Victoria Montenegro: "Nos costó perder el miedo a los uniformes"
Su historia es una de las más conocida respecto de los demás nietos recuperados. Ella nación el 31 de enero de 1976, y sus padres eran Hilda Ramona Torres y Roque Orlando Montenegro, ambos militantes de la JP y luego del ERP salteños.
Cuando ella apenas tenía trece días de vida, un grupo de tareas ingresó en la casa donde vivía con su familia, comandado por el coronel Herman Tetzlaff, quien se apropió de ella seis meses después de haber asesinado a sus padres.
Actualmente, Montenegro es la secretaría de Derechos Humanos de la agrupación kirchnerista Kolina, que lidera la ministra de Desarrollo Social de la Nación, Alicia Kirchner. La militante estuvo ayer en Santa Rosa, brindando una charla sobre "Identidad y Genocidio".
Durante una entrevista que mantuvo con Radio Noticias, Montenegro hizo referencia al conflicto que iniciaron Gendarmería y Prefectura por cuestiones salariales, aunque señaló que también hay intereses políticos, una vez que se superó el reclamo gremial.
"A todos los argentinos nos costó mucho perderle el miedo a los uniformes, que todavía nos hacen mucho ruido. Esto también hay que analizarlo políticamente, pero hay cosas que no se pueden hacer con los uniformes", comentó.
Agregó que no es lo mismo una manifestación de camioneros que 400 gendarmes en la calle protestando, ellos son empleados comunes, que pertenecen a una fuerza de seguridad y "tienen que estar subordinados".
Montenegro, además, aseguró que la sociedad argentina respeta a las instituciones democráticas, y calificó como "lamentable" el reclamo actual, que comenzó siendo legítimo y terminó distorsionado. "Tenemos en claro que la sociedad no les va a permitir poner en riesgo la democracia", añadió.
Se apenó porque en el reclamo se hayan presentado algunos reclamos relacionados con distintos grupos de activistas militares nacionalistas, como los carapintadas mezclados con los "caceroleros".
- ¿Vos creciste en la casa de un coronel, cómo cambió tu visión de las cosas?
- Después de tanto tiempo años, eso tiene que ver con un proceso. Una de las cuestiones más difíciles que pasé tiene que ver con reacomodar la carga ideológica y el concepto de Patria, que estaba asociado a ellos (los militares), y ahora lo recuperamos nosotros, la sociedad. Antes estaba naturalizado el odio, que ya era amor. Cuando mi apropiador me dice que mató a mis padres lo entendí como un acto de amor de quedarse con el hijo del enemigo, es algo que lleva muchos años para rearmar la historia personal.
- ¿Cómo te sentís con tu nueva identidad...?
- Es un cambio realmente aliviador, que lleva mucho tiempo. Hay un proceso interno que cada uno transita a su manera, y siempre traté de ser sincera conmigo y de acomodar las situaciones contradictorias. Me siento una persona, porque entendí que realmente me robaron la identidad.
La charla.
Por otro lado, Montenegro, una de las nietas recuperadas en democracia, recordó que durante este mes se cumplen 35 años de un nuevo aniversario de Abuelas de Plaza de Mayo. "Se cumple un tiempo importante de búsqueda y lucha constante, de alegría con el compromiso de encontrar a los 400 chicos que nos faltan", señaló.
Sobre la charla que brindó ayer en la Facultad de Ciencias Económicas y Jurídicas de la Universidad Nacional de La Pampa (Unlpam), la militante kirchnerista afirmó: "Me pareció importante poder venir a Santa Rosa, porque los compañeros de Kolina están preocupados por un represor que violó el arresto domiciliario, entonces es importante refrescar por qué estamos hoy en esta situación. Reclamamos que los represores cumplan su condena en cárcel común".
Durante la exposición, la joven estuvo acompañada por Juan Ordóñez, coordinador de Identidad y Diversidades de Kolina, y el abogado querellantes en el histórico juicio de la Subzona 14, Miguel Palazzani.
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