Martes 16 de abril 2024

Quejas por mala comida y voyeurismo

Redacción 30/12/2021 - 00.41.hs

Los reclamos que formulan internos que están alojados en la Alcaidía de la Unidad Regional I, por las condiciones en las que permanecen detenidos, están generando un clima que -en cualquier momento- puede culminar con una revuelta generalizada.

 

Las quejas formuladas hasta ahora han caído en saco roto, porque las autoridades estarían haciendo oídos sordos.

 

Quienes están detenidos en esas instalaciones sobrepasadas en su capacidad deben permanecer en el lugar hacinados, sufriendo las inclemencias de un verano verdaderamente tórrido, y obviamente sin las mejores condiciones para soportarlo.

 

"Como en la vida real".

 

Hace algún tiempo un jefe de la Unidad Regional había hecho públicas declaraciones señalando que los que estaban presos en la Alcaidía en realidad permanecían en el mismo estado que "en su vida real".

 

Aquella vez esas frases pasaron de largo, porque no hubo entidad alguna, o autoridades de ningún organismo, que pusieran las cosas en su lugar ante declaraciones tan despectivas y desinteresadas. Porque la realidad es que la Constitución Nacional (artículo 18) -todos los sabemos- dice otra cosa con respecto a las cárceles: "Deberán ser para la resocialización y no para castigo" de los presos. Es más, la Ley de Ejecución Penal en la Provincia, la N° 24.660, va en el mismo sentido.

 

Obviamente que están -lamentablemente- los que creen que los presos no merecen ningún tipo de consideración, aunque lo que estén pidiendo ahora sea el mínimo trato que tiene que tener una persona. Ni más ni menos.

 

Calor y mala comida.

 

Ahora mismo en la Alcaidía de la Unidad Regional I se está generando un caldo de cultivo, porque al hacinamiento se suma este clima de temperaturas sumamente elevadas, y obviamente no hay en ese lugar ni un mínimo ventilador que pueda mitigar semejante calor.

 

Y no sólo eso. Las quejas alcanzan a la comida que se les sirve a los internos, que es poca y de dudosa calidad. "A veces nos dan la cena a las 6 de la tarde, casi como merienda, y tenemos que aguantar hasta el otro día a las 12", le dijo ayer vía watsap un interno a este diario.

 

"Hemos pedido que nos entreguen algún ventilador, pero no tienen respuesta. O la respuesta del encargado es que no es problema suyo", agregó.

 

Una ducha para 34.

 

Rodeado por otros compañeros de detención que le iban apuntando cosas, expresó que "con este calor nos bañamos varias veces por día, pero somos 34 y hay cuatro duchas de las que anda una sola; y además no hay agua caliente", indicó enviando un video para graficar la situación.

 

Malas condiciones.

 

Una pregunta que cabe hacer es: ¿Quién se encarga de la comida de los presos?; ¿hay algún proveedor?, ¿se hace en alguno de los establecimientos carcelarios y se reparte luego en los demás?

 

"A veces dejan la comida temprano, y como no hay como refrigerarla se pone fea", agregaron desde la Alcaidía mostrando un video donde se ve un huevo duro que no aparece en las mejores condiciones, además de ser una ración escasa.

 

Heladera que no enfría.

 

También los internos hicieron conocer que en la Unidad hay "una sola heladera, muy chiquita para tanta cantidad de gente; está saturada y ya no enfría, así que la comida se pone fea. El 24 no nos dieron nada porque la comida estaba en mal estado, y nos dijeron que les pidiéramos a los familiares que nos lleven algo para pasar la noche".

 

La comida para los presos esa noche fue directamente al tacho de los desperdicios, información que fue corroborada incluso por un guardia de la Alcaidía.

 

Visitas íntimas.

 

Las quejas siguieron, y los internos indicaron que "a veces rebotan cosas que nos traen los familiares sin mayores explicaciones, y pasa con los elementos de limpieza. Y por eso los presos que son de afuera de Santa Rosa la pasan peor", alertaron.

 

Por otra parte, expresaron que tampoco las visitas que reciben, casi siempre familiares, la pasan bien. "No hay un lugar adecuado... si hace frío pasan frío, y si hace calor no hay como aguantar, y es inhumano", sostuvieron.

 

Y aportaron un dato más. En realidad una duda que tienen: "En el caso de las visitas íntimas no hay un colchón, ni baño, ni ventilación... hay una pared vidriada y no sabemos si nos espían porque está aparentemente polarizado... Alguien tendría que constatar eso, porque nos da mucha vergüenza que alguien pueda estar mirando", completaron.

 

Medida de fuerza.

 

Los quejosos expresaron que están dispuestos "a iniciar una huelga de hambre para que mejoren un poquito todo esto. No pedimos nada extraordinario...", aseguraron. También se ocuparon de señalar que "el tema es que después vienen las represalias, como mandarte a comisarías del interior, lejos de los familiares, que es lo que ninguno quiere", admitieron.

 

¿Alguien hará algo?

 

Como se ve habría una serie de irregularidades de las que las autoridades deben tomar nota: desde la Justicia -a través de los jueces de Control-, el Ministerio de Seguridad, y por supuesto la Subsecretaría de Derechos Humanos. No alcanza con que contesten que se están ocupando, porque si así fuera no se nota demasiado.

 

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