Lunes 15 de abril 2024

Quieren trasladar a médica que denunció maltrato

Redacción 21/01/2023 - 11.00.hs

"Todos toman una conducta sin evaluar nada", se quejó la médica que denunció por maltrato laboral y abuso de autoridad a su jefe en la Colonia Penal Unidad 4. Luego de una reunión con el director, abogados y oficiales de la institución le dieron dos opciones: trasladarse a la Unidad 30 o trabajar más horas. Lejos de escuchar la situación de vulnerabilidad que está atravesando y evaluar las pruebas que tiene la mujer, la "mejor opción" parece ser alejarla del lugar, pero ¿así se termina el problema?

 

"Dicen que la loca soy yo", dijo angustiada la médica en diálogo con LA ARENA, pero aseguró que lleva diez años trabajando en el hospital Lucio Molas y jamás tuvo líos, cuando según lo que contó, su jefe de área ha tenido problemas en otros trabajos y con sus compañeros en la Unidad 4. "Pero nadie puede hablar, todos bajan la cabeza", afirmó.

 

En la edición del miércoles, la mujer relató los episodios de maltrato y abuso de autoridad que está sufriendo desde noviembre del año pasado y la nula respuesta que había recibido por parte de las autoridades, la Unidad Funcional de Género, Niñez y Adolescencia y de la Fiscalía. Tras la publicación de este diario, la mujer contó que el jueves trabajó sin problemas, pero cuando se estaba retirando del lugar un oficial le consultó en qué horarios trabajaba para evitar que se crucen con su jefe.

 

El viernes a la mañana llegó a la U4 y rápidamente fue citada a la Secretaría. "Era para comunicarme que me iban a trasladar a la Unidad 30. En el lugar había tres abogadas y eran como 20 personas alrededor mío, acosándome, y me dio un ataque de pánico", señaló y contó que se tuvo que acercar personal de salud para lograr tranquilizarla. "Y el psiquiatra con el que me atiendo me aumentó la medicación porque estoy muy mal por toda esta situación", lamentó.

 

¿Solución?

 

La profesional les rechazó la posibilidad de trasladarse a otra Unidad. "Me dijeron que si no me notificaba, me iban a sancionar o me podían hasta echar", contó. Ante ello pidió hablar con el director, que recientemente asumió en el puesto. "El director hablaba de supuestos, pero le dije que no eran supuestos porque tenía pruebas de las amenazas. Le dije que no me quería ir, por qué me tengo que ir yo y no él", se preguntó.

 

"Pero él insistió con que si no me notificaba, me iban a sancionar. Y si me quedaba, me iba a extender el horario de trabajo y sin contar las guardias pasivas", señaló sin entender por qué la extensión de las horas era una opción.

 

La mujer le explicó al hombre que su jefe ya había tenido problemas con sus compañeros. Y en ese momento del relato hizo un paréntesis para contar que tras la publicación en este diario donde la mujer cuenta que le apareció el auto rayado, su compañero que renunció le envió un audio contándole que el 31 de diciembre estaba de guardia y que cuando salió "tenía los cuatro guardabarros de su camioneta doblados".

 

Si bien en noviembre un oficial presentó un sumario contra el jefe, la resolución puede tardar meses. "¿Mientras tanto qué hago?", lamentó. Ahora le queda esperar la notificación del traslado y durante los días hábiles correspondientes realizar un descargo. Las abogadas que la están asesorando le explicaron que "no es un traslado común porque el trasfondo es otro. Es un traslado por violencia de género". Por último expresó: "Todos toman una conducta sin evaluar nada, ni el fiscal, ni desde Buenos Aires, ni el director. Yo quiero que investiguen y vean las pruebas que tengo".

 

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