Por las nevadas, estiman mejor año para el Atuel y el Colorado

Las copiosas nevadas registradas hasta ahora sobre la cordillera de los Andes permitirán una recuperación gradual de los ríos, actualmente afectados por una prolongada sequía que llevó sus caudales al mínimo histórico y provocó una preocupante crisis hídrica en todas las cuencas. En ese contexto, tanto el Atuel como el Colorado podrían mejorar sensiblemente su situación hídrica desde finales de la próxima primavera, cuando los deshielos comiencen a incrementar sus niveles.

 

De acuerdo a las mediciones realizadas en la cuenca alta del Colorado, "entre el 12 y el 19 de julio la cobertura de nieve alcanzó una extensión de 11.590,6 kilómetros cuadrados, que equivalen al 83,4 % de la superficie de las subcuencas de los ríos Grande y Barrancas", un valor que "supera ampliamente al registrado en 2021 (5.596 km2) y al promedio histórico de ese período (8.951)".

 

Los datos provienen del estudio realizado sobre las imágenes satelitales que aporta el sensor Modis (MOD10A2) "que permite evaluar la cobertura de nieve desde el año 2000", y fueron incluidos en el "informe meteorológico de la cuenca del Colorado", publicado por la Agencia de Extensión Rural del INTA en 25 de Mayo. Según esta evaluación, el volumen actual de nieve "se debe a las nevadas tempranas ocurridas durante mediados y fines de abril y mayo y entre el 9 y 15 de julio, generando una cobertura superior a la de los últimos años".

 

Genera optimismo.

 

El máximo registrado para este período en las subcuencas de los ríos Grande y Barrancas data de 2017, cuando alcanzó una superficie de 13.291 kilómetros cuadrados. Y la distribución mínima fue, precisamente, la del año pasado, con apenas 5.596 kilómetros cuadrados. Según el inforeme del INTA, "el 70% de la cobertura actual se ubica principalmente entre los 2.501 y los 3.500 metros sobre el nivel del mar, con 886 kilómetros cuadrados en la subcuenca del Barrancas y 2.443 en la del Grande". Mientras tanto, "en alturas inferiores a 1.500 metros se observa un 28 % de cobertura para la subcuenca del Barrancas y un 18 % en la del Grande".

 

Si bien no es posible determinar con exactitud cuánto cuadal recuperaran los ríos, esta medición de los mantos nivales "constituye una herramienta sencilla y práctica" que permite aventurar el comportamiento futuro. "Aunque no contempla espesor y densidad de nieve, la cobertura cuantificada está asociada al derrame anual del río, y sirve de base para la planificación y manejo integral del recurso hídrico", aclara el informe.

 

Niveles actuales.

 

El informe tambien registra los caudales del río Colorado en las distintas estaciones de medición, el nivel de calidad del agua y los prónosticos de lluvias para los próximos meses. Entre otros datos, informa que la estación Buta Ranquil registró entre enero y julio "valores inferiores al año 2021, cercanos al promedio histórico mensual" y sitúa el "caudal promedio de julio en 44 metros cúbicos, un 46 % por debajo del promedio histórico de este mes (81,4 metros cúbicos)".

 

Mientras tanto, "el derrame del Colorado en Buta Ranquil correspondiente al ciclo 2021-22 fue de 1.968 hectómetros cúbicos, un 44% del derrame promedio de la serie (4.440 hm cúbicos), y completando así "12 años con derrame por debajo del promedio histórico, el período seco más extenso de la historia".

 

Asimismo, en la estación de aforo Paso Alsina (punto de ingreso a la región del Valle Bonaerense del río Colorado) entre mayo y julio, "los caudales promedio registraron niveles que fluctuaron entre 13,68 y 12,92 metros cúbicos por segundo", muy por debajo del promedio y "rozando los caudales mínimos históricos".

 

Pronósticos.

 

En cuanto a la probabilidad de precipitaciones futuras el informe advierte que a partir de hoy sábado podrían registrarse "lluvias y nevadas aisladas sobre zonas cordilleranas de Mendoza", al tiempo que aventura "lluvias con chaparrones aislados sobre el sur de La Pampa y sudoeste bonaerense para el miércoles 4 de agosto". Esto podría provocar que "los acumulados de precipitación semanales superen los valores esperados para esta época sobre el oeste de Mendoza, sur de La Pampa y sudoeste de Buenos Aires".

 

La semana siguiente, en tanto, prevé "el pasaje de un sistema de mal tiempo a partir del sábado 6 con probabilidad de lluvias y nevadas sobre el oeste y centro de la cuenca, y lluvias y chaparrones hacia el este". Algunas podrían ser "localmente intensas con abundante caída de agua e importante acumulación de nieve, especialmente el domingo 7 sobre Neuquén y Mendoza", fenómeno que podría repetirse el martes 9, marcando niveles "superiores a las normales para la época".

 

Finalmente, y en base a previsiones publicadas por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), el estudio pronostica para los meses de agosto y septiembre "una probabilidad de lluvias por debajo de lo normal sobre el sur de Cuyo, oeste de la región pampeana y norte patagónico".

 

La situación en la cuenca del Atuel.

 

También reflejan una mejora importante las cuencas mendocinas, especialmente la de los ríos Grande y Atuel, donde la nieve acumulada ya alcanzaría el 95% de sus niveles históricos. Según el pronóstico elaborado por el Departamento General de Irrigación "las cuencas del sur provincial registran valores cercanos al promedio histórico" y en todas las demás "hay más nieve que durante 2021, aunque los niveles siguen lejos de los valores históricos ".

 

Con datos obtenidos hasta el 20 de julio, el organismo calculó que en Mendoza está nevando "menos que en un año promedio, pero más que en 2021", y elaboró una comparación con años anteriores para establecer los valores actuales de nieve acumulada en cada cuenca. De esta manera, Irrigación estimó que "en la cuenca del río Mendoza ha nevado un 70% del promedio histórico; un 40% en la cuenca del centro (Tunuyán y Diamante) y un 95% del promedio hsitórico en las cuencas del sur (Atuel y Grande)".

 

De todas maneras, Irrigación recordó que "el mes cuando más nieva en mendoza es agosto", dejando entrever que la situación podría mejorar un poco. Hasta ahora, "solo las cuencas del sur se encuenyran cerca de los niveles medios, y el resto está bastante por debajo, especialmente las del centro".

 

Finalmente, el organismo también calculó cuánto debería nevar para equiparar a un año normal, "el doble de lo que nevó hasta ahora en las cuencas de los ríos Mendoza, Atuel y Grande, y cuatro veces más en las cuencas del Tunuyán y el Diamante", y concluye que "en 2022 ya nevó cinco veces más que el año pasado".