Martes 08 de julio 2025

Denuncian dos casos de violencia de género

Redacción 09/06/2013 - 05.19.hs
(General Pico) - La Unidad Funcional de Género intervino en dos hechos de violencia contra mujeres. En un caso el agresor es un agente de policía, en el otro la víctima es una mujer embarazada de siete meses.
En el episodio en el que está imputado un policía tuvo lugar en el domicilio de la familia del agente, constituida por la pareja y sus hijos. Según lo expresado por la mujer en la denuncia, como epílogo de una discusión, el uniformado le aplicó dos golpes en el rostro, ocasionándole un eritema. Los golpes dejaron su marca aunque no fueron heridas cortantes.
La víctima fue la que se apersonó a la unidad a denunciar a su pareja por la agresión. Intervino la fiscal Ivana Hernández y se dispuso que por el momento el agente permanezca notificado en libertad, pero con restricciones: no puede acercarse ni entablar ningún tipo de contacto con la mujer.
La Unidad Funcional decidió el abordaje del caso con el equipo técnico, integrado por una asistente social y una psicóloga, y resguardó a la mujer llevándola a la casa de su madre.
La Unidad Regional II dispuso el pase a disponibilidad del policía por 15 días, hasta que se determine el grado de compromiso del agente en el delito investigado.

Embarazada.
Una joven con un avanzado embarazo -siete meses-, fue agredida por su pareja. Alrededor de las 8.30 de ayer un muchacho se apersonó en la Unidad Funcional para solicitar el auxilio policial ante una dura discusión protagonizada por su hermana embarazada y su pareja. El denunciante temía por la salud de su hermana.
Los uniformados se hicieron presentes en el domicilio indicado del Barrio Indios Ranqueles y constataron que efectivamente la mujer había sufrido una agresión.
De acuerdo al relato de la víctima todo se inició por una llegada tarde y en estado de ebriedad del joven, lo que disparó una discusión que finalizó con unos duros empujones que dieron por el suelo con la mujer embarazada.
A pesar que la joven desistió de denunciar al agresor, solicitó ser retirada de la casa que compartían. Los agentes accedieron al pedido para llevarla a casa de una abuela en el Barrio Rucci. Antes de dejarla allí, se dirigieron al Hospital Centeno donde se comprobó que por fortuna sus lesiones eran leves y no pusieron en riesgo su embarazo.

 


'
'