Atlético Macachín se llevó mucho más que una victoria

Atlético Macachín se llevó ayer mucho más que tres puntos de Toay, porque le ganó como visitante 2-1 a Guardia del Monte en un reducto siempre complicado, y porque además lo hizo jugando con diez durante más de un tiempo.

 

Por la primera fecha del Torneo Clausura de la Zona Norte, Agustín Cardozo, reciente incorporación del Rojo, se llevó el premio al mejor de la cancha por sus dos goles, a los 5 del primer tiempo y a los 14 del complemento. De esta manera, el equipo conducido por Mariano Ferrero, que jugó desde los 43 minutos de la primera parte con uno menos por la expulsión de Gonzalo Sieben, inició el segundo torneo de la temporada como uno de los líderes.

 

El Cacique, que llegó al empate parcial por intermedio de Bautista Fassano a los 17 de la parte inicial, volvió a quedar con las manos vacías y sigue penúltimo en la tabla general, en zona de promoción y a dos del último, Atlético Santa Rosa, que hoy estaría perdiendo la categoría.

 

Goles y expulsión.

 

El partido comenzó movido en Toay, porque a los 5 minutos la visita se puso en ventaja a partir de la categoría de Nicolás López, un error del arquero David Ramírez y el oportunismo goleador del '9' del Rojo. El Chapulín aguantó la pelota por izquierda y sacó un centro fuerte al área chica; Ramírez no pudo controlar y en el rebote Cardozo anticipó a todos para empujar a la red y marcar el 1-0.

 

Guardia sintió el impacto y le costó reaccionar. Macachín manejaba el medio, rechazaba todo lo que le tiraban en defensa y arriba inquietaba por las estocadas de López y la movilidad de Cardozo. Incluso Facundo Cancina tuvo el segundo gol en su cabeza, pero el envío se fue apenas desviado.

 

Nada hacía presagiar el empate de los locales, que se mostraban perdidos. Pero a los 17 minutos Robertino Razzini madrugó a todos al ejecutar un tiro libre rápido (unos metros más adelante del lugar de la falta) para el pique de Santiago Patiño, quien tomó a la defensa dormida y cuando enfrentó al arquero tocó para que Fassano marque el 1 a 1 sin oposición.

 

El partido levantó temperatura. Un par de fallos del árbitro Luis Galván agitaron los ánimos (especialmente de los visitantes) y todo se emparejó, aunque las riendas las seguía llevando el Rojo. Pudo ampliar Cardozo tras una buena combinación con López y Juan Martín Mujica, y a los 41 la más clara la tuvo Gastón Sívori, cerrando una contra (gran asistencia de López) con un remate por encima del arquero que dio en el travesaño.

 

A los 43, sin embargo, el trámite se le complicó a la visita por la roja a Sieben (doble amarilla), lo que animó a Guardia a adelantarse unos metros y presionar en campo rival. Patiño, a los 47, tuvo el empate tras una gran jugada individual, pero definió desviado.

 

Ventaja y aguante.

 

El local salió al complemento decidido a llevarse por delante a Macachín, pero sus ganas chocaron contra sus imprecisiones y su falta de ideas. Una y otra vez insistió por el centro, facilitando el trabajo de Marcos Funes y Facundo Cancina, y poco a poco fue perdiendo fuerzas pese a contar con un jugador más.

 

Además, a los 14 minutos el Rojo volvió a golpear: Guardia perdió la pelota en el medio tras una salida y quedó mal parado, Mujica habilitó en gran manera a Cardozo y el goleador definió con clase luego de eludir al arquero.

 

A partir de allí, con un medio lleno de juveniles y sin desordenarse en defensa, el Rojo empezó a aguantar el partido. Hizo tiempo cuando fue necesario, fue inteligente para cuidar la pelota y no se complicó ante cada avance del local.

 

Así, prácticamente no pasó sobresaltos en su arco y, sobre el final, pudo ampliar la ventaja con una contra en la que Ramírez se despachó con un atajadón ante el Chapulín López. La tarea, de todas maneras, ya estaba hecha, y le permitió al Rojo llevarse un aprobado con creces, por tratarse de una cancha brava y por jugar más de un tiempo con uno menos.

 

Guardia quedó mascando bronca y sumando preocupación, porque no encuentra su juego y porque sigue perdiendo puntos en su casa, lo que lo complica cada vez más en la zona de descenso.