Donación de sangre en el Concejo Deliberante: se acercaron 14 personas

Una concurrida campaña donación de sangre se llevó a cabo ayer en el Concejo Deliberante. La misma fue organizada junto al Banco de Sangre del hospital Lucio Molas. Según contó la jefa del área, Ana Paula Portalez, se acercaron 14 personas para realizar el acto altruista.

 

La jornada tuvo lugar este lunes entre las 7 y las 10. Portalez contó que se habían inscripto, con anticipación, 22 personas y algunos asistentes se acercaron de forma espontánea. “Siempre tratamos de que sean entre 20 y 30 personas porque en el momento no necesitamos tanta cantidad ya que las plaquetas duran ocho días. Por eso preferimos que también se acerquen la semana que viene o la otra para que siempre tengamos un stock de sangre”, explicó.

 

En el hall de ingreso al Concejo Deliberante había una mesa con variedad de frutas, café y facturas. En cuanto a cómo es el mecanismo de donación, la jefa de área informó que en primer lugar se les brinda desayuno a las personas donantes. “Después de eso le hacemos una entrevista que dura cinco minutos. La idea es pesquisar que la persona no tenga una imposibilidad para donar y además de que no tenga una circunstancia que le afecte a la persona que va a recibir la sangre. Luego pasan a la camilla de donación donde están entre 15 y 20 minutos ya que se extraen de 400 a 450 mililitros de sangre. Para finalizar se pueden tomar una colación de café con facturas”, desarrolló.

 

En ese contexto, expresó que todo el procedimiento dura entre media hora y 40 minutos, “depende de cómo la persona lo tolere. También dejamos que se queden sentados un rato y cuando se repongan puedan irse a descansar; lo ideal es que no continúen con su jornada habitual”.

 

Impedimentos.

 

Por otra parte, remarcó que para donar los voluntarios deben “tener entre 18 y 65 años, no tienen que presentar enfermedades cardiológicas que lo pueden llegar a descompensar (como personas que han tenido un infarto), tampoco deben estar con medicación endovenosas o medicación que puedan afectar la insulina”.

 

“Esos pacientes lo ideal es que no donen pero la persona diabética que toma medicación oral sí puede donar, los que tienen problemas de tiroides también pueden. La mayoría de los tratamientos farmacológicos habituales en personas saludables, no interfieren con la donación. Por ello, siempre aconsejamos que consulten”, desarrolló.

 

Otro de los impedimentos para ser voluntario es “estar recientemente tatuados u operados. Intentamos diferirlos un tiempo prudente, durante doce meses, por la posibilidad de contagio que pueden tener. Asimismo, a todas las personas que donan se les hace las pruebas serológicas para saber si están en condiciones”.

 

Portalez destacó que las personas que más se acercan a donar tienen entre 30 y 50 años y la primera vez generalmente es porque un familiar o amigo necesita. “Después tratamos de educarlos y quede el compromiso instalado en que una vez al año puedan acercarse a donar para cualquier persona, no solo por alguien conocido. Eso es una donación voluntaria y altruista, que se haga para beneficiar a un desconocido”, concluyó.