Sabado 08 de noviembre 2025

Triunfo agónico y con polémica de Costa

Redacción 28/10/2024 - 00.12.hs

Costa Brava de General Pico venció ayer a All Boys de Santa Rosa por 2 a 1, con un gol agónico tras un polémico penal, y estiró su ventaja como líder de la Zona 10 de la Región Pampeana Sur del Torneo Regional Federal Amateur de fútbol.

 

El encuentro terminó con incidentes varios, que se desataron luego del penal cobrado por el árbitro Lautaro Paletta a los 44 minutos del complemento. Todo el Auriazul, que comenzó el partido cargadísimo por los polémicos triunfos del Albirrojo en los últimos tiempos, protestó y se quejó por el fallo arbitral, y los reclamos derivaron en hinchas arrojando proyectiles a uno de los asistentes (antes y después de patearse el penal), en un "barra" ingresando al campo de juego, en el pitazo final anticipado por parte del árbitro y en simpatizantes insultando desde la platea a los colegiados, a los visitantes y a los periodistas. Bochornoso.

 

¿Qué pasó en la última jugada del partido? Alex Sosa envió un córner pasado y cuando la pelota cayó en el área le pegó en el brazo a Nicolás Ovando, que estaba de espaldas y forcejeando con Maximiliano Palacios y Javier De Olivera, y el árbitro juzgó que correspondía cobrar penal.

 

¿Fue polémico el fallo? Sí, porque la pelota iba cayendo entre tres jugadores, saliendo del área y porque Ovando nunca la vio y tenía el brazo despegado del cuerpo producto del movimiento natural del forcejeo. ¿Fue escandaloso como lo juzgaron los alboyenses? No, porque la pelota le pegó en el brazo y porque el árbitro estaba al lado y de frente como para ver con claridad la jugada.

 

Pero ha corrido tanta agua bajo el puente en los últimos tiempos por las supuestas "manos" que le han dado a Costa, que el ambiente estaba muy denso (como en todos los partidos del elenco piquense) y propenso a descomponerse ante cualquier decisión arbitral. Y al final ocurrió.

 

Parejo.

 

El partido, correspondiente a la tercera fecha de la Zona 10 de la Región Pampeana Sur del Torneo Regional, se había abierto por un golazo de Agustín Servetto para All Boys a los 5 minutos; en tanto que Costas había igualado a los 9 con otro penal, por una mano de Benjamín Portillo y marcado por Juan Martín Amieva.

 

En el cierre del complemento, tras el polémico fallo de Paletta a los 44, fue Lautaro Ibarra el que cinco minutos después marcó desde los doce pasos el 2 a 1 final para el Albirrojo, que mantiene su andar ideal y con nueve puntos se afianza como líder con cinco de ventaja sobre su rival de ayer.

 

Fue parejo en general el encuentro en el Dr. Ramón Turnes. Los dos equipos mostraron su potencial físico y por momentos sus armas futbolísticas, pero el juego estuvo lejos de ser vistoso porque la pelota voló más de lo que corrió.

 

El inicio fue favorable al Auriazul, que a los 5 minutos se encontró con la apertura del marcador gracias a su presión y presencia en el área rival. Jerónimo Gutiérrez y Mariano Nagore pelearon por un balón en la salida costera, Nagore logró meter la pelota en el área y Servetto aprovechó la siesta de Santiago Arellano para entrar por el segundo palo y sacar una volea que se clavó para el 1 a 0.

 

La ventaja duró poco, porque a los 8 Facundo Rojas remató al arco desde fuera del área y la pelota le dio en el brazo a Portillo, por lo que Paletta no dudó en marcar penal. Protestas locales mediante -algo más medidas que las del final del partido-, Amieva lo cambió por el 1 a 1 y todo quedó como al principio.

 

En el juego ninguno logró dominar, pero fue en esa primera parte un poco más All Boys, controlando el medio, lastimando con las llegadas de Nagore, Servetto y Guinchinao, y con Gutiérrez pelando todo cerca del área. Pero apenas llegó claramente con un cabezazo de Gutiérrez tras una combinación entre Servetto y Guinchinao.

 

Costa aguantó bien en su campo, se mostró como un equipo duro y parejo en todas las líneas, y cuando pudo romper la presión local llegó con alguna contra, como la que terminó con un centro picante de Roque González que nadie alcanzó a empujar.

 

Pobre.

 

El complemento fue muy pobre. All Boys tuvo la iniciativa pero le faltó juego. La intención de buscar de manera vertical y vertiginosa le jugó una vez más una mala pasada, porque terminó rifando pelotas y facilitando el trabajo de la defensa visitante.

 

En una de las pocas asociaciones en ataque casi marca un golazo Guinchinao, pero su definición tras una hermosa pared en velocidad con Nagore se fue apenas desviada. La otra combinación de tres cuartos de cancha hacia arriba la protagonizaron Gastón Palma, Gutiérrez y Guinchinao, pero el último no definió de cara al arco y todo terminó en un pase interceptado por la defensa.

 

El resto fue un ir y venir de la pelota por el aire, con All Boys tirando y Costa despejando. Hasta que a los 44 minutos Ramiro Fredes rompió la monotonía con una corrida desde mitad de cancha, superando en velocidad a De Olivera y definiendo ante Lautaro Guaraglia, que ganó el duelo y envió la pelota al córner.

 

Desde allí llegó el centro de Sosa, el penal polémico y el gol de Ibarra para el 2 a 1 final a los 49 minutos. Y el cierre precipitado del partido de parte del árbitro Paletta, debido a que los hinchas agredieron al asistente e invadieron el campo, obligando a la intervención de la Policía.

 

La terna arbitral se fue entre insultos y algunos proyectiles arrojados desde la platea. Lo mismo sufrió el plantel visitante, acusado de ser el beneficiario de "poder", y también la pasaron mal los periodistas por los reproches de un grupo de exaltados. Esta vez, polémicas al margen, el All Boys que casi siempre gana perdió por duplicado: dentro y fuera de la cancha.

 

Entre violentos e intolerantes.

 

El partido All Boys-Costa Brava se jugó en un clima tenso y plagado de sospechas debido a los polémicos arbitrajes que en los últimos tiempos terminaron favoreciendo a los piquenses en diferentes partidos. Los hinchas alboyenses apuntaron toda la tarde contra los árbitros y los visitantes, con cantos, acusaciones y amenazas.

 

Y en el final, con el discutido penal que le terminó dando el triunfo a Costa, los violentos mostraron su peor cara pasando de los agravios verbales a la acción. Desde la tribuna popular le arrojaron piedras y otros proyectiles al asistente, por lo que se demoró la ejecución del penal, y lo mismo ocurrió luego del gol, con el agravante de que un hincha saltó el alambrado y se metió en el campo de juego con la intención de agredir a los colegiados. La Policía intervino y el árbitro, con buen tino, decidió terminar el partido.

 

Del otro lado, la platea alboyense no paraba de insultar a quien pasara cerca. Incluso hubo un cruce entre un plateista y un dirigente que dentro de la cancha no hizo otra cosa que saludar a un visitante (¡Le reprochó que había saludado a un rival!!!).

 

La intolerancia siguió con los simpatizantes arrojando cosas a la salida de los árbitros y del plantel de Costa. Y con insultos y reproches a las y los periodistas, que tuvieron que bancarse una vez más la furia ajena. Penoso.

 

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