Venezuela venció otra vez más y van…
Jueves 08 de febrero 2024

Venezuela venció otra vez más y van…

Redaccion 06/05/2020 - 21.47.hs

El gobierno bolivariano de Nicolás Maduro se anotó otra victoria política frente al imperio y su principal operador sudamericano. Desbarató otra agresión militar y van…
SERGIO ORTIZ
En la madrugada del pasado domingo y al día siguiente fueron derrotados intentos de desembarco de mercenarios entrenados en bases colombianas, cuyo objetivo era atentar contra instituciones y dirigentes bolivarianos. Los agresores querían desembarcar desde lanchas rápidas en Macuto, estado de Vargas, y luego en la Guaira, estado de Aragua.
El fracaso de la operación fue total y estrepitoso, porque fue detenida una quincena de incursores, ocho fueron abatidos y se secuestró material de guerra que portaban.
Los detenidos confirmaron que se entrenaban en tres bases del norte de Colombia, corroborando las constantes denuncias de Nicolás Maduro. Él venía advirtiendo al mundo que desde el vecino país el presidente Iván Duque operaba como un peón de la administración Trump para agredir a Venezuela.
Entre los apresados hay dos ciudadanos norteamericanos, Luke Denman y Airan Seth, exmiembros de las Fuerzas Especiales de EEUU. Ahora serían parte de la estadounidense Silvercorp, una contratista militar cuyo dueño es Jordan Goudreau, militar de origen canadiense que se enorgullece de haber sido parte de las invasiones norteamericanas contra Irak y Afganistán.
Uno de los abatidos es el excapitán Robert Colina, alias Pantera, un venezolano antichavista con numerosos antecedentes de participación en intentos golpistas anteriores; estaba a cargo de uno de los campamentos de mercenarios en el norte colombiano. Otros detenidos son los excapitanes venezolanos Antonio Sequea y Víctor Pimienta, participantes del intento de golpe del 30 de abril del 2019 cuando a instancias del Departamento de Estado y su agente Juan Guaidó, más el fugado Leopoldo López, condenado por la justicia por su responsabilidad en las violentas guarimbas de 2014, unos pocos militares y civiles antichavistas intentaron sublevar una unidad militar.
Otro de los apresados, Josnar Adolfo Baduel -hijo del exgeneral venezolano Raúl Baduel, preso con anterioridad – declaró que los dos norteamericanos, Denman y Seth, «son jefes de seguridad del presidente de los EEUU, ellos dicen que trabajan con asesoría de seguridad de los EEUU».
Esa es la propaganda de la página web de la contratista Silvercorp, de Goudreau, organizadora de esta fracasada «Operación Gedeón». Allí presume de esos vínculos espesos con el poder político estadounidense y dice proveer de servicios especiales a empresas en caso de secuestros y emergencias. En este caso la operación era diferente pues involucraba atentados contra una nación soberana, Venezuela, desde otro país fronterizo. Y eso es difícilmente, por no decir imposible de realizar sin un consentimiento del país desde donde se gestó la agresión, Colombia, y del socio mayor del mismo y que viene tomando las decisiones políticas y militares en detrimento de Caracas, o sea EEUU. Duque y Trump no podían estar ajenos a lo sucedido, aunque ahora, a la luz del fracaso, dicen que nada sabían y que no tienen nada que ver.

 

Cinco conclusiones.
La primera certeza es que la administración Trump y sus aliados regionales siguen su campaña criminal contra Venezuela, con el objetivo de derrocar a su gobierno constitucional. Hace poco ofrecieron 15 millones de dólares de recompensa al que proporcione información para capturar a Maduro, y 10 millones por Diosdado Cabello y otros altos dirigentes.
La agresión derrotada entre domingo y lunes era parte de esos planes yanquis, los que no serán anulados. Seguirán insistiendo por todos los medios.
La modalidad derrotada, de una invasión tercerizada desde bases colombianas y por medio de mercenarios de Silvercorp admite la fuerza bolivariana: EEUU teme ir con sus propias tropas. Se cumplieron 45 años de su derrota en Vietnam. Saben que en tierra de Bolívar les aguardaría una derrota similar y por eso tercerizan.
La segunda conclusión es que el presidente colombiano y sus FFAA son colaboracionistas del imperio, tanto como Guaidó y el sector beligerante de la derecha venezolana. Este bloque se entrenaba militarmente en Colombia mientras organizaba con Goudreau un concierto musical en la frontera con Venezuela con artistas comprometidos con la guerra contra Caracas o bien de conciencia comprada a tanto el dólar.
El tercer punto es que al interior de esa oposición han surgido peleas internas. Ante el fracaso, Goudreau se apresuró a mostrar el contrato que su empresa tenía firmado con Guaidó por más de 200 millones de dólares. Dijo que el «presidente encargado» no cumplió con los pagos y se quedó con el dinero. Hay que aclarar que esa plata, provista por Washington, en realidad pertenecía al gobierno y pueblo de Venezuela, pues proviene de los fondos de Citgo (subsidiaria en EEUU de la petrolera Pdvsa) incautados por las sanciones norteamericanas.
Con mutuas acusaciones entre Silvercorp y Guaidó es evidente que éste está en el nivel más bajo de popularidad no ya ante su pueblo, donde nunca tuvo mucho, sino en la consideración de sus mandantes. Trump, Duque, la OEA y su «Cartel de Lima» van a tener que buscar una figura de recambio. Guaidó no da para más. Es más, desoyó una citación de un fiscal para comparecer en otras causas por delitos que cometió antes y es posible que termine preso. Ojalá. Cabello dijo saber que aquél ya envió algunas maletas a una embajada europea con vistas a asilarse.
El cuarto aspecto de los sucesos es que los agresores fueron rechazados por el pueblo, desde los humildes pescadores de Macuto y Chuau hasta las tropas de las Fuerzas Armadas Nacional Bolivarianas, la policía y las milicias. La nación vive momentos duros por las sanciones y el bloqueo como razones principales, no exentos de algunos errores del propio Maduro, como cuestión secundaria. Pero el pueblo no tuvo dudas de qué debía hacer y selló la fulminante derrota mercenaria.
Quinta reflexión. Esa unidad nacional, cívica-militar, tiene muchos fundamentos. El más reciente es la muy buena performance de Venezuela en la lucha contra el Covid-19. Al 6 de mayo tenía sólo 361 contagios y 10 fallecidos. En EEUU había 1.2 millón de contagios, el 33 por ciento del total mundial, y 71.000 muertos. Colombia, la base de la agresión, 8.600 contagios y 378 muertos.
Maduro, sus médicos venezolanos y cubanos, y la Misión Barrio Adentro, viene ganando la lucha al Covid-19. Y con las FANB, milicias y un eficaz servicio de inteligencia, con gran apoyo social, le impuso otra derrota al gran enemigo de Venezuela.

 

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