Empezó una huelga de hambre en la cárcel

"Empecé una huelga de hambre para que me devuelvan la libertad, porque soy cien por ciento inocente y hace seis meses que estoy detenido" manifestó ayer Marcelo Darío Agüera, el hombre que desde mediados de enero está en la Alcaidía, acusado por el femicidio de Mirta Fetter.

Agüera se comunicó ayer con esta redacción mediante una llamada telefónica. "Mi compañera sufrió un accidente pero me acusaron de femicidio. Es mentira, nunca maté a nadie. Estoy viviendo un infierno porque no hay ninguna prueba, pero sigo privado de libertad injustamente. Soy albañil, tengo 39 años, no registro ningún antecedente de violencia y nunca había estado detenido", agregó.

Agüera advirtió que "el fiscal Casais me acusa sin pruebas" y anticipó que "en el juicio voy a demostrar mi inocencia, porque está clarito como el agua que no la maté. Siempre me mantuve a derecho, nunca tuve una denuncia previa y pasé todas las pericias", añadió. También se refirió al episodio por el cual fue procesado: "ese día (7 de enero) llegué de trabajar, comimos un asado y nos acostamos a dormir la siesta: estaba muy cansado porque había descargado 15 pallets de cerámicos", recordó.

Luego de levantarse, Agüera salió "a la cocina con el celular. Ella salió detrás mío y cayó desmayada. Enseguida llamé a un vecino, le pedí que llamara a una ambulancia y a la policía, a quienes esperé en la puerta hasta que llegaron y los acompañé cuando ingresaron" a la vivienda.

También recordó que cuando los efectivos fueron a detenerlo "me encontraba trabajando en la casa de una policía llamada Macarena Nieva" y aseguró que la propia Mirta Fetter "declaró que yo era inocente y por eso me dejaron en libertad". No obstante, dos días después la mujer falleció en el hospital y la justicia ordenó su detención, bajo la imputación de femicidio agravado por el vínculo.

"Estar preso siendo inocente me está volviendo loco y por eso decidí iniciar una huelga de hambre", concluyó.