Jueves 28 de marzo 2024

"Vivir con intolerancias alimentarias es complejo"

Redacción 09/11/2022 - 08.43.hs

"Los negocios no tienen alimentos sin TACC o sin lactosa", lamentó Manuela Naval, una joven santarroseña que vive con intolerancia alimentaria, la que definió como "compleja". Adaptarse al diagnóstico no es fácil, "el supermercado dejó de ser el lugar central para comprar alimentos y las dietéticas son fundamentales", pero "los precios son más elevados". A través de sus redes sociales llamó la atención sobre la falta de menús aptos para celíacos, vegetarianos o veganos e intolerantes en los restaurantes.

 

"Este año comencé a experimentar lo difícil que es vivir con alguna restricción alimentaria", explicó a LA ARENA la comunicadora social de 24 años. Inició un camino difícil, porque debía comprender qué alimentos le hacían mal, cuáles bien y por ello decidió compartir todo ese material nutricional a través de su instagram "Intolerantes a todo".

 

En primer lugar, Manuela señaló que "la intolerancia es una reacción de nuestro cuerpo por el consumo de ciertos alimentos. Las causas pueden deberse a la deficiencia o ausencia de determinadas enzimas que degradan el alimento en nuestro sistema digestivo". En cuanto a los síntomas, mencionó "dolor e hinchazón abdominal, náuseas y vómitos, diarrea o estreñimiento y gases".

 

"Para las intolerancias no existe tratamiento", aclaró, pero hizo hincapié en que "algunas personas pueden mitigar las reacciones si consumen pequeñas cantidades del alimento que no toleran, o bien, evitan todo contacto con ese alimento".

 

Convivir.

 

"Soy intolerante al gluten y a la lactosa", manifestó la joven. Explicó que los síntomas comenzaron en abril y en junio llegó el diagnóstico para confirmar el cuadro de salud. "Vivir con intolerancias alimentarias es complejo", lamentó, pero más aún cuando no se encuentran los alimentos en los lugares comunes.

 

"El supermercado dejó de ser el lugar central para comprar alimentos y las dietéticas se volvieron fundamentales", agregó. Siguiendo esta línea contó que de su casa no sale sin una vianda en su mochila o cartera "por las dudas de que no consiga comida apta para mí".

 

Aseguró que el acompañamiento de sus amigos, familiares y conocidos fueron muy importantes y que ellos también se adaptan cuando quieren salir a comer. "Vamos a algún lugar que se publicita como un restaurante apto para celíacos (por mi dieta sin gluten) y con opciones veggie, así puedo comer bien y rico (aunque eso muchas veces no suceda)", señaló.

 

Difusión.

 

El vivir con una restricción alimentaria fue el puntapié para que Manuela decidiera crear el instagram "Intolerantes a todo", por el cual ofrece información sobre tal condición. "Todo el contenido nutricional lo preparo con mi nutricionista y amiga Sofía Alcántara. Además publico recetas, aptas para todos, fáciles y ricas. Y comparto información sobre emprendimientos o locales de Santa Rosa que ofrecen productos o comidas aptas para todos (sean intolerantes, celíacos, veganos o vegetarianos)", desarrolló.

 

"El objetivo es poder concientizar sobre el tema, educar sobre las restricciones alimentarias y acompañar a quienes lo están viviendo. Es un espacio de respeto y empatía. La información se comparte y esa es la intención del perfil", agregó.

 

Pero también es un espacio de denuncia pública porque muchos de los locales en Santa Rosa no cuentan con productos o menús adaptados a todos. "Los negocios no tienen alimentos sin TACC o sin lactosa. Hay algunos comercios que tienen productos sin TACC, pero no sin lactosa, o viceversa", describió y apuntó a que "los precios son mucho más elevados".

 

"Comencé a salir a bares o restaurantes en Santa Rosa y no conseguía comida. Salir a comer fuera de casa implica toda una organización previa, cocinar viandas, o si vas a un bar o restaurante, preguntar si tienen opciones", señaló y se quejó de aquellas personas "con muy poca empatía, que comentan negativamente lo que comés y cómo lo hacés. Y todas esas vivencias 'negativas', me llevaron a querer hacer un llamado de atención".

 

Tal como ella lo llamó, el "llamado de atención" lo realizó sobre aquellos locales que "se publicitan con opciones aptas, y cuando vas a comer no tienen los productos", y sin dejar pasar que "además no aseguran evitar la contaminación cruzada".

 

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