Una fiesta en el Liceo Informático

“Educando con pasión”, ese es el slogan del colegio universitario Liceo Informático que este año cumple sus 30 años. Son meses de festejo y uno de ellos fue el que se desarrolló ayer martes por la tarde en la institución educativa donde entregaron sus títulos a una veintena de egresados y egresadas de las tecnicaturas y profesorados.

 

Cerca de las 19, a la sede de la calle Ameghino, se fueron acercando los graduados y graduadas acompañadas de sus familiares y amigos. Antes de comenzar el acto formal, todos los presentes disfrutaron de una merienda dulce con café, música y baile. Luego fue cuando entró la bandera de ceremonias, se entonaron las estrofas del himno nacional y comenzó la entrega del tan esperado título a las 20 personas egresadas que pudieron asistir de forma presencial.

 

Cumplir 30.

 

Pero es importante destacar que la institución cumple 30 años en nuestra provincia y estarán a puro festejo durante los próximos meses y tal vez para fin de año se haga una cena y baile. El Liceo Informático fue fundado en 1992, habían empezado solo con la tecnicatura de Análisis de Sistemas Informáticos pero rápidamente sumaron todos los niveles educativos.

 

Aún hoy continúan innovando. “Hace pocas semanas obtuvimos la autorización para el dictado de la tecnicatura en Inteligencia Artificial y Licencia de Datos. Es una temática de actualidad y la primera que se habilita en nuestra provincia”, explicó la directora Lilia Armando.

 

La profesional hizo hincapié en que “tenemos una historia que es muy rica en nuestra inserción comunitaria”. En ese marco aseguró que “históricamente nuestra institución fue inclusiva, transformadora que planteó perspectivas distintas e innovadoras de atender al alumnado para acompañarlo”.

 

“Siempre sostuvimos que una escuela de calidad no es aquella que tiene mayor cantidad de repitentes, sino la escuela que lograba mayor número de egresados con conocimiento”, apuntó y mencionó la larga lucha para que sus proyectos se transformaran en políticas de estado, como por ejemplo las escuelas “I”.

 

Complejidad.

 

Por otra parte, Armando sostuvo que la escuela “tiene un gran valor en los tiempos tan complejos que corren”. Señaló que “las instituciones son muy importantes, son lugares no solo de educación, donde se enseñan y aprenden contenidos curriculares, sino también que se aprende a estar con el otro y hay una contención a las problemáticas que afrontan chicos y chicas”.

 

En ese sentido lamentó las consecuencias que sufrieron los y las estudiantes por la pandemia y pos pandemia. Mencionó aquellos niños y niñas que no hicieron la salita de 3 o de 5 de forma presencial como aquellos que recién ingresaron a una escuela en tercer grado. “En caso de los y las adolescentes hay muchos casos de depresión, chicos con tratamiento psicológico, de agravamiento de situaciones de violencia intrafamiliar, abuso. La tarea que hoy enfrentamos todas las personas que nos dedicamos a la educación es muy comprometida, muy seria y de enorme responsabilidad”, expresó Armando.

 

Por último señaló los “conflictos que mantuvieron con algunas gestión, pero aún con nuestras diferencias, el Ministerio de Educación de La Pampa siempre ha sido muy serio en su trabajo con equipos de profesionales bien preparados. A nosotros siempre nos ha dado un trato sin privilegios, pero sin castigo. Siempre un trato justo, equitativo y respetuoso y ese valor hay que señalarlo”.