Jueves 28 de marzo 2024

La familia Ledesma comenzó el año en el fin del mundo

Redacción 10/01/2022 - 00.03.hs

Finalmente, los Ledesma pudieron cumplir su sueño de recibir el Año Nuevo en el fin del mundo, punto de partida para su periplo hacia Alaska. La familia había partido de su Rafaela natal en diciembre de 2020, pero unos meses después quedó varada en La Pampa por la rotura de su motorhome, un viejo Mercedes Benz 1316 al que bautizaron "Pillqu".

 

Gustato, Taty y sus tres hijos, Brian, Candela y Emiliano, permanecieron nueve meses en Santa Rosa, antes de poder reiniciar viaje, con motor nuevo y la ciudad más meridional del planeta como destino. "En Ushuaia reside una familia de Rafaela, a la que conocemos de hace muchos años. Con ellos ellos pasamos la Nochevieja, que fue una jornada muy hermosa y con muchas emociones", contaron.

 

Hace un tiempo habían enviado saludos desde Puerto Madryn, junto al mar y las ballenas. "Luego estuvimos unos días en Rawson y Trelew, antes de arrancar para Comodoro Rivadavia, donde nos agarró un temporal. Después fuimos hasta Pampa Salamanca y de allí a Rada Tilly, donde visitamos Punta Marqués y los miradores de la playa, y paramos en un camping muy completo donde reciben muy bien a los viajeros".

 

En la costanera de Caleta Olivia levantaron su puesto de sahumerios y artesanías, y "en Puerto Deseado nos encontramos con familiares de amigos pampeanos. Además hicimos muchas amistades, visitamos las Grutas de Lourdes y la Cueva de los Leones, e hicimos trekking entre las piedras por encima del mar. También conocimos el mirador, el Muelle de Ramón y tres museos, uno de los cuales exhibe la historia viviente de la corbeta Swift. Y aprendimos a andar en kayak, con la Fundación Cuidemos nuestra Casa, dedicada a sacar niños de la calle, conteniéndolos, enseñándoles cosas y preparándolos para una buena vida", añadieron.

 

El viaje continuó por Puerto San Julián y Comandante Piedrabuena, "un lugar que parece sacado de la cordillera y plantado junto al mar, con mucho verde, flores, una ría y agua dulce, que también tiene un camping precioso en la isla Pavón". Los Ledesma llegaron justo para disfrutar una serie de espectáculos programados por la feria del pueblo.

 

A La Quiaca.

 

El siguiente destino fue Puerto Santa Cruz, donde también coincidieron con el aniversario del pueblo, "y de ahí fuimos hasta el Parque Nacional Monte León, donde visitamos la pingüinera y la Esfinge, un sitio hermoso y muy recomendable". La ruta nacional 3 los llevó hasta Río Gallegos donde permanecieron tres semanas porque rompieron neumáticos. "Hubo un festival muy grande, que duró siete días y convocó a grandes artistas, como Abel Pintos, Los Tekis, La Conga, Los Charros. También conocimos mucha buena gente, entre ellos 'Topo', quien nos regaló una goma para el colectivo, y la familia de Marcelo y Lorena, con quienes pasamos la Navidad".

 

Continuaron camino al sur y después de pasar por la Aduana se embarcaron para cruzar a Tierra del Fuego. "Llegamos a Río Grande y al día siguiente salimos para Ushuaia, pasando por Laguna Escindida y paso Garibaldi, con su vista espectacular". Y en tierra fueguina siguen todavía, esperando para iniciar su viaje rumbo al norte. "Nos quedaremos unos 15 ó 20 días más. Pensábamos volver por Chile, pero la pandemia complica mucho las cosas, así que volveremos a Río Gallegos, cruzaremos hasta Río Turbio y luego buscaremos llegar a Cabo Vírgenes, punto cero de la ruta 40".

 

La Pampa.

 

El gran objetivo para este año "es llegar a La Quiaca". Mientras tanto, los Ledesma van "desplegando en cada lugar la bandera de La Pampa, esa provincia que nos cobijó tantos meses y nos dio una mano muy grande: sin ayuda de los pampeanos no hubiéramos podido llegar hasta acá. Hemos conocido mucha gente hermosa en todas las provincias, pero La Pampa marcó un antes y un después para nosotros".

 

Y contaron una anécdota increíble. Al llegar al punto más austral del mundo desplegaron una bandera argentina con el escudo de La Pampa y otra de Rectificaciones Luengo. "Pasó un muchacho con una cámara y nos pidió que le tomáramos una foto. Hicimos lo mismo y le pedimos que también nos sacara esa foto en el final de la ruta 3. Cuando se iba le preguntamos de dónde era, y respondió: de Santa Rosa, La Pampa. Empezamos a saltar, agitando la bandera. No lo podíamos creer. Estamos en el fin del mundo y nos siguen acompañando", celebraron.

 

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