Miércoles 27 de marzo 2024

Zircaos vuelta al mundo: Nos fuimos!!

Redacción 07/08/2017 - 23.55.hs

Capítulo 3: Nos fuimos!!

 

Elegimos como fecha de salida el lunes 17 de julio y como el tiempo vuela, en un abrir y cerrar de ojos llego el momento de salir de casa. Esta vez para el norte, esta vez rumbo a Alaska y esta vez diferente porque no teníamos un pasaje de avión comprado y eso quería decir que podíamos atrasar el viaje ante cualquier impronta que se presentase, nos resistimos a que eso ocurra y seguimos firmes con esa fecha en la cabeza. Ese fin de semana parecía que las horas no alcanzaban para terminar todo. Con la casita móvil preparada, ya con la ropa, las cosas de cocina, comida, juegos, libros, algunas fotos, la visita de los amigos y todo lo demás, dimos por terminado el día con los preparativos finales. Aunque en un principio habíamos dicho de salir por la mañana bien temprano, cosa que dudábamos que ocurriese, cerramos la puerta de casa casi a las 5 de la tarde cuando el sol ya estaba cayendo. Un abrazo de despedida a nuestras perras que nos esperan siempre, una mirada a lo que quedaba y listo, nos subimos a un nuevo sueño, dábamos una vez más vuelta la hoja para empezar a contar y a vivir una nueva historia.
Y salimos a la ruta, con alegría, emoción e incertidumbre. Preguntándome si estábamos locos. Con algunos miedos que a veces están presentes pero los meto en el baúl de atrás y me olvido por un tiempo de ellos, porque si los tenemos cerca pueden atar, crear dudas, bloquear y no dejar que nuestros sueños sean libres.
El sol seguía bajando cada vez más rápido. Siempre deseo que esa hora, la del atardecer dure más tiempo, es el momento que elijo del día, lo disfruto, me trae recuerdos, el sonido es diferente, hasta el olor cambia cuando va llegando la tardecita.
Y nos fuimos alejando del barrio, atrás queda la vida de siempre, exactamente la misma cada vez que volvemos, la de los horarios, la rutina, obligaciones, aunque pienso que nuestra casa está dentro de una burbuja, nuestro mundo.Atrás quedan los amigos de siempre, la escuela de Quintín y Alma. Los momentos compartidos con la gente que uno quiere y que se extraña. Atrás queda una vida. Y adelante, por esta misma ruta comienza otra bien distinta.
A unos pocos kilómetros empezamos a ver el paisaje que últimamente es cotidiano pero no deja de sorprender nunca, porque La Pampa es campo, siembra, vacas y no un mar infinito. El agua sobre la ruta, las olas, los alambrados que ya no se ven, un molino que ya no tiene trabajo, todo es muy triste, el panorama es desolador. Cuando volverá La Pampa de antes? Podrá esta tierra beberse todo este mar de un sorbo?El sol ya tocaba fondo, se escondía reflejándose en el agua, naranja, bien enfurecido.
Para ser el primer día estuvo bien, hicimos apenas unos 100 kilómetros y la primera parada fue en Realico, hacia muchísimo frío, pasamos la noche en la estación de servicio del cruce de rutas. Raro fue, los espacios de la casita se achicaron porque los chicos crecen y hay que hacer un reacomodamiento de todo. Sentíamos que se nos había hecho más pequeño el lugar, los primeros días fueron de adaptación, al tercero ya nos movíamos todos encajando mejor. La vida sigue igual en una casita de 14 metros cuadrados.
Próximo destino Córdoba, fuimos a traslasierra, cerquita de Villa de Las Rosas, en un campo donde desde la galería de la casa se disfruta el Cerro Champaqui, donde hay un centro energético y sanador y que cada 1 de agosto de abre la boca de la Pachamama y se le da de comer. Donde hay un cielo impresionante, donde a la tardecita (mi tiempo preferido) el cerro se pinta de rosa y que a la noche se ve la franja impecable de estrellas.
Ahí vive Valentina junto a su familia, una querida amiga que conocimos hace unos 15 años atrás en la isla de Ibiza, trabajábamos juntos en una compañía de teatro en discotecas. Nos pusimos en contacto y nos esperaba junto a Robi, su compañero y sus dos hijos. Encontré una mujer fuerte, guerrera, femenina y rustica a la vez, que puede con todo. Fue hermoso reencontrarnos después de tanto tiempo, con nuevas experiencias. Ella en un camino espiritual de viajes a la India, recorridos internos y sanaciones. Pintora. Fue tan hermoso el reencuentro!! Su casa hecha de barro y por ellos mismos, preciosa, llena de luz que entra a través de vidrios de colores incrustados en la pared, alumbra sus cuadros coloridos y brillantes. Para llegar hasta ahí hay que tomar un camino de tierra, son unos 5 kilómetros desde el pueblo hasta la casa y como la camioneta no pasaba por el ramerio de algunos árboles hicieron una poda exprés para poder llegar. Entre motosierra y machete abrimos camino.
Estuvimos cuatro días hermosos con ellos, conocimos algunos de sus amigos, casi todos escapando de las grandes ciudades, con hijos y buscando una vida más tranquila “donde se pueda vivir mejor” dicen todos. Compartimos comidas,unos vinitos y recordamos a la gente con la vivimos aquellos años locos en la isla. Ajustamos la correa del alternador, lave ropa y la colgué entre los árboles. Disfrutamos la música de Robi. Bajamos algunas veces al pueblo, pero volvíamos lo más rápido posible. Charlamos muchísimo, escuche a Valentina y su aprendizaje y reconfirmo, como siempre, que nos movemos con energías, que son las que nos salvan.
Gracias por acompañarnos!!
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