Lunes 25 de marzo 2024

Demolieron una vivienda

Redacción 15/01/2022 - 00.22.hs

Pasaron más de tres meses, pero finalmente el municipio de Santa Rosa se hizo cargo de demoler la casa de Josefina Imposa (82), la vecina que el 23 de septiembre pasado salvó milagrosamente su vida, cuando el techo se derrumbó sobre su cabeza. En una de sus primeras acciones del año, la Secretaría de Desarrollo Social que encabeza Jessica Ceballos contrató a la empresa de Mauricio Pessi para demoler la edificación, ubicada en Chacabuco 1056, entre Caseros y Yapeyú, ya que corría evidente riesgo de derrumbe.

 

El próximo paso sería adquirir los materiales y encarar una reconstrucción de la vivienda, que había ido edificada hace 58 años por el esposo de Josefina. "Lo más urgente era una demolición, porque representaba un peligro para las personas. Pero tuvimos serios inconvenientes para llevarla a cabo porque en esta zona las napas freáticas se encuentran muy arriba, apenas a 40 centímetros de la superficie", comentó Orlando Velázquez, técnico municipal que supervisaba esos trabajos.

 

Efectivamente, los ojos de LA ARENA pudieron observar cómo, ante el avance de las máquinas, el suelo se movía cual gelatina. "Los operarios de la empresa mostraron buena predisposición y una gran voluntad. Formaron un colchón con los escombros y así pudieron terminar el trabajo", explicó. En un par de jornadas lograron completar la demolición, cargaron los escombros en camiones y dejaron el terreno limpio.

 

¿Habrá reconstrucción?

 

Durante el procedimiento, la familia mantuvo alejada del lugar a Doña Josefina, a fin de evitarle otro golpe emocional innecesario. "Se encuentra muy afectada desde que ocurrió el derrumbe y preferimos que no estuviera presente cuando tiraban abajo la casa donde pasó gran parte de su vida", explicó Fabio "Pepa" Sáez (49), uno de sus hijos. Mientras observaba cómo trabajaban las máquinas, señaló que "ahora la municipalidad evaluará si pueden poner la casa de nuevo en pie" y comentó que "Fernando Manterola, técnico del municipio, hizo la lista de materiales necesarios para levantar la capa aisladora, paredes y techo". Sáez considera que en "una etapa posterior deberían colocar aberturas y realizar las instalaciones antes de que mi madre pueda volver a habitarla".

 

Josefina tiene una pensión y su hijo vive de changas. Sin ayuda del municipio o de algún organismo provincial, difícilmente puedan reconstruir la vivienda. Mientras tanto, ella reside con la familia de Fabio en un monoabiente edificado en el fondo del terreno.

 

"Queremos agradecer a las autoridades municipales, porque reaccionaron ante esta situación, que implicaba un serio riesgo para la familia y el vecindario. Ya quedó el terreno limpio y no hay riesgo de derrumbe. Ahora esperamos que puedan terminar el trabajo, con la reconstrucción de la casa", se esperanzó.

 

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