Dolor por la muerte de Hebe, ejemplo de lucha por los derechos humanos

A los 93 años falleció Hebe de Bonafini, presidenta y cofundadora de la Asociación Madres de Plaza de Mayo y protagonista de las primeras marchas por la aparición con vida de los detenidos desaparecidos secuestrados durante la dictadura cívico militar (1976-1983. El gobierno decretó tres días de duelo nacional, al tiempo que incontables muestras de tristeza, afecto y cariño inundaron las redes sociales desde que se supo la noticia.

 

Hebe había estado internada en octubre para hacerse una serie de "estudios complementarios en relación con patologías crónicas no transmisibles y ajustar su tratamiento médico". El 13 de octubre fue dada de alta y el 10 de noviembre volvió a participar de las rondas frente a la Casa Rosada., donde pidió "una pueblada para sacar a todos estos jueces de mierda", en referencia a la Corte Suprema de Justicia.

 

Pero en los últimos días debió ser internada nuevamente por complicaciones en su salud, situación mantenida bajo estricta reserva por allegados y familiares. Sobre los motivos de su muerte, el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, informó que padecía "enfermedades crónicas que en las últimas semanas tuvieron un considerable retroceso".

 

La hija que sobrevivió y la acompañó hasta último momento, Alejandra Bonafini, refirió que falleció a las 9.20 horas, y agradeció las "demostraciones de amor, acompañamiento y preocupación" recibidas durante "estos días de internación en el Hospital Italiano de La Plata, y en toda su trayectoria militante".

 

El presidente Alberto Fernández decretó tres días de duelo nacional por su fallecimiento, al comunicar que el gobierno nacional "despide con profundo dolor y respeto a Hebe de Bonafini, Madre de Plaza de Mayo y luchadora incansable por los derechos humanos, y rinde homenaje a su memoria y su lucha".

 

Figura mundial.

 

Protagonista de innumerables homenajes y reconocimientos en Argentina y el mundo, poco antes de su internación el Centro Cultural Kirchner (CCK) presentó una muestra fotográfica sobre su vida titulada "Hebe de Bonafini, una madre rev/belada", basada en una selección de imágenes del libro "Los Caminos de la Vida", de Ulises Gorini. En la ceremonia de inauguración, Hebe contó detalles desconocidos de su vida: "mis hijos me enseñaron lo que es la política y yo me olvidé quién era el día que ellos desaparecieron. Nunca más pensé en mi", dijo.

 

Había nacido en Ensenada, el 4 de diciembre de 1928. En 1942 se casó Humberto Bonafini, con quien tuvo tres hijos: Jorge Omar, Raúl Alfredo y María Alejandra. A comienzos de 1977 su hijo mayor fue secuestrado y desaparecido en La Plata, y la misma suerte corrió Raúl, en diciembre de ese año. Y al año siguiente desapareció su nuera, María Elena Bugnone Cepeda, esposa de Jorge.

 

Una lucha eterna.

 

Hebe María Pastor de Bonafini asumió como titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo en 1979, tras el secuestro y desaparición de la primera presidenta Azucena Villaflor, y nunca cejó en la lucha por los derechos humanos, contra la impunidad de los culpables de crímenes de lesa humanidad y por reivindicar la militancia revolucionaria de las víctimas.

 

Desde la Fundación Madres de Plaza de Mayo impulsó la creación de un instituto universitario nacional, un periódico, una radio, una casa cultural y una librería, confirmando su teoría de que los derechos humanos deben conjugarse con los derechos sociales.

 

Tras la asunción de Néstor Kirchner en 2003, hizo pública por primera su adhesión a un gobierno y la sostuvo hasta diciembre de 2015, cuando Cristina Fernández abandonó la Casa Rosada. Durante los 12 años de gobierno kirchnerista, las Madres interrumpieron sus históricas "marchas de la resistencia" que protagonizaban desde 1981. Y cuando Néstor Kirchner falleció, el 27 de octubre de 2010, declaró que había muerto "un hijo de las Madres".

 

Defensa de la democracia.

 

Hebe defendió a gobiernos y líderes de izquierda de toda la región, entre ellos Fidel Castro, Lula da Silva, Hugo Chávez y Evo Morales. También salió a las calles para defender la democracia durante los alzamientos carapintadas contra Raúl Alfonsín y Carlos Menem, y fue una ferviente opositora de los indultos a los genocidas.

 

Junto a las Madres estuvo en la Plaza de Mayo el 19 y 20 de diciembre de 2001, enfrentando la represión del gobierno de Fernando de la Rúa, que dejó decenas de muertos. Y fue una gran defensora de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y otras políticas públicas impulsadas por los gobiernos kirchneristas.

 

También se involucró en la construcción de viviendas sociales mediante el programa "Sueños Compartidos", empañado por denuncias de defraudación que provocaron su ruptura con Sergio Schoklender, uno de los imputados por la maniobra.

