Rucanelo: "hay un pánico generalizado"

"Como a los paisanos de Rucanelo no les pasó nada, no se hace nada", ironizó el presidente de la Comisión de Fomento de la localidad, Pablo Lázaro, en relación a la explosión de una veintena de medidores hace cinco días. La multinacional Camuzzi Gas aún no emitió un informe sobre qué fue lo que pasó y qué hacer ante un eventual nuevo suceso.

 

En la madrugada del viernes pasado, Rucanelo pasó de una plena tranquilidad a una conmoción generalizada. Habían explotado una veintena de medidores, reguladores y algunos vecinos sufrieron desperfectos en sus artefactos. El presidente de la Comisión de Fomento señaló que, a la fecha, no tienen noción de "lo que pasó".

 

"Es más de lo mismo. Es una multinacional. Va a querer minimizar el hecho o desinformar, que es lo que generalmente hacen", expresó enojado en Radio Noticias. Explicó que hicieron una presentación oficial pero que no han tenido respuesta. "Tenemos paciencia y vamos a esperar que nos informen. Confío en la buena predisposición, pero lo cierto es que pasó algo inusual, que yo nunca lo escuché. Nos preocupa la falta de empatía de la empresa hacia los usuarios", agregó.

 

"Unos amigos gasistas matriculados que no saben mucho del tema nos dicen que pudo haber fallado esto o aquello, pero oficialmente no tenemos nada. No he tenido el gusto de hablar con la gente que vino a la localidad, con los encargados de Camuzzi de nuestra zona. El personal de Eduardo Castex no está autorizado a brindar más información", manifestó.

 

Presión de gas.

 

"No necesitamos ser unos fenómenos o unas mentes brillantes para entender que una cañería está preparada para soportar 3 kilogramos de gas, por ende el regulador está preparado para dejar pasar hasta 3 kilogramos de gas. Si eso falló significa que trabajó con más presión en kilogramos de la que está preparada para trabajar", indicó el jefe comunal.

 

Lázaro manifestó que en su domicilio no falló el medidor ni el regulador. "Pero quién me garantiza a mí que los artefactos van a funcionar perfectamente o que no sufrieron ningún desperfecto. En la madrugada cerré la llave de paso del medidor en el municipio, la cual parecía una olla a presión y ahora tenemos dos calefactores que pierden gas. A los 92 domicilios les llegó más presión de kilogramos de gas de la que están preparadas las instalaciones", agregó.

 

Responsabilidad.

 

Lázaro contó que ahora se encuentra trabajando un gasista matriculado "que no se sabe quién lo va a pagar". A su vez, se hicieron las gestiones ante la Secretaría de Asuntos Municipales "porque hay que dar respuesta a nuestra gente, como por ejemplo por el cambio de las cocinas". Los medidores y reguladores ya fueron reemplazados.

 

"Tengo entendido que los de Camuzzi verificaron domicilio por domicilio, pero hay artefactos que tienen pérdida de gas y prevemos que se haga cargo. Pero ya sabemos que si hacemos un reclamo a una multinacional no vamos a recibir una respuesta rápida", manifestó.

 

Pánico.

 

"Como a los paisanos de Rucanelo no les pasó nada, no se hace nada. Si esto hubiera pasado en un barrio reconocido en Santa Rosa, el resultado no hubiese sido el mismo. Acá es una localidad pequeña, no hay amontonamiento de vehículos ni de gente, pasó en un horario atípico", desarrolló el jefe comunal.

 

"Si bien lo económico no sería un problema porque contamos con los recursos para subsanarlo, hay un pánico generalizado en la población porque no se sabe qué pasó, si ya está solucionado o no", agregó Lázaro. En ese sentido, explicó que los vecinos, antes de acostarse por la noche, cierran la llave y la vuelven a abrir al otro día. "Al no tener un informe que nos tranquilice, optamos por hacer eso", cerró.