El softbolista Mata entrena pensando en el mundial

El santarroseño Huemul Mata, considerado el mejor softbolista del mundo, se encuentra desde ayer entrenando en Santa Rosa con miras al campeonato Mundial a llevarse a cabo desde el 26 de este mes al 4 de diciembre, en la ciudad de Auckland, Nueva Zelanda, en donde el seleccionado nacional defenderá el título de campeón.

 

El jugador pampeano, que desde hace varios años integra el seleccionado argentino mayor masculino de sóftbol, se mostró ayer confiado en que este equipo retenga el título conseguido en 2019, y anunció que después del Mundial quiere irse a trabajar como ayudante técnico de un plantel femenino a Estados Unidos. “Me convocaron de la Universidad de Virginia Tech, y quiero irme apenas me otorguen la Visa de trabajo”, dijo.

 

Mata viene de ganar el campeonato Mundial de Clubes con el equipo canadiense Kitchener Hallman Twis y el Panamericano de selecciones, realizado en Paraná, Entre Ríos. En ambos torneos, el pitcher pampeano cumplió destacados desempeños, con un nivel igual o mejor al exhibido en 2019, cuando también con el seleccionado argentino obtuvo el Mundial y los Juegos Panamericanos de Lima, año en el que obtuvo el Olimpia de Plata.

 

“Estamos confiados en poder retener el título, y sabiendo que todos quieren ganarnos por ser los campeones. El equipo se encuentra bien, somos un grupo consolidado, que tiene experiencia en torneos internacionales”, dijo Mata tras la práctica de ayer que consistió en realizar alrededor de 120 lanzamientos en la cancha de sóftbol del Parque Don Tomás, teniendo como cácher a Juan Platner, jugador del seleccionado nacional Sub 23.

 

Mata aseguró que la Selección creció desde el 2019. “Estamos mejores físicamente, el nivel de pitcheo aumentó. Mejoramos en todos los aspectos referidos al juego, y ahora nos encontramos con más confianza y con más optimismo para enfrentar a los más poderosos, que son Japón, Canadá, Nueva Zelanda y Australia”.

 

En lo personal, Mata dijo que para él fue muy importante haber ganado por primera vez el Mundial de Clubes, y haber sido elegido el jugador más valioso. “Siento que estoy en un nivel alto, pero a su vez soy consciente de que puedo seguir creciendo como jugador. Todavía no alcancé el techo”.

 

Afirmó que su principal crecimiento se da a partir de los errores. “No hay límite para seguir creciendo, soy joven (27 años), me quedan muchos años por delante como jugador”.

 

Anunció que luego del Mundial volverá a radicarse en Santa Rosa tras vivir varios años en Paraná, y que tiene pensado irse a trabajar a Estados Unidos. “Me convocaron de la Universidad de Virginia Tech para ser asistente de coach de un equipo femenino. Quiero irme apenas me otorguen la Visa de trabajo para ayudar y aprender en mi futuro nuevo rol”.

 

El jugador, que se formó en el equipo Mayú de Santa Rosa, indicó que mientras espera la Visa de Estados Unidos, piensa disputar torneos en Venezuela y México. “Quiero cumplir con algunas invitaciones que me realizaron en los últimos meses”.