Domingo 14 de abril 2024

Revolución Ciudadana de Rafael Correa cumple 9 años

Redacción 16/01/2016 - 03.55.hs

El presidente ecuatoriano cumplió nueve años en el gobierno. Su balance tiene un saldo muy favorable, negado por la oposición oligárquica y Washington. Como broche de oro, el 27 de enero presidirá la reunión de la Celac en Quito.
EMILIO MARÍN
Ayer 15 de enero Rafael Correa cumplió nueve años desde que se instaló en el Palacio de Carondelet con la Revolución Ciudadana. Hoy festejan con un gran festival en un parque de Guayaquil.
Por otro lado, dándole más realce a los festejos, Ecuador será sede de la IV Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). Correa fue su presidente pro-témpore desde la cita anterior en Belén, Costa Rica, en enero de 2015. Ahora entregará en Quito esa función al mandatario de República Dominicana.
El 2015 fue el más problemático para el gobierno, sobre todo por la caída del precio internacional del barril de crudo, que bajó a 35 dólares en su variedad WTI de Texas. El barril de Ecuador, variedad Oriente y Napo apenas valieron 23 y 27 dólares respectivamente. Y con esas malas perspectivas arrancó el 2016, al punto que en el presupuesto anual Correa previó cero ingreso petrolero porque los pocos millones que entren se irán en comprar derivados y pagar asignaciones a gobiernos provinciales.
Otra mala noticia fue que el Ciadi, Tribunal Arbitral del Banco Mundial, condenó a pagarle a Oxy por haberle discontinuado un contrato de explotación de un área. Ecuador dijo que Oxy había traspasado el contrato a una firma canadiense sin autorización, pero como ya se sabe a quién favorece el BM, el juicio comenzado en 2012 fue ganado por Oxy, que demandaba 1.770 millones de dólares. Los ministros de Correa discutieron fuerte el fallo y lograron una rebaja. Tendrán que oblar 890 millones de dólares, que de cualquier modo es mucha plata.
Ese achicamiento de los ingresos del fisco no podrá borrar todas las obras que se hicieron en estos años. Correa puntualizó el 5 de enero que "nos hemos consolidado como el país con mejor infraestructura vial en la región", al inaugurar una moderna carretera en provincia de Los Ríos, que costó 180 millones de dólares. En estos nueve años de Revolución Ciudadana se invirtieron 8.440 millones de esa moneda en obras de vialidad.
También en enero se inauguraron obras de represas, embalses y canalizaciones en Cañal y Naranjal, que permitirán salvar de épocas de sequías y alternativamente de inundaciones a amplias superficies. Junto a otras obras se pone a salvo de esos fenómenos, acicateados por El Niño, a 141.780 hectáreas. Los productores, pueblos de la zona y la economía nacional se verán favorecidas por el riego y estas obras que previenen los extremos de un clima enrarecido por el hombre y su maltratado cambio climático. En agosto pasado en Buenos Aires y hoy en Entre Ríos, Corrientes y Chaco se debe sentir sana envidia por no contar con autoridades como Correa, capaces de encarar obras de ese tipo.

 

Cruces con la oposición.
El gobierno tiene por fuerza núcleo la Alianza PAIS, fundada en 2006. Con ella pudo ganar dos elecciones presidenciales y el plebiscito de la nueva Constitución de 2008, así como zafar de otras crisis muy duras, como el golpe de Estado policial en 2010.
Esos enfrentamientos siguen con la derecha ecuatoriana y la maraña de medios de comunicación privados, bloque con el que suele coincidir un sector de izquierda (MDP, Pachakutik e indigenistas).
Es que esos críticos del gobierno le imputan que la obra pública antes mencionada es mero "gasto público", antes que inversión social en infraestructura. Esa oposición ahora vuelve a la carga con más ímpetu, aprovechando el tiempo de "vacas flacas" por la caída del precio del petróleo. Le endilgan a Correa que en vez de tanto "gasto público" tendría que haber ahorrado para este tiempo de menores ingresos.
La Revolución Ciudadana, en cambio, se enorgullece de haber invertido 70.000 millones de dólares en todo tipo de obras, incluyendo la construcción de medio millón de viviendas. Cuando llegó a Carondelet, el déficit habitacional alcanzaba el millón de casas y ahora lo redujo a la mitad.
Correa suele decir que frente a aquellas críticas de lo que él llama "contrarrevolución", prefiere ver la cara feliz de un pueblo que recibe del Estado las obras para el "Buen Vivir" (Correa y Evo Morales sintonizan la misma buena onda).
En el fondo lo que la oposición temía, con tantas obras, era que Correa se presentara a un tercer mandato en 2017 y lo ganara. Incluso hoy las encuestas de entidades de opinión ligadas a sus detractores le reconocen una imagen positiva de hasta 58 por ciento. El temor opositor se acentuaba porque el 3 de diciembre de 2015 la Asamblea Nacional terminó aprobando una serie de leyes modificatorias de la Constitución. Y uno de los puntos más cuestionados por aquel sector fue el que permite la reelección indefinida de los cargos públicos, como el de presidente, por el voto popular.
La oposición dijo, si Correa inaugura tantas obras tendrá más votos, y como ahora puede ser re-reelecto, estamos en peligro mortal. El sentido positivo y los beneficiarios de las obras, ya fue aclarado. Y sobre la candidatura de 2017, la oposición fue desairada también, porque el presidente declinó postularse pese a estar habilitado. Dijo que otros hombres o mujeres irán por esa candidatura y está seguro que volverá a ganar Alianza PAÍS.
La inversión en Educación era de mil millones de dólares anuales y pasó a 3.500 millones, según el ministro del área, Augusto Espinosa. Su colega de Interior, José Serrano, se congratuló que la tasa de homicidios cada 100.000 habitantes es bajísima, 6,4, lo que ubica a Ecuador junto con Uruguay y Chile en el podio de los menos violentos.

