportaciones agropecuarias (disminución para el caso de la soja) y la minería, y la eliminación de los derechos de exportación a los productos industriales, modificaron sensiblemente la estructura impositiva.
En lo referido al Impuesto a los Bienes Personales, se corrobora que el blanqueo no impulsó el alza en la recaudación del mismo. Tanto la reducción de las alícuotas, como la eximición del pago a los contribuyentes que ratificaron su declaración jurada, compensarían el aumento derivado de las declaraciones del blanqueo. Ya en 2016 la recaudación del impuesto aumenta un magro 7%, pero es en 2017 donde se percibe la mayor caída: -14% para los primeros siete meses del año en relación a los primeros siete meses de 2016 (lo que representa en términos absolutos en casi 2.000 millones de pesos).

Lo que se espera.
Por último, en lo referido al IVA, si bien la devolución a los sectores más vulnerables (jubilados de la mínima, AUH y otros planes sociales) reduciría el peso del impuesto, la medida ha tenido escaso impacto. Eso se debe, en primer lugar al límite de 300 pesos establecido para dicha devolución y en segundo lugar, al escaso impacto del beneficio ya que sólo se ha aplicado entre aproximadamente el 10% y 15% de los beneficiarios potenciales. Por otro lado, la decisión de discontinuar la devolución del 5% para compras con tarjeta de débito también ha tenido impacto en el aumento del peso de este impuesto regresivo sobre el total.
En conclusión, considerando tanto el aumento de la regresividad en la estructura impositiva desde la llegada de Mauricio Macri, como las variadas declaraciones públicas de los funcionarios en torno a la necesidad de "eliminar la presión impositiva", es de esperar que de efectuarse una reforma, se haga en el sentido de profundizar la regresividad. Detrás de la cruzada contra los impuestos, subyace el desfinanciamiento del Estado como herramienta de redistribución progresiva del ingreso y disminución de la desigualdad social.

*Nuestras Voces.