Sabado 13 de abril 2024

Extienden las discusiones en Egipto

Redacción 19/11/2022 - 01.11.hs

La presidencia egipcia de la COP27 prolongó hasta hoy las deliberaciones de la conferencia climática luego de publicar un borrador del texto final que no incluye mención alguna a uno de los temas que más polémica generó en estas dos semanas: la financiación para pérdidas y daños a países en desarrollo, que menos contaminaron históricamente pero que resultan los más perjudicados por el cambio climático. "Sigo comprometido con terminar esta conferencia mañana, de manera ordenada", declaró el canciller egipcio y presidente de la COP27, Sameh Shukri, ante unas 200 delegaciones presentes, a pocas horas de la clausura y con los temas más importantes todavía en discusión.

 

Según el documento conocido ayer, los delegados continúan buscando consenso sobre una vieja aspiración del sur global: compensar a los países que menos gases de efecto invernadero emiten pero sufren las consecuencias de fenómenos meteorológicos extremos. "Se requiere una decisión política para establecer un fondo de pérdidas y daños que incluya recursos predecibles y concretos", explicó la ministra de Ambiente de Colombia, Susana Muhamad, en representación del G77.

 

Muhamad pidió "no enmarañar el texto con un montón de posiciones técnicas, sino redactar un texto simple con una decisión proactiva de la COP para crear este fondo de pérdidas y daños", según Radio France Internacional. Mientras tanto, los negociadores del G77 y la Unión Europea (UE) mantenían intensas negociaciones para determinar cuáles países pueden aspirar a esa ayuda y cuáles deben contribuir.

 

Fondo de Respuesta.

 

La UE acepta la creación de un Fondo de Respuesta para los países más vulnerables, pero propone que naciones también aporten algunos países en desarrollo, como China e India (primer y cuarto contaminadores), que el fondo sea destinado a países más vulnerables y no a todos los países del sur global, y que se determinen compromisos para reducir emisiones. Sólo una treintena de naciones presentaron nuevos objetivos de recorte de emisiones, a pesar de que era uno de los pedidos de la COP26 celebrada el año pasado en Glasgow.

 

Entre los países en vías de desarrollo existe una considerable desconfianza por las promesas incumplidas del pasado. En 2009, en Copenhague, los países desarrollados reconocieron ser responsables de los desastres climáticos y se comprometieron a aportar, a partir de 2020, unos 100.000 millones de dólares anuales durante cinco años para adaptación y mitigación en los países en vías de desarrollo.

 

Sin embargo, ese dinero nunca llegó. Además, aquel monto de 100.000 millones de dólares debería aumentar a partir de 2025.

 

Estados Unidos, que no intervino en el plenario de ayer, es un decidido partidario de incrementar los compromisos, pero rechazando la creación de un nuevo mecanismo financiero y prefiere un seguro que se active en momentos de catástrofe, iniciativa llamada "Global Shields".

 

En definitiva, lo único concreto hasta ahora fue una reafirmación del Acurdo de París, resultado de la COP21, para limitar "el aumento de la temperatura global muy por debajo de 2 °C respecto a los niveles preindustriales y continuar los esfuerzos para limitar ese aumento a 1,5 °C respecto a los niveles preindustriales".

 

(Télam)

 

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