La AFA pagó el juicio por la agresión a un policía pampeano

La Asociación del Fútbol Argentino se hizo cargo de los costos del juicio que el agente policial Manuel Contreras le había ganado a la propia AFA, al Club General Belgrano de Santa Rosa y a las ligas Cultural y Pampeana, por las serias lesiones que había sufrido en medio de los gravísimos incidentes ocurridos en la final del Torneo Provincial 2008.

 

En el inicio del juicio también habían sido demandados el Club Ferro Carril Oeste de Intendente Alvear (que jugó ese partido ante el Tricolor) y el Estado pampeano (como coorganizador del Provincial), pero fueron absueltos en el proceso, que luego de varias apelaciones se cerró el año pasado responsabilizando al resto de las partes.

 

De todas maneras, y pese a tratarse de una condena en forma solidaria (AFA, el club y las dos ligas), la que se hizo cargo fue la casa madre del fútbol argentino, que abonó recientemente 3 millones de pesos para cubrir la demanda original y los costos de los intereses correspondientes, cerrando así el proceso judicial.

 

El hecho.

 

Los incidentes se produjeron el 14 de diciembre de 2008, al cerrarse la final del Torneo Provincial de fútbol que Ferro de Alvear le ganó, como visitante y por penales, a General Belgrano.

 

Apenas terminó el partido en el Nuevo Rancho Grande de Villa Alonso, el grueso de la barra brava de Belgrano, conocida como "La 14", salió hacia afuera con la intención de enfrentarse con los simpatizantes de Ferro, que se retiraban por otro sector y a quienes ya habían agredido con proyectiles durante el encuentro.

 

Cuando los hinchas locales salieron por los portones de la Avenida Belgrano se encontraron con la Policía, que estaba organizando la desconcentración para evitar disturbios, y terminaron chocando. Los barras empezaron a arrojar piedras y botellas de vidrio contra los efectivos, que dispararon un par de veces al aire para intentar dispersar, pero no lograron su cometido.

 

Al mismo tiempo, otros hinchas volvieron hacia el interior del estadio y empezaron a arrojar proyectiles hacia la calle: una baldosa le dio en la cabeza al agente Manuel Contreras, quien cayó al piso y tuvo que ser asistido por sus pares.

 

Mientras subían al efectivo de la Seccional Segunda a una camioneta policial, para trasladarlo a un centro de Salud, terminó de desatarse la batahola. Hubo enfrentamientos cuerpo a cuerpo y la Policía empezó a tirarle con balas de goma a los violentos. La tensión duró más de media hora, hasta que fueron dispersados, inexplicablemente sin que se registraran detenidos.

 

En el operativo policial, que estaba a cargo de la oficial Susana Rodríguez, participaron 30 efectivos, a quienes se sumaron refuerzos durante los disturbios. Al lugar de los hechos -donde incluso encontraron un cuchillo escondido en una columna- se acercaron quienes en ese momento eran el subjefe de la Policía de La Pampa, Juan Domingo Pérez, y el jefe de la Unidad Regional, Roberto Ayala.

 

Demanda.

 

A raíz de la agresión, Contreras sufrió fractura y hundimiento de cráneo, más lesiones neurológicas que terminaron con su retiro de la Policía.

 

En ese contexto, inició una demanda contra los dos clubes que jugaron la final (Belgrano y Ferro), contra las dos ligas (Cultural y Pampeana) y el Estado provincial, como coorganizadores del torneo, y contra la AFA. En el proceso fueron absueltos Ferro de Alvear y la provincia de La Pampa, al considerarse que no participaron de la organización de esa final disputada en Santa Rosa.

 

En cambio, el resto de las partes fueron condenadas a pagarle la suma de pesos setecientos cuarenta y seis mil seiscientos cuarenta y cuatro con noventa y cuatro centavos ($ 746.644,94) a Contreras, "en concepto de daño emergente, daño moral y gastos de curación, con más intereses a calcularse a tasa mix desde la fecha del hecho y hasta su efectivo pago".

 

Ese "pago efectivo", tras un acuerdo entre las partes condenadas, fue realizado recientemente por la AFA, que abonó un total de 3 millones de pesos.