En Mendoza quieren que la Fuchad vaya a exponer

La Asamblea por el Agua Pura del departamento Las Heras, propuso a la Legislatura de Mendoza que convoque a la Fundación Chadileuvú y el Comité Interjurisdiccional del Río Colorado (Coirco) entre las instituciones y organismos a consultar durante el debate del proyecto minero Cerro Amarillo. En una nota dirigida a los senadores Ernesto Mancinelli y Rolando Baldasso, titulares de las comisiones que evalúan la iniciativa, los asambleístas recuerdan que el yacimiento "se encuentra emplazado en zona de glaciares cuyas aguas alimentan al curso del río Grande, que pertenece a la cuenca del Río Colorado".

 

La semana pasada, el gobernador Rodolfo Suárez envió a la Cámara de Senadores un proyecto solicitando autorización para iniciar la exploración de los pórfidos de cobre de Cerro Amarillo, en un área cordillerana cercana a Malargüe. La iniciativa, que incluye una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) realizada en 2014, cuando el Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (Ianigla) no había terminado su Inventario de Glaciares, despertó el inmediato rechazo de las organizaciones ambientalistas de Mendoza.

 

En su nota a los senadores, la Asamblea de Las Heras también denunció que la etapa de exploración afectará a familias de puesteros y comunidades originarias residentes de la zona, y advirtió que además de "destruir de nuestra cordillera, sus glaciares y los humedales de los valles alto andinos" podría perjudicar los "arroyos que nacen en Cerro Amarillo y confluyen en El Desecho, que desemboca en el Río Salado y es uno de los principales afluentes del río Atuel, afectando también la Cuenca del Atuel y a los departamentos de General Alvear y San Rafael".

 

Y reiteran los "cuestionamientos éticos a la participación profesional de Lydia Espizúa", que fue directora técnica del Ianigla para la cuenca del Atuel, y simultáneamente resulta concesionaria de la mina Cerro Amarillo junto a su esposo, Jorge Bengoechea. "No se puede ser juez y parte", alertan.

 

Invitar a la Fuchad.

 

Luego de que la Legislatura anunciara que "se tomará el tiempo necesario para analizar la reactivación del proyecto Cerro Amarillo", la Asamblea de Las Heras solicitó "garantizar lo establecido por el Acuerdo de Escazú ( Ley 27566) en cuanto al acceso a la información, participación pública en los procesos de toma de decisiones, acceso a la justicia en asuntos ambientales, defensorías de los Derechos Humanos Ambientales y fortalecimiento de capacidades y cooperación".

 

En ese contexto, propusieron una lista de instituciones que deberían ser consultadas, encabezada por la Fuchad ("fundación de investigación de la provincia hermana de La Pampa"), y el Coirco. Además, recomiendan que sean invitados los organismos nacionales Ianigla, Iadiza e INA, los departamentos de General Alvear y San Rafael, puesteros y comunidades originarias que viven en la zona hacen más de 200 años, y las Asambleas Mendocinas por el Agua Pura (Ampap).

 

Según los asambleístas "Cerro Amarillo es un camino de trashumancia" utilizado por "unas 16 familias que aprovechan esta zona de paso, junto a otras que tienen su veranada" en ese espacio cordillerano. Por lo cual, la actividad minera "interferirá con esta práctica ancestral, patrimonio de la humanidad", ocasionando un "desplazamiento de comunidades originarias y puesteros". Agregan que "si una sola de las perforaciones afectara la napa freática y secara una de las vegas, los puesteros no podrían llevar más a sus chivas".

 

"Los sistemas están interrelacionados, y todo lo que se arruine y destroce aguas arriba, inexorablemente afectará aguas abajo", concluyen.