El CEC de Pico denunció "violencia laboral" en la cooperativa de Quemú

El Centro Empleados de Comercio de General Pico acusó públicamente a la Cooperativa de Obras y Servicios Públicos, Crédito y Provisión de Quemú Quemú (Cosypro) por “violencia laboral e institucional” y denunció “complicidad” de los miembros de su Consejo de Administración, quienes “eligieron preservar al victimario en vez de proteger a las víctimas”.

 

Mediante un comunicado de prensa, el gremio mercantil advirtió la existencia de “gravísimos hechos que involucran al gerente de la cooperativa, Mauricio Gareis, y cuentan con la anuencia del Consejo de Administración de la Cosypro, que pese a estar en total conocimiento de las situaciones de violencia a las que este directivo somete a trabajadoras y trabajadores, optó por no actuar y ser cómplice”.

 

Desde el CEC aclararon que “la situación es de larga data” y explicaron que decidieron hacerla pública “luego de agotar todas las instancias para hacer que cesen la violencia y el daño emocional, causados por el hostigamiento psicológico sistemático implementado sobre trabajadoras y trabajadores por parte de Gareis”. Según la entidad sindical, el Consejo de Administración “tuvo todos los elementos para actuar pero no quiso hacer nada. Eligió preservar al victimario en vez de proteger a las víctimas” y por eso “es cómplice del maltrato, cómplice de hostigamiento psicológico sistemático y cómplice de la humillación, coerción verbal y malos tratos que sufren sus trabajadoras y trabajadores”.

 

“Todos tenemos derecho a vivir una vida sin violencias, a trabajar sin ser hostigados, humillados ni violentados. Cosypro tiene el deber de promover y garantizar esos derechos, pero no lo está haciendo y sus trabajadoras y trabajadores están sufriendo violencia laboral e institucional”, concluye el texto.

 

 

De larga data.

 

Desde el gremio mercantil informaron además que “en octubre del año pasado, agobiados por el hostigamiento, humillación, coerción verbal, malos tratos y persecución que sufrían, las empleadas y empleados de la Cosypro denunciaron la situación ante el CEC”. Inmediatamente, las autoridades sindicales enviaron “una carta documento exigiendo que cese la violencia y se evite la repetición de todo acto de perturbación o intimidación, agresión y maltrato hacia las y los trabajadores”.

 

En los días posteriores “la cooperativa contestó negando los hechos pero asegurando, paradójicamente, que se comprometía a trabajar para evitar que lo que estaba sucediendo volviera a suceder” agrega el gremio, que denunció “la situación a la Delegación de Relaciones Laborales”. Por ese motivo, la Secretaría de Trabajo y Promoción del Empleo convocó a las partes a “una audiencia que se desarrolló en diciembre con la presencia del presidente del Consejo de Administración, Sergio Farchetto, y autoridades de la Secretaría de Mujer, Géneros y Diversidad” de la provincia. En representación del sindicato asistieron el secretario general, Daniel Lovera, y el secretario de Asuntos Gremiales, Nino Caraffini.

 

En ese contexto, “y ante la gravedad de los hechos, el CEC solicitó la separación del cargo de Gareis y la reincorporación de una trabajadora que había sido despedida por denunciar los malos tratos”. Según el gremio, este encuentro concluyó “con acuerdo para desarrollar otra reunión una semana después, lapso en el que el área de Recursos Humanos de la cooperativa analizaría lo sucedido, en tanto que la Secretaria de Mujer se acercaría para dialogar con las y los trabajadores”.

 

Sin embargo, cumplido ese plazo “Cosypro anunció que la trabajadora no sería reincorporada y se comprometió a que el gerente realizará algunas capacitaciones”.