 

Mantuvo intacto su compromiso a pesar de las difamaciones y maniobras en su contra. Durante el gobierno de Cambiemos organizó charlas y mateadas con jóvenes y recolectaba donaciones de alimentos para llevar a barrios populares del conurbano, acción que las Madres desarrollaron sin trascendencia pública. Se enfrentó al gobierno de Mauricio Macri desde el primer día, retomando las marchas de la Resistencia. Y en agosto de 2016 una multitud se congregó frente a la Casa de las Madres, cuando trascendió que podría ser llevada por la fuerza, para declarar en los tribunales de Comodoro Py.

 

Descansará en Plaza de Mayo.

 

La Asociación Madres de Plaza de Mayo anunció que las cenizas de Hebe descansarán en la Plaza de Mayo. "Hasta siempre Hebe. Nuestra presidenta cambió de casa, como ella siempre dijo de sus compañeras que la precedieron en la partida. Seguirá para siempre en la Plaza de Mayo. ¡Ni un paso atrás!", informó la organización en un comunicado. "Por pedido de la propia Hebe de Bonafini, sus cenizas descansarán en la Plaza de Mayo", agregaron.

 

Ronda bajo la lluvia.

 

Portando la consigna "Hasta la victoria siempre, Hebe", la agrupación Hijos despidió a Hebe con una ronda en la Plaza de Mayo, junto a cientos de personas que caminaron dos horas bajo la lluvia alrededor de la Pirámide de Mayo. Durante toda la tarde, fueron sumándose a la clásica ronda y sobre las rejas que rodean la Pirámide colgaron carteles, flores, mensajes y un pañuelo blanco con la frase "Gracias Hebe", que resumió las muestras de afecto que simbolizaban gratitud por su lucha inclaudicable.

 

Muchas familias y personas acudieron espontáneamente a la plaza donde las Madres realizan cada jueves sus tradicionales rondas. Militantes de La Cámpora y activistas del colectivo trans se sumaron a la incesante rueda que cantaba "Madres de la Plaza, el pueblo las abraza".

 

Por la intensidad de la lluvia y después de dos horas de ronda ininterrumpida, algunos se retiraron y otros se refugiaron bajo los árboles y techos a un costado de la plaza, donde continuaron cantando y alentando a quienes seguían marchando bajo el diluvio.

 

Espontáneo y emotivo homenaje para "una mujer común, que lava platos y cocina, nada del otro mundo. Por todo eso, no me hagan otra cosa que esto que soy. El día que me muera no tienen que llorar, tienen que bailar, tienen que cantar, hacer una fiesta en la Plaza, porque hice lo que quise, dije lo que quise y peleé con todo", dijo ella, alguna vez.

 

"Amor, con amor se paga".

 

La muerte de Hebe provocó innumerables muestras de pesar, reconocimiento y gratitud en Argentina y otros países. La despedida se formalizará durante la marcha habitual de Madres de Plaza de Mayo el jueves, cuando se cumplirá lo que ella pidió. "Nos enseñaste a caminar, ahora nosotrxs seguiremos tus pasos. Hebe eterna" escribieron las Madres, al convocar para el jueves 24 de noviembre a las 15:30, bajo la consigna "Amor con amor se paga".

 

Hebe descansará en la Plaza de Mayo, al igual que Azucena Villaflor de Vicenti, cuyas cenizas permanecen enterradas bajo la Pirámide de Mayo, donde el 30 de abril de 1977, en plena dictadura, un grupo de mujeres con pañuelo blanco inició su lucha caminando en silencio.

 

La vicepresidenta Cristina Fernández fue de las primeras en manifestar su pesar: "Queridísima Hebe, Madre de Plaza de Mayo, símbolo mundial de la lucha por los Derechos Humanos, orgullo de Argentina. Dios te llamó el Día de la Soberanía Nacional... no debe ser casualidad. Simplemente gracias y hasta siempre", publicó.

 

El presidente Alberto Fernández despidió con "profundo dolor y respeto a una luchadora incansable", su portavoz Gabriela Cerruti la consideró "una luchadora, incansable, siempre desafiante", y la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau escribió "hasta siempre Hebe, descansá, te prometemos que no vamos a aflojar".

 

El Indio Solari recordó "encuentros muy lindos y conversaciones maravillosas" en las que Hebe lo trataba "como si fuera una abuela mía o madre mía, con una gentileza y un cariño movilizadores".

 

A lo largo de toda la jornada, hubo miles de manifestaciones similares. La despidieron presidentes y ex presidentes como los brasileños Luiz Inacio "Lula" Da Silva y Dilma Rousseff, el venezolano Nicolás Maduro, el ecuatoriano Rafael Correa y el boliviano Evo Morales. También el Partido Socialista Español (PSOE), Estela de Carlotto, el jefe de Gabinete, Juan Mansur, todos los ministros, varios gobernadores, sindicalistas y figuras de la oposición, como la ministra porteña María Migliore.