"Rosenkrantz y Rosatti son siniestros"
El ex juez federal Carlos Rozanski realizó un duro análisis sobre el avance de la Corte Suprema de Justicia hacia el Consejo de la Magistratura y el silencio del presidente Alberto Fernández y "su obligación de denunciar". Apuntó que la movida judicial es un "enorme atropello" a la democracia y que tiene un "tinte golpista".
Rozanski dijo que fue la asociación de "extrema derecha" del Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires quien en diciembre solicitó a la Corte que "declaren de inconstitucional la ley que rige la constitución del Consejo de la Magistratura". El pedido fue aceptado por el máximo órgano judicial y estableció dos puntos: "Le da 120 días al Congreso para que dicte otra ley y entra en vigencia una ley que fue derogada por el Congreso hace 16 años".
Rozanski, en diálogo con Radio Noticias, subrayó que "darle valor a una ley derogada es un delito, es un acto gravísimo y aberrante de la Corte". Y describió que "una ley del Congreso puede ser derogada solo por ese organismo y luego redactar otra ley para reemplazarla, no lo puede hacer el Poder Judicial. Esto está prohibido en la Constitución Nacional, ese es el problema más grave".
El ex juez federal insistió en que "la Corte se concedió facultades legislativas que están prohibidas. Esto no tiene una opinión posible distinta; no hay un solo papel en ninguna biblioteca que justifique lo que ha hecho la Corte, por eso la gravedad y el tinte golpista que tiene".
-El tractorazo tiene como lema "Por una Justicia independiente", ¿con esta acción se apoya lo que hizo Rosatti o se lo critica?
-Ellos están apoyando lo que hicieron Rosatti y sus colegas porque pertenecen al mismo sector ideológico y político. Es el avance, en el país y la región, de la derecha. Van de la mano con lo que pasó en la Corte porque la finalidad es la defensa de la propiedad privada. Están en unos de los momentos históricos de éxito en su actividad agrícola ganadera, sobre todo agrícola y en las ganancias extraordinarias. Frente a eso un sector poderoso de la más rancia derecha del campo, organiza una protesta que en el fondo es a favor de Rosatti, no solo por el fallo sino todo lo que implica el poder de ese sector en la sociedad.
-¿Por qué se "vendió" el avance de Rosatti y sus compañeros como una derrota de Cristina Fernández?
-No tiene mucho sentido. Sí creo que es una derrota para la democracia o una parte muy importante de la democracia.
Silencio presidencial.
Rozanski cuestionó el silencio de Alberto Fernández "frente a este atropello brutal". En ese marco, recordó que el ministro y viceministro de Justicia junto al ex juez Raúl Zafaroni manifestaron que "es una ilegalidad. Mucha gente de bien ha opinado como corresponde, de que es una barbaridad".
Ante ello, mencionó los dichos de la vocera presidencial, quien dijo que "el gobierno no comenta fallos judiciales". "Me causa un infinito dolor porque no es cierto y porque confirma algo muy peligroso para la democracia. Nuestro presidente en 2016 dijo en televisión que Rosenkrantz y Rosatti tienen una entidad ética y jurídica inobjetable y lo dice luego de que fueran nombrados por decreto por Macri y antes de que fueran blanqueados por el Congreso", criticó.
Rozanski sostuvo que lo "impresionó" la declaración de Fernández porque "estos dos personajes son siniestros. Me preocupa la opinión del Presidente porque es abogado, docente universitario y sabe muy bien de lo que estamos hablando".
-¿Cuál es la presunción que le genera esa preocupación?
-La presunción es que hay una tolerancia inédita inesperada del Poder Ejecutivo hacia un acto brutal e ilegal de la Corte donde avanza sobre los otros poderes del Estado. La vocera también dijo que el Presidente ve con preocupación el conflicto entre el Poder Legislativo y el Judicial. Pensar que una ilegalidad brutal de atropello a los dos poderes que hace la Corte se trata de un conflicto entre el Legislativo y la Corte, es exactamente igual a los argumentos en violencia de género cuando se dice que es un problema privado y un conflicto dentro de esa pareja.
Impunidad de Macri.
Por otra parte, se mostró preocupado por los posibles fallos adversos de la Corte Suprema al gobierno pero también a la "la parte más sensible de la comunidad" porque los jueces actuales del máximo órgano de Justicia "tienen una ubicación ideológica contraria a los principios elementales de nuestro derecho".
"No nos podemos olvidar que esta Corte fue quien convalidó y blindó a quienes perseguían opositores aplicando doctrinas brutales durante el gobierno de Macri y luego les garantizó la impunidad que tiene al día de hoy. Macri lidera una organización criminal, que ha saqueado el país y hoy disfruta de una impunidad", añadió.
Rozanski sostuvo que la Corte y el Consejo de la Magistratura presentan un "enorme autoritarismo que no tiene límite porque pueden dictar fallos sin que nadie lo cuestione porque el presidente de la Nación dice que no tiene nada que ver porque es una cuestión judicial. En realidad eso no es así porque tiene la obligación de denunciar un delito de acción pública".
Además, indicó que "millones de personas desconocen el verdadero alcance de este atropello". Estos jueces, en el día de mañana, pueden "aumentar la transferencia desde los sectores más desprotegidos a los más ricos, tanto que la concentración de la riqueza es cada vez mayor".
"Doble estándar".
Consultado sobre la actuación de la Justicia uruguaya en la extradición de Eduardo "Chino" Ros y la aún no detención de Fabián "Pepín" Rodríguez Simón, el ex juez Rozanski sostuvo que "hay un doble estándar" en la aplicación de principios a procesados por delitos.
"El señor de La Pampa no tiene el blindaje y protección de Pepín y ahí está la razón de la diferencia que involucra al mismo gobierno uruguayo", manifestó y aseguró que ese "es el poder real". Sin embargo, dijo que "lo que no puede aceptarse es que nuestro propio gobierno esté mirando para otro lado en cuestiones de esa naturaleza".
En ese sentido, afirmó que "Milagros Sala continúa presa y Pepín prófugo. Es un contraste que no es casual, que tiene explicación y está en dónde radica el poder real. A mi entender las corporaciones no están detrás de los jueces que firman, sino que son socias y junto a los jueces firman estas barbaridades y lo llevan hacia su pensamiento ideológico".
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