Martes 23 de abril 2024

#ChauPolio: el desafío de erradicar la enfermedad

Redacción 29/04/2016 - 14.25.hs

Por Carla Vizzotti.
En la década de 1940, en 125 países, independientemente del nivel de desarrollo o su poder económico, quedaban paralizados 1000 niños por día. En 1988, la Asamblea Mundial de la Salud declaró la iniciativa para erradicar la poliomielitis, y desde entonces los países del mundo trabajaron incansablemente en conjunto en pos de este desafío, que nunca estuvimos tan cerca de lograr.
El resultado de esta alianza global es que durante 2016, solo dos países, Afganistán y Pakistán han reportado 9 casos de poliomielitis salvaje. Este inmenso avance hacia la erradicación de la polio, que nos enorgullece y emociona, se logró gracias al incansable esfuerzo y compromiso inquebrantable, a pesar de las dificultades y los obstáculos, de múltiples actores que trascienden el ámbito de la salud, enfrentando una enfermedad sumamente contagiosa, que no tenía tratamiento ni posibilidades de ser prevenida hasta la llegada de las vacunas Salk y Sabin. Esta herramienta cambió por completo el panorama y se iniciaron operativos masivos de vacunación que involucraron además del equipo de salud, a la sociedad en su conjunto.
Un párrafo aparte merece el carácter épico que tuvo la lucha contra la poliomielitis, desafiando la geografía, el clima, las fronteras, incluso durante los conflictos bélicos se pactaban "días de paz" para que las vacunas llegaran a todos los niños y de esta forma estén protegido.

 

El último caso.
El último caso de poliomielitis salvaje en Argentina ocurrió en 1984, desde entonces, gracias a la vacunación sostenida, nuestro país se encuentra libre de esta enfermedad.
Quienes vivieron las epidemias de los años 50, al leer estas líneas recordarán imágenes de esos duros momentos, los árboles pintados con cal, niños con bolsas de alcanfor en el cuello, la llegada de la mala noticia de algún amigo o familiar enfermos, incluso de su muerte, el temor de ser el próximo en enfermar, algún lector tendrá las secuelas de esta enfermedad, que esta por desaparecer de la faz de la tierra. Hasta que llegaron las vacunas, y entonces, las largas filas aguardando para recibirlas, los operativos en las calles, en las escuelas, el terrón de azúcar con las dos gotitas contra la polio, la movilización social, mucho esfuerzo y sacrificio para llegar a este momento.
Quienes no vivimos esa época, aunque tengamos un familiar o algún conocido con secuelas de polio, corremos el riesgo de no dimensionar la relevancia de este hito para la salud pública, de no valorar nuestra suerte de haber sido vacunados contra esta enfermedad y de la inmensa importancia de seguir vacunando a los niños para lograr, al fin, un mundo libre de polio para 2018.
Y llegamos... aunque por momentos parecía muy difícil, llegamos a septiembre de 2015, cuando el Comité Global para la Certificación de la Erradicación de la Poliomielitis declaro erradicado el poliovirus tipo 2 y a partir de este hito se dejara de vacunar contra polio 2 por via oral en todo el mundo.

 

Este es el motivo por el cual hoy, 29 de abril de 2016, Argentina, junto con otros 122 países participara de un cambio de vacuna sincronizado sin precedentes en la historia de la vacunación mundial. Dejaremos de usar la vacuna Sabin que tenemos en la actualidad, que protege contra los tres tipos de polio (1, 2 y 3) para reemplazarla por un nuevo esquema de vacunación secuencial, que es la mejor combinación tanto para la protección individual de cada niño, como para continuar el avance hacia erradicación de todos los tipos de polio.
Este día es histórico, para todo el equipo de salud de Argentina que se esta preparando hace mucho tiempo para retirar de las heladeras de los 8.600 vacunatorios de nuestro país, desde los hospitales de mayor complejidad, hasta la posta mas alejada, desde la alta montaña, la llanura, la puna, la cuidad, la costa, desde cada rincón de nuestro país, la vacuna que nos permitió llegar hasta acá, la vacuna Sabin Trivalente. Ser parte del equipo de salud en este momento es un orgullo y una responsabilidad difícil de describir.
Pero este día también es histórico para la sociedad toda, es parte de nuestra historia, es clave para ofrecerle a las generaciones futuras un mundo libre de polio, es un día para celebrar y renovar nuestro compromiso para lograrlo y decir #ChauPolio.

 

(*) Directora nacional de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles del Ministerio de Salud de la Nación. (Télam)

 

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