 

Cita de Celac.
El gobierno arrancó 2016 dispuesto a impulsar más iniciativas positivas para su gente. La titular de la Asamblea Nacional, Gabriela Rivadeneira, presentó los 36 proyectos de ley más importantes a tratar en el año. Entre ellos figuran dos donde el oficialismo vuelve a tentar suerte, luego de que no tuviera éxito en 2015: ley de herencia y otra sobre plusvalía. La vez pasada no prosperaron porque la oposición y los lobbies privados de la comunicación los demonizaron como que afectarían a todos los ecuatorianos.
Era una gruesa mentira. Pagaría impuesto a la herencia apenas una riquísima minoría, según el monto de la herencia. Y el de plusvalía imponía impuesto a aquellos propietarios de tierras que súbitamente se valorizaban, por ejemplo por una obra pública, una carretera u otra alteración del valor. Esto apuntaba contra los especuladores inmobiliarios que con información privilegiada adquieren a precios de pichincha tierras que después venden a otros exorbitantes.
Estas y otras leyes serán discutidas desde el 15 de enero hasta mismo día de abril próximo, cuando Rivadeneira los ingrese para su tratamiento. Correa quiere debatir primero con la población y explicar los proyectos, antes de llevarlos al recinto, para que los medios opositores no intoxiquen y deformen.
En estos días Ecuador será escenario de la IV Cumbre de la Celac, una especie de OEA buena donde no participan Estados Unidos ni Canadá. De los 33 países representados ya está asegurada la visita de 22 mandatarios; entre los ausentes con aviso figura Raúl Castro porque la altura de Quito le es perjudicial. Cuba, animadora desde la primera hora de la entidad, estará representada por su vicepresidente Díaz Canel.
Esa información la dio el vicecanciller local, Xavier Lasso, quien está trabajando a full junto al canciller Ricardo Patiño. El 24 de enero los coordinadores de los 33 países, o sea los vicecancilleres, se reunirán en Quito para preparar el documento de la Cumbre y receptar las declaraciones en particular, estimando que serán casi una veintena (por ejemplo Argentina presentará uno sobre la reclamación de soberanía por Malvinas y Cuba hará lo propio con su demanda de devolución de Guantánamo).
El 26 los cancilleres se reunirán en la sede de Unasur ubicada en la "Ciudad Mitad del Mundo" (15 km al norte de Quito). En el edifico "Néstor Kirchner" analizarán el documento y las declaraciones particulares, tratando de limar posibles asperezas. Se sabe que aquélla es una instancia pluralista donde los gobiernos representados tienen tendencias políticas muy diferentes. Tras eso, el 27 de enero se juntarán los presidentes y jefes de gobierno, con los cancilleres, nuevamente en Quito, para la reunión propiamente dicha.
La cuestión de la pobreza volverá a estar sobre el tapete. Ya en la III Cumbre, en Costa Rica, el presidente cubano metió el dedo en la llaga al recordar que "la región de América Latina y el Caribe es aún la más desigual del planeta. En promedio, el 20% de los hogares con menores ingresos capta el 5% de los ingresos totales; 167 millones de personas sufren todavía de la pobreza, uno de cada cinco menores de 15 años vive en la indigencia y la cifra de analfabetos supera los 35 millones".
Lamentablemente no hubo una mejoría en esa asignatura pendiente. Y si encima en esta cumbre estará Mauricio Macri en vez de CFK, más la derrota a cuestas de Venezuela, cabe suponer que la pobreza regional volverá a encumbrarse. Ojalá que Correa entregue la presidencia pro-témpore con una profunda reflexión contra el neoliberalismo y ese flagelo, que tanto lo ocupó este año en su país y la Celac.

 


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