Deuda: incertidumbre y tensión

El Frente de Todos y Juntos por el Cambio protagonizaron durante la última semana un fuerte debate en torno al crédito de 44.000 millones de dólares que la gestión de Mauricio Macri recibió del FMI, una deuda que el gobierno intenta renegociar y cuyo debate sumó un nuevo capítulo a la tensión que reina entre el oficialismo y la oposición desde que JxC rechazó el Presupuesto 2022.

 

El miércoles, el Ejecutivo convocó a los gobernadores a una reunión informativa en la que Martín Guzmán informó sobre la marcha de las tratativas con el Fondo pero los mandatarios opositores decidieron no asistir (algunos mandaron una representación) y ahora reclaman un encuentro con el ministro de Economía en el Congreso, con la participación de todos los bloques parlamentarios.

 

Fuentes parlamentarias de JxC adelantaron que los gobernadores radicales Gerardo Morales (Jujuy), Rodolfo Suárez (Mendoza) y Gustavo Valdés (Corrientes), junto a los jefes de los bloques opositores, esperan un de la Casa Rosada para concretar esa reunión, que en principio estaba prevista para hoy, pero que falta confirmar desde el Palacio de Hacienda.

 

Morales adelantó ayer que el encuentro podría concretarse entre hoy y mañana, y que había conversado sobre ello con el presidente de la Cámara de Diputados Sergio Massa.

 

"Hablé con Sergio Massa y confirmó la presencia del ministro Guzmán. Es el ámbito que pretendíamos desde Juntos por el Cambio y el marco también para recibir un informe del propio ministro. Los cuatro gobernadores de Juntos por el Cambio y los jefes de todos las bancadas que integran nuestro espacio", aseveró en declaraciones a Radio Mitre.

 

Encuentro.

 

Además esta postergación también está vinculada al aislamiento de Massa como contacto estrecho, tras el contagio confirmado de su esposa y titular de Aysa, Malena Galmarini. Esta situación complica la realización del encuentro de los dirigentes opositores con Guzmán, dado que estaba previsto que el titular de la Cámara baja fuera uno de los oficialistas presentes en la charla.

 

La postura de exigir un encuentro "propio" con Guzmán y unos pocos referentes del FdT, había sido adoptada por la Mesa Nacional de JxC, y provocó una dura respuesta de unos cuarenta diputados del oficialismo, quienes consideraron "inaceptables" las pretensiones de la fuerza opositora.

 

La vicepresidenta del bloque, Cecilia Moreau, desnudó el enojo del oficialismo: " en dos minutos endeudaron Argentina en 44 mil millones de dólares, no consultaron al Congreso y hoy reclaman condiciones para asistir a una reunión informativa. Con esa misma soberbia ejercieron el poder. Nada cambió".

 

El diputado oficialista Marcelo Casaretto (FdT-Santa Fe) acusó a los gobernadores opositores de "ahora pedir alfombra roja y café" como exigencia para participar de los encuentros y les reclamó que "piensen más en colaborar que en destruir". En la misma sintonía se expresó Leandro Santoro (FdT-CABA): "este problema lo generaron ustedes, sean solidarios con la Argentina y dejen el show para otro momento. No hay margen para especular".

 

No fueron.

 

Los cruces entre el FdT y JxC subieron de tono en los últimos días y se profundizaron cuando la coalición opositora rechazó el Presupuesto 2022. La semana pasada, la controversia volvió a escalar con el rechazo de los gobernadores Morales, Suárez y Valdés, y el jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, a concurrir a la reunión encabezada por el presidente Alberto Fernández y el ministro Guzmán.

 

Mediante un documento, la coalición PRO-UCR-Coalición Cívica revirtió luego su postura de no concurrir a la reunión pero exigió como condición que el encuentro se desarrolle en el Congreso y reiteró el planteo para que el Ejecutivo presente un plan económico. "Aguardaremos que el acuerdo esté plasmado en una carta de intención con el FMI, como dice la ley, y sea remitido al Congreso, para manifestar nuestra posición", afirmaron.

 

"Quieren que explote".

 

El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, opinó que hay que "ir al diálogo y hacer todo lo posible para que el país logre un acuerdo" con el FMI y anunció que los mandatarios y diputados de JXC se reunirán "la semana próxima en el Congreso" con el ministro de Economía, Martín Guzmán, para analizar los avances en esas negociaciones.

 

Morales advirtió además que no le importa si sus pares de Juntos cuestionan su postura dialoguista: "los halcones me pegan para que tenga pero no me preocupa porque estoy convencido de que la postura del diálogo es la correcta", dijo. Y agregó: "algunos hacen negocios con el tema de la grieta. El kirchnerismo hace grandes negocios con la grieta y un sector muy radicalizado de nuestro espacio también hace negocios con la grieta".

 

"Dentro de nuestro espacio, algunos tienen la postura de que cuanto peor mejor, que explote todo. Creo que la consigna de que explote todo termina perjudicando a la gente", agregó, y reiteró que la reunión con el gobierno "pasó para el lunes o martes de la semana siguiente en el Congreso".

 

Consultado sobre si la postergación de la reunión podría complicar el acuerdo con el FMI, respondió que "la gestión está en manos del gobierno nacional y no tiene mucho tiempo para acercar posiciones con el Fondo. Hay un discurso dual en el gobierno que no ayuda. Sabemos la predisposición que tiene el Fondo pero le toca jugar al gobierno, encargado de gestionar. No es la oposición quien debe gestionar el acuerdo, más allá de que en la deuda hay una responsabilidad transversal a todos los gobiernos".

 

Según Morales, "cuando hablemos del capítulo de la deuda caemos todos: el peronismo, el kirchnerismo, el radicalismo, el mismo PRO que se molesta cuando digo que al crédito lo tomamos nosotros, porque en verdad fuimos nosotros al Fondo, a pedir a coro un crédito que tenía un vencimiento justamente ahora".

 

"Hay que ir a escuchar. El marco es un encuentro con todos los gobernadores de JXC y los jefes de los bloques. La reunión de la semana pasada no resuelve situaciones: el Congreso es el que después va a tratar el número fino de la propuesta, la carta de intención para ser tratada en el directorio del FMI", concluyó.