Izaguirre desmintió a los gremios

"El campamento de la DNV en General Acha hace cinco años que no tiene utilización operativa desde la División Conservación, y durante los doce años anteriores estuvo cedido en comodato a una empresa contratista que no lo devolvió en buen estado. O sea que arrastra 17 años sin operación por nuestra administración" explicó Martín Izaguirre. En diálogo con Radio Noticias (FM 99.5), el jefe del 21 Distrito de Vialidad Nacional desmintió la denuncia formulada desde dos sindicatos sobre un presunto "desguace" de este organismo en La Pampa.

 

"El Ministerio de Seguridad y el Senasa solicitaron utilizar algunas instalaciones del campamento de Acha para cuestiones operativas, y a través de un comodato" explicó, y recordó que "si bien la DNV tiene posesión sobre algunos inmuebles, desde 2012 la decisión e intervención le corresponde a la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE)". De todos modos, confirmó que "no habrá ninguna cesión, solo hay un trámite iniciado para hacer uso en comodato y por un plazo determinado".

 

También desmintió haber sostenido encuentros con directivos gremiales para evaluar esta cuestión. "No hubo ninguna consulta previa desde estos sindicatos, no existió diálogo bajo ningún canal", aseguró.

 

Solo eran rumores.

 

En cuanto a las presuntas gestiones para ceder al municipio el predio del Campamento Zona Centro, ubicado en terrenos contiguos a la Ciudad Judicial, Izaguirre consideró "lamentable que ventilen rumores a través de los medios. Desmiento absolutamente cualquier gestión sobre el Campamento Zona Centro: no existe gestión ni proyecto alguno para cederle inmuebles a la municipalidad", aclaró.

 

El jefe de la DNV en La Pampa también respondió a las denuncias sobre "persecución gremial y política" formulada por Miguel Chamorro, titular del Sindicato del Personal de Vialidad Nacional. Según Izaguirre, es posible que esa expresión esté "vinculada a algunos sumarios administrativos iniciados a algunos agentes, que nada tienen que ver con cuestiones políticas o sindicales". Estas actuaciones están destinadas a "investigar faltas disciplinarias y presuntos incumplimientos laborales, en distintos sectores, especialmente de quienes tienen responsabilidad jerárquica, y seguramente pueden generar incomodidad en algunos agentes".

 

De todos modos, recordó que durante el mes de marzo formuló "una denuncia penal, tras haber recibido amenazas en mi propia oficina. Hice la denuncia dónde y cómo correspondía", dijo.

 

"Un grupo reducido".

 

Mientras tanto, en el 21 Distrito de la DNV "hay un funcionamiento muy bueno en todos los sectores, Obras, Conservación, Administración y Proyectos, y no existe ninguna inquietud generalizada, salvo este malestar de un reducido grupo de agentes que podría estar vinculado con las actuaciones sumariales iniciadas". Sin embargo, "es mi obligación generar estos antecedentes y gestionar las actuaciones para que todas las oficinas funcionen de la mejor manera posible", añadió Izaguirre.

 

También dijo notar "en las publicaciones cierto grado de desconocimiento sobre el funcionamiento del Distrito" y anunció que "las puertas de todas las oficinas se encuentran abiertas para recibir consultas, explicar los trabajos y detallar las planificaciones previstas".

 

Y desmintió las afirmaciones de Chamorro sobre "la licitación fracasada" para la repavimentación de la ruta nacional 152. "Es una obra prioritaria, en el tramo entre El Carancho y las sierras de Lihuel Calel. Fue licitada en 2018 pero la sede central nunca avanzó en la evaluación de ofertas. Finalmente logramos desempolvarla y continuar el trámite, pero sin éxito porque el tiempo transcurrido modificó sustancialmente los montos".

 

Estas gestiones son potestad de la casa centra de la DNV. "Los distritos hacen los proyectos pero no tienen intervención en el trámite licitatorio", aclaró Izaguirre. Y anticipó que "ahora estamos actualizando el proyecto, sumándole el segundo tramo, desde Lihuel Calel hasta Puelches, con un nuevo puente incluido".

 

Izaguirre volvió sobre las denuncias gremiales para advertir que "el Campamento de Acha estuvo doce años en manos de una concesionaria que no lo entregó en las mejores condiciones, sin que en ese largo lapso hubiera intervención alguna ni preocupación desde los gremios por conservar ese inmueble en buen estado".

 

Un antiguo conflicto.

 

No representan una novedad la controversia y las acusaciones cruzadas entre Izaguirre y algunos dirigentes sindicales. En febrero de este año, desde el Sindicato del Personal de Vialidad Nacional (Sipevina) denunciaron al Jefe del Distrito 21 ante el ministerio de Trabajo "por persecución política y gremial" contra trabajadores, acusándolo por "falta de compromiso e incumplimiento de sus deberes como funcionario público".

 

Sin embargo, un par de días después, algunos trabajadores y trabajadoras afiliados a los tres sindicatos que operan en la DNV presentaron en la delegación de Trabajo otra carta, destinada a "negar públicamente todo lo dicho". "Nos sobran los argumentos para manifestar nuestro total apoyo a la gestión que viene desarrollando Martín Izaguirre", agregaron.

 

Además, enumeraron al menos diez puntos destacables de su gestión, entre ellos "la resolución de un reclamo histórico, al nombrar como encargados de Zona de Conservación a José Jaime, Ricardo Suazo, Carlos Robledo y Darío Gatica, todos afiliados al sindicato denunciante"; las reactivaciones de contratos en las ruta nacionales 35 y 151 "luego de más de una década sin ninguna intervención", y la licitación de la Travesía sobre la ruta nacional 152 en su paso por General Acha.

 

Izaguirre también inició sumarios administrativos contra varios miembros del personal y hace dos meses denunció en fiscalía a algunos trabajadores que lo amenazaron dentro de su oficina. Según fuentes de la DNV, el conflicto surgió simultáneamente con su asunción. "Había algún otro interesado en asumir como jefe del 21º Distrito, y cuando vio frustrada su pretensión empezó a cuestionar la gestión", contaron.