Martes 23 de abril 2024

Una victoria le devolvió la ilusión a la Selección

Redacción 27/11/2022 - 00.18.hs

Argentina pasó ayer de la angustia a la euforia, venció a México por 2 a 0 en la segunda fecha del Grupo C y encaminó su clasificación a los octavos de final del Mundial Qatar 2022.

 

El capitán Lionel Messi y el ingresado mediocampista Enzo Fernández, en una noche consagratoria, marcaron los goles a los 19 y 42 minutos del segundo tiempo del partido en el Estadio Lusail, al que asistieron más de 80 mil espectadores.

 

El santarroseño Alexis Mac Allister, que fue titular y tuvo un rendimiento de menor a mayor, al igual que todo el equipo, se convirtió en el primer pampeano en la historia en jugar un partido en la fase final de un Mundial.

 

Despejados los fantasmas tras el debut con derrota ante Arabia Saudita (1-2), el vigente campeón de América se posicionó ahora en el segundo lugar de la zona con 3 puntos y definirá su pase a la ronda final el miércoles próximo desde las 16 ante el líder Polonia (4).

 

En caso de volver a ganar, Argentina quedará con seis unidades y se clasificará a la próxima ronda y su ubicación final en la zona dependerá del resultado del partido entre México y Arabia Saudita. En caso de ganar la zona evitará en la llave de octavos al campeón mundial Francia, que tiene prácticamente ganado el Grupo D.

 

La clasificación de la Selección podría darse incluso con un empate si Arabia y México hacen lo propio o si los aztecas ganan por menos de cuatro goles.

 

Angustia.

 

La felicidad plena de los argentinos por el desenlace en Lusail estuvo precedida por una profunda angustia antes del primer gol del partido y del ingreso de Fernández, el jugador que rescató a un conjunto "albiceleste" de cara pálida en los 60 minutos iniciales.

 

En el primer tiempo, al margen del resultado, que lejos estuvo de sufrir alteraciones por la falta de ocasiones para uno y otro, Argentina jugó de forma preocupante, sin la reacción esperada después del mal paso en el debut.

 

Fue un equipo atado, dominado por la presión del fantasma de la eliminación y con dificultades de progreso en el campo rival por una imprecisión llamativa en la gestión de la pelota.

 

Martino, conocedor de la Selección Argentina, supo jugar con esa responsabilidad a su favor. Armó un dispositivo táctico para esperar y encimó a un Rodrigo De Paul desconocido. La pulseada táctica del PT la ganó México, nada más que eso, porque en cuanto a situaciones sólo tuvo un tiro libre de Alexis Vega que "Dibu" Martínez descolgó del ángulo derecho.

 

¿Messi? Mas parecido al de los viejos tiempos en la Selección, pero no por él, sino por el déficit colectivo. Jugó muchas veces retrasado y con opciones de descarga en un contexto de jugadores desubicados en la cancha. Uno de los pocos "socios" que tuvo La Pulga en ese primer tiempo fue el santarroseño Mac Allister, que siempre se mostró y se animó a encarar.

 

En ese contexto, las pelotas detenidas que derivaron de tibios avances sobre el campo mexicano, representaron casi la mejor noticia para Argentina, hasta su ejecución sin riesgo para el arco de Guillermo Ochoa.

 

Euforia.

 

En el segundo tiempo, Argentina comenzó con las mismas dificultades pero más adelantado en campo, con la intención de ganar confianza a través del pase y la historia cambió a partir del ingreso de Enzo.

 

Al ex River no le pesó el partido. Brindó una intensidad distinta en el mediocampo y el equipo se acomodó mejor, también renovado por los ingresos de Julián Álvarez y Nahuel Molina.

 

Pequeños guiños que dieron paso a la liberación de las tensiones, a los 19 minutos, cuando Messi recibió de Di María una pelota a espalda de los mediocampistas, se puso de frente al arco y venció a Ochoa con un tiro esquinado y rasante.

 

El estallido en Lusail fue total, el equipo se soltó y, sin llegar a jugar bien, mostró otra cara con un Enzo Fernández bien plantado para anticipar, tocar y generar acciones de ataque.

 

Sobre el final, en una jugada corta de tiro de esquina, Enzo pisó el área, amagó ante un rival y colocó un derechazo al palo lejano de Ochoa para convertirse en uno de los héroes de la noche junto al capitán.

 

Así, Argentina cumplió con la obligación de ganar y despejó el panorama en Qatar 2022, mientras espera que la Scaloneta recupere el pulso en su totalidad.

 

Messi y Enzo, los "distintos".

 

El capitán Lionel Messi, que apareció en un momento clave, y el ingresado Enzo Fernández, que le cambió la cara al equipo, fueron los mejores de la Selección.

 

Emiliano Martínez (6): Correcto con la salida; contuvo un buen tiro libre sin dar rebote y aportó seguridad.

 

Gonzalo Montiel (3): Flojo partido. Impreciso con la pelota y a destiempo en la marca.

 

Nicolás Otamendi (6): El líder de la defensa. Firme de arriba y de abajo en los duelos. Sólido cuando el rival fue en busca del empate.

 

Lisandro Martínez (5): No tuvo problemas con la marca pero no aportó su habitual salida limpia. Tuvo buenos rechazos y apariciones en la parte final.

 

Marcos Acuña (5): Sin problemas en la marca, en ofensiva le faltó precisión.

 

Rodrigo De Paul (4): Perdió muchas pelotas y nunca pudo ser nexo. En la segunda parte mejoró y mostró una gran entrega defensiva.

 

Guido Rodríguez (3): Fue prácticamente un tercer central para dar salida. La mayoría de los pases fueron para los costados y no se animó a intentar algo distinto.

 

Alexis Mac Allister (6): Le costó en los minutos iniciales encontrarse en la posición. Cuando se soltó, se asoció bien con Messi. Fue uno de los mejores en la primera parte.

 

Lionel Messi (8): Con ese zurdazo que puso el 1-0, dejó atrás un partido deslucido e incómodo. Después del gol creció su figura y fue importante para cuidar el resultado.

 

Lautaro Martínez (3): Perdido entre los centrales de México. Cuando bajó a pivotear perdió pelotas. Solo aportó un cabezazo desviado.

 

Angel Di María (5): Una actuación de menor a mayor. Alternó buenas y malas, pero siempre intentó desnivelar. Dio la asistencia del primer gol.

 

Enzo Fernández (8): Entró y le cambió la imagen al equipo. Lúcido con los pases, le dio movilidad a la salida y completó su noche soñada con un golazo inolvidable.

 

Nahuel Molina (4): Reemplazó al amonestado Montiel. Tuvo un remate desviado y cumplió en defensa para controlar los ataques de México.

 

Julián Álvarez (4): Ingresó por Lautaro Martínez y si bien no tuvo ocasiones de gol fue inteligente para moverse por todo el frente del ataque.

 

Messi igualó a Maradona.

 

Lionel Messi abrió ayer el marcador frente a México e igualó a Diego Armando Maradona en cantidad de goles en la Copa del Mundo, con ocho cada uno. La coincidencia no se resume solo en la cantidad de goles, sino también en el número de partidos que disputó cada uno en la cita mundialista: 21. El otro máximo goleador es Guillermo Stábile, también con 8. Con jugar un partido más, Messi será el argentino con más presencias mundialistas. Y con un gol más, también será el máximo artillero en la máxima cita del fútbol.

 

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