Miércoles 27 de marzo 2024

Prohíben al nuevo propietario vender o subdividir

Redacción 28/12/2021 - 00.38.hs

La Justicia provincial aceptó la presentación de una cautelar para impedir que las tierras que fueron malvendidas, y que correspondían al Club General San Martín, puedan a su vez ser subdividirse y ser transferida a potenciales compradores.

 

En un paso mas por lograr transparentar la gestión de quienes están al frente de una institución deportiva, las actuales autoridades de la entidad de la Villa han logrado de la Justicia Civil Provincial disponga una prohibición de innovar sobre los terrenos de Avenida Palacios ( ex quinta de las Monjas). Los abogados de la entidad consideraron que fueron vendidos "a un precio vil" -así lo plantearon en Tribunales- por las anteriores autoridades que encabezaba Graciela Loyola.

 

Cuando asumió la conducción que preside Julio Gabriel Arias, advirtieron que no existe ningún registro de que haya ingresado suma alguna al Club.

 

¿Cuál fue el objetivo de la cautelar planteada? Lograr que en su momento se decrete la Nulidad de la Escritura por la cual se vendieran esos terrenos al empresario Carlos José Elorza, y de esa manera recuperar los terrenos para la institución.

 

Asimismo desde el Club se informó a la Municipalidad de Santa Rosa de la "Prohibición de Innovar" que ordenara la Justicia, a efectos de que no se avance en una eventual subdivisión o loteo del inmueble, para una posterior venta en parcelas individuales.

 

Fue este diario el que el año anterior publicó la inquietante versión de que se habrían realizado negocios inmobiliarios en torno al Club General San Martín, sospechas que posteriormente fueron confirmadas.

 

Casi la mitad del predio conocido como la ex Quinta de las Monjas fue vendida a un particular a mediados de 2019. De un terreno de casi seis hectáreas, 2.8 pasaron a ser propiedad de un empresario del medio, en tanto la institución se quedó con la parcela menor de 2.4 hectáreas.

 

Ya había pasado.

 

Lamentablemente se trató de una venta a precio irrisorio teniendo en cuenta los valores del mercado. La entidad de la Villa Santillán -como alguna vez pasó con Atlético Santa Rosa- resultó víctima del desmanejo de quienes integraban su comisión directiva.

 

En forma extensa en su momento se informó en estas páginas la acción dolosa que sufrió la entidad por parte de quien presidía, Miguel Angel "Huevo" Gómez, y otros directivos que lo secundaban, que vendieron hace algunos años el club vendió parte de los terrenos que correspondían al estadio Mateo Calderón, ubicado en Circunvalación Santiago Marzo y Ameghino. La institución se desprendió en aquel momento, además, de su céntrica sede en la calle Hipólito Yrigoyen, en un negocio millonario que hacía presumir épocas de prosperidad para los albos.

 

Maniobras que ya fueron suficientemente explicitadas, llevaron a que de aquel dinero -equivalía a 3 millones de dólares- no quedara ni un céntimo, y que los autores de la maniobra fueran condenados por la justicia penal, el 31 de octubre de 2006, a tres años de prisión en suspenso por el delito de administración fraudulenta en calidad de coautores.

 

Gómez arregló su situación devolviendo parte de lo estafado; y hay una acción de embargo sobre otros responsables que aún no se concretó.

 

El caso San Martín.

 

San Martín, mientras fue presidido por Graciela Loyola -durante un par de décadas-, con sigilo, sin que la gran mayoría de la sociedad santarroseña lo supiera, vendió más de la mitad del predio ubicado en la intersección de Avenida Palacios y Toscano. Desde ese momento esa parcela es propiedad de un empresario local.

 

Este diario informó oportunamente que en 2019 se procedió a la subdivisión del inmueble, individualizado con la referencia municipal 31286, surgiendo a partir de aquella mensura dos terrenos: la Sección II C, quinta 1 parcela 1, a nombre del Club General San Martín; y otra individualizada como parcela 2 de la misma sección, que aparece en los registros catastrales a nombre de un empresario de la ciudad.

 

¿A precio vil?

 

Cabe señalar que esas tierras -así lo expresaron agentes inmobiliarios locales- podrían determinar que subdivisión mediante se pudiera disponer al menos 8 terrenos cuyo valor oscilaría entre los 40 y los 60 mil dólares. La porción de la ex Quinta de las Monjas escriturada por un notario local a nombre del nuevo propietario fue de 28.144 metros cuadrados; en tanto le quedaban al club una parcela de 24.700 metros cuadrados. El sector vendido es "la parte de atrás" del predio y no la que da a la Avenida Palacios.

 

Hace algunos años -alrededor de un lustro- ya se habían producido denuncias públicas de ex socios del club General San Martín, quienes señalaban que no se los dejaba reingresar a la institución, comandada desde hace décadas por Graciela Loyola y un grupo de familiares y allegados a su familia.

 

Ni esa denuncia, ni las expresiones públicas de muchos vecinos alcanzaron para que autoridades del momento en Personas Jurídicas actuaran como debían haberlo hecho. Hubo silencio y omisión.

 

Después que se interviniera San Martín y asumiera una nueva dirigencia, hubo una presentación en la Justicia -llevada adelante por los abogados Fernando Gutiérrez y Vanessa Ranocchia Ongaro- para pedir el "no innovar" y posteriormente plantear la nulidad de la compraventa.

 

Se considera que se pagó el predio a un precio vil, porque nadie vende un inmueble a 10 veces menos de su valor.

 

El primer paso fue esta declaración de la Justicia, y ahora se pedirá la nulidad de la escritura para que las tierras malvendidas vuelvan al patrimonio de la Villa.

 